Los datos publicados hoy por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (“Centers for Disease Control and Prevention”, CDC por sus siglas en inglés) muestran que el número total de informes (incluidos los extranjeros y los estadounidenses) de muertes tras la vacunación con COVID, en todos los grupos de edad, superó los 12.000.
Los datos proceden directamente de los informes enviados al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (“Vaccine Adverse Event Reporting System”, VAERS por sus siglas en inglés), el principal sistema financiado por el gobierno para notificar las reacciones adversas a las vacunas en los Estados Unidos.
Cada viernes, el VAERS hace públicos todos los informes de lesiones por vacunas recibidos hasta una fecha determinada, normalmente una semana antes de la fecha de publicación. Los informes enviados al VAERS requieren una investigación más profunda antes de poder confirmar una relación causal.
Los datos publicados hoy muestran que, entre el 14 de diciembre de 2020 y el 30 de julio de 2021, se notificaron al VAERS un total de 545.338 acontecimientos adversos, incluidos 12.366 fallecimientos, lo que supone un aumento de 426 con respecto a la semana anterior. Durante el mismo periodo se registraron 70.105 informes de lesiones graves, incluidas las muertes, lo que supone un aumento de 7.003 en comparación con la semana anterior.
Excluyendo las “notificaciones extranjeras” presentadas en el VAERS, se notificaron 443.201 acontecimientos adversos en los Estados Unidos, incluidas 5.739 muertes y 35.881 lesiones graves.
En Estados Unidos se habían administrado 344,9 millones de dosis de la vacuna COVID hasta el 30 de julio. Esto incluye: 139 millones de dosis de la vacuna de Moderna, 193 millones de dosis de Pfizer y 13 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson (J&J) contra la COVID.
De las 5.739 muertes registradas en EE.UU. hasta el 30 de julio, el 13% se produjeron en las 24 horas siguientes a la vacunación, el 19% se produjeron en las 48 horas siguientes a la vacunación y el 34% se produjeron en personas que experimentaron un inicio de síntomas después de las 48 horas siguientes a la vacunación.
Los datos de esta semana en Estados Unidos para los jóvenes de 12 a 17 años muestran:
- 15.741 eventos adversos totales, incluyendo 947 calificados como graves y 18 muertes notificadas. Dos de las nueve muertes fueron suicidios.
Las muertes más recientes notificadas incluyen a un chico de 15 años (VAERS I.D. 1498080), que ya había tenido COVID, se le diagnosticó una miocardiopatía en mayo de 2021 y murió cuatro días después de recibir su segunda dosis de la vacuna de Pfizer, el 18 de junio, cuando se desplomó en el campo de fútbol y entró en taquicardia ventricular; y una niña de 13 años (VAERS I.D.1505250) que falleció tras sufrir una afección cardíaca después de recibir su primera dosis de Pfizer.
- Otras muertes incluyen dos niños de 13 años (VAERS I.D. 1406840 y 1431289) que murieron dos días después de recibir una vacuna de Pfizer, un niño de 13 años que murió después de recibir la de Moderna (VAERS I.D. 1463061), tres de 15 años (VAERS I.D. 1187918, 1382906 y 1242573), cinco de 16 años (VAERS I.D. 1420630, 1466009, 1225942, 1475434, y 1386841) y tres de 17 años (VAERS I.D. 1199455, 1388042 y 1420762).
- 2.323 informes de anafilaxia entre jóvenes de 12 a 17 años, con el 99% de los casos
atribuido a la vacuna de Pfizer. - 406 informes de miocarditis y pericarditis (inflamación del corazón) con 402 casos atribuidos a la vacuna de Pfizer.
- 77 informes de trastornos de coagulación de la sangre, con todos los casos atribuidos a Pfizer.
Los datos totales del VAERS de esta semana, del 14 de diciembre de 2020 al 30 de julio de 2021, para todos los grupos de edad combinados, muestran:
- El 21% de las muertes estaban relacionadas con trastornos cardíacos.
- El 54% de los fallecidos eran hombres, el 43% eran mujeres y el resto de los informes de defunción no incluían el sexo del fallecido.
- La edad media de fallecimiento fue de 73,2 años.
- Hasta el 30 de julio, 2.636 mujeres embarazadas informaron de acontecimientos adversos relacionados con las vacunas COVID, incluidos 912 informes de abortos o partos prematuros.
- De los 2.533 casos de parálisis de Bell notificados, el 50% se atribuyó a las vacunas de Pfizer, el 43% a Moderna y el 6% a J&J.
- 483 informes sobre el síndrome de Guillain-Barré, con un 40% de los casos atribuidos a Pfizer, un 35% a Moderna y un 24% a J&J.
- 121.452 informes de anafilaxia con el 44% de los casos atribuidos a la vacuna de Pfizer, el 48% a Moderna y el 8% a J&J.
- 8.048 informes sobre trastornos de coagulación de la sangre. De ellos, 3.428 informes se atribuyeron a Pfizer, 2.910 a Moderna y 1.665 a J&J.
- 2.018 casos de miocarditis y pericarditis con 1.275 casos atribuidos a Pfizer, 667 casos a Moderna y 71 casos a la vacuna COVID de J&J.
La FDA se plantea la aprobación total de la vacuna de Pfizer para principios del mes que viene
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (“Food and Drug Administration”, FDA por sus siglas en inglés) ha acelerado su calendario para aprobar completamente la vacuna COVID de Pfizer, planeando completar el proceso a principios de septiembre, según han declarado “The New York Times” personas familiarizadas con el proceso.
El presidente Biden dijo la semana pasada que esperaba una vacuna totalmente aprobada a principios de otoño. Pero la fecha límite no oficial de la FDA es el Día del Trabajo o antes, según “The Times”.
La agencia dijo en un comunicado que sus dirigentes reconocieron que la aprobación podría inspirar más confianza al público y que habían “adoptado un enfoque de arrimar todos el hombros” en el trabajo.
Se espera que la medida de la FDA ponga en marcha más mandatos de vacunación para trabajadores de hospitales, estudiantes universitarios y tropas federales.
Los reguladores federales han estado bajo una creciente presión pública para aprobar completamente la vacuna de Pfizer desde que la compañía presentó su solicitud el 7 de mayo.
Las vacunas pueden desempeñar un papel clave en la evolución de las variantes más peligrosas del COVID
Según una investigación publicada la semana pasada en “Scientific Reports”, las personas vacunadas pueden desempeñar un papel clave en la evolución de las variantes del SARS-CoV-2 que evaden las vacunas existentes contra el COVID.
Los investigadores identificaron tres factores de riesgo específicos que favorecen la aparición y el establecimiento de una cepa resistente a la vacuna. Son: una alta probabilidad de aparición inicial de la cepa resistente; un alto número de individuos infectados; y una baja tasa de vacunación.
Sin embargo, el análisis también mostró que el mayor riesgo de establecer una cepa resistente a la vacuna se produce cuando una gran fracción de la población ya ha sido vacunada pero la transmisión no está controlada.
“Cuando la mayoría de la gente se vacuna, la cepa resistente a la vacuna tiene una ventaja sobre la cepa original”, dijo a la CNN Simon Rella, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria. “Esto significa que la cepa resistente a la vacuna se propaga más rápidamente entre la población en un momento en que la mayoría de la gente está vacunada”.
Los datos concuerdan con un estudio publicado la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que demostró que las personas vacunadas pueden transmitir la variante Delta– actualmente responsable del 80% de los casos de COVID en EE.UU. – con la misma facilidad que las no vacunadas.
La variante Delta es más transmisible, pero no más mortal
Como informó “The Defender” el 3 de agosto, los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron que todavía están tratando de entender por qué la variante Delta es más transmisible que la cepa original del virus COVID.
A medida que la COVID -especialmente la variante Delta- aumenta entre los que están totalmente vacunados, el doctor Brian Hooker dijo que cuanto más se desvíe la variante de la secuencia original utilizada para la vacuna, menos eficaz será la vacuna sobre la variante.
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– Robert F. Kennedy Jr (@RobertKennedyJr) 4 de agosto de 2021
“Hay ciertas mutaciones en la variante Delta que, por ejemplo, permiten que el virus se adhiera a una célula con mayor facilidad”, dijo la Dra. Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la OMS para el COVID, en una rueda de prensa el 30 de julio. “Hay algunos estudios de laboratorio que sugieren que hay una mayor replicación en algunos de los sistemas de vías respiratorias humanas modeladas”.
Los CDC advirtieron a los legisladores el 29 de julio de una nueva investigación que indica que la cepa Delta es más contagiosa que la varicela. La variante también parece tener una ventana de transmisión más larga que la cepa COVID original, y puede hacer que las personas mayores enfermen más, incluso si han sido completamente vacunadas, informó la CNBC.
Brian Hooker, doctor en ciencias, director científico de “Children’s Health Defense” y profesor de biología en la Universidad de Simpson, dijo que aunque la variante Delta es probablemente más transmisible, también es probable que sea menos patógena.
“Lo que estamos viendo es de primer curso de la evolución de los virus”, dijo Hooker.
Lo explicó:
“A los virus les gusta sobrevivir, por lo que matar al huésped (es decir, al humano que está infectado) anula su propósito, porque matar al huésped también mata al virus.
“Por esta razón, las nuevas variantes de los virus que circulan ampliamente entre la población tienden a ser más transmisibles pero menos patógenas. En otras palabras, se propagarán más fácilmente de persona a persona, pero causarán menos daño al huésped”.
Hooker dijo que cuanto más se desvíe la variante de la secuencia original utilizada para la vacuna, menos eficaz será la vacuna en esa variante, lo que podría explicar por qué las personas totalmente vacunadas se están infectando con la variante Delta.
Pero este no es el caso de la inmunidad natural, explicó Hooker:
“La vacuna se centra en la proteína de espiga o pico, mientras que la inmunidad natural se centra en todo el virus. La inmunidad natural -con un conjunto más diverso de anticuerpos y receptores de células T- proporcionará una mejor protección en general, ya que tiene más objetivos en los que atacar al virus, mientras que la inmunidad derivada de la vacuna sólo se centra en una parte del virus, en este caso, la proteína de espiga o pico. Una vez que esa parte del virus ha mutado lo suficiente, la vacuna deja de ser eficaz”.
El grupo musical Offspring expulsa al batería por negarse a vacunarse
Pete Parada, baterista de la banda de rock californiana Offspring, dijo que fue expulsado de la banda porque se negó a vacunarse contra el COVID, a pesar de que ya había pasado la COVID con lo que había adquirido inmunidad natural.
En un post de Instagram, Parada dijo:
“Dado que no puedo cumplir con lo que se está convirtiendo cada vez más en un mandato de la industria, se ha decidido recientemente que no es seguro estar cerca de mí en el estudio y en la gira. Menciono esto porque no me veréis en estos próximos conciertos. También quiero compartir mi historia para que cualquier otra persona que esté experimentando la agonía y el aislamiento de quedarse atrás en este momento sepa que no está del todo sola.”
Parada, que pasó la COVID hace más de un año, dijo que se le aconsejó médicamente que no se vacunara debido a su “historial médico personal y al perfil de efectos secundarios” de las vacunas COVID.
Parada tiene antecedentes de síndrome de Guillain-Barré (SGB), un trastorno autoinmune grave pero poco frecuente vinculado a gran variedad de vacunas, incluidas las vacunas COVID.
Parada dijo que confiaba en poder soportar el virus de nuevo, pero que no podría soportar otra ronda de SGB post-vacunación, enfermedad que se remonta a su infancia y ha empeorado progresivamente a lo largo de su vida.
En una serie de tweets, Parada dijo que apoya inequívocamente el consentimiento informado – “que requiere una elección sin coacciones”- y no considera “ético ni prudente” permitir que quienes tienen más poder, incluidos el gobierno, las empresas, las organizaciones o los empleadores, “dicten procedimientos médicos a quienes tienen menos poder”.
Los mayores empleadores del país exigen las vacunas COVID
Algunos de los mayores empleadores del país están exigiendo las vacunas COVID, según informó “The New York Times” esta semana.
“Tyson Foods” comunicó esta semana a sus 120.000 trabajadores de oficinas, mataderos y plantas avícolas de todo el país que tendrían que vacunarse antes del 1 de noviembre, como “condición de empleo”.
Microsoft, que emplea a unas 100.000 personas en Estados Unidos, dijo que exigiría una prueba de vacunación a todos los empleados, proveedores e invitados para acceder a sus oficinas.
La semana pasada, Google dijo que exigiría que se vacunaran los empleados que volvieran a las oficinas de la empresa , mientras que Disney anunció un mandato para todos los trabajadores asalariados y los no sindicalizados por horas que trabajen en las instalaciones.
Walmart, el mayor empleador privado de EE.UU., Lyft y Uber obligaron a vacunar a los trabajadores de cuello blanco, pero no a millones de trabajadores de primera línea.
Las medidas han sido elogiadas por la Casa Blanca.
“Quiero dar las gracias a Walmart, Google, Netflix, Disney y Tyson Foods por sus recientes medidas que exigen la vacunación de los empleados”, dijo el presidente Biden en una rueda de prensa el martes. “Mira, sé que esto no es fácil, pero les cubriré las espaldas”.
“Otros han declinado dar un paso adelante”, dijo Biden. “Me parece decepcionante”.
151 días y contando, los CDC ignoran las consultas de “The Defender”
Según el sitio web de los CDC, “los CDC hacen un seguimiento de cualquier informe de muerte para solicitar información adicional y saber más sobre lo ocurrido y determinar si la muerte fue consecuencia de la vacuna o no.”
El 8 de marzo, “The Defender” se puso en contacto con los CDC con una lista de preguntas por escrito sobre las muertes y lesiones registradas relacionadas con las vacunas COVID. Hemos intentado repetidamente, por teléfono y correo electrónico, obtener una respuesta a nuestras preguntas.
A pesar de las múltiples comunicaciones telefónicas y por correo electrónico con muchas personas del CDC, y a pesar de que se nos dijo que nuestra solicitud estaba en el sistema y que alguien respondería, todavía no hemos recibido respuesta a ninguna de las preguntas que presentamos. Han pasado 144 días desde que enviamos nuestro primer correo electrónico al CDC solicitando información.
“Children’s Health Defense” pide a cualquier persona que haya experimentado una reacción adversa a cualquier vacuna, que presente un informe siguiendo estos tres pasos.