El borrador del informe del Programa Nacional de Toxicología (“National Toxicology Program”, NTP por sus siglas en inglés) que concluye que una alta exposición al flúor puede reducir el cociente intelectual de los niños dio la semana pasada un paso más hacia su publicación definitiva cuando el Consejo de Asesores Científicos (“Board of Scientific Counselors”, BSC) del NTP se reunió y votó unánimemente a favor de aceptar las recomendaciones de su grupo de trabajo sobre el informe.

El BSC es un comité externo cuyos miembros son nombrados por el Secretario de Salud y Servicios Humanos para asesorar al NTP. El grupo de trabajo se encargó de evaluar la respuesta de la NTP a la revisión por pares externa y a los comentarios de las agencias federales.

Los miembros de la comisión sólo recomendaron cambios menores en el informe.

La revisión del grupo de trabajo del BSC puede ser el último obstáculo para este informe, que el grupo de presión a favor de la fluoración y distintos agentes del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. han intentado durante varios años diluir o acallar.

El NTP -que depende del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental (“National Institute of Environmental Health Sciences”, NIEHS por sus siglas en inglés) del HHS y se encarga de investigar e informar sobre las toxinas medioambientales- llevó a cabo una revisión sistemática de seis años para evaluar los estudios científicos sobre la exposición al flúor y los posibles efectos en el desarrollo neurológico y la salud cognitiva de los seres humanos.

El informe del NTP sobre la neurotoxicidad del flúor incluía una monografía y un metaanálisis de los estudios existentes sobre los efectos neurotóxicos del flúor. La monografía concluía que “una mayor exposición al flúor se asocia sistemáticamente con un menor cociente intelectual en los niños”.

Del mismo modo, el metaanálisis concluyó: “La coherencia de los datos apoya una asociación inversa entre la exposición al flúor y el cociente intelectual de los niños”.

Los investigadores del NIEHS encontraron más de 50 estudios en humanos que mostraban sistemáticamente una reducción del cociente intelectual con una mayor exposición al flúor. Esos estudios proceden de todo el mundo, y los más recientes han sido financiados por los Institutos Nacionales de Salud de Canadá y México.

Los resultados indican que, por tanto, “se presume que el flúor es un peligro cognitivo para el neurodesarrollo humano”.

El informe también es un documento clave en la demanda en curso presentada por “Food and Water Watch”, “Fluoride Action Network”, “Moms Against Fluoridation” y particulares contra la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (“Environmental Protection Agency”, EPA por sus siglas en inglés) que busca acabar con la fluoración del agua.

El informe se sometió a dos rondas de revisión por expertos de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (“National Academies of Science, Engineering, and Medicine”, NASEM por sus siglas en inglés), a otro proceso independiente de revisión por expertos y a los comentarios de diversos funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (“Centers for Disease Control and Prevention”, CDC por sus siglas en inglés) y del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (“National Institute of Dental and Craniofacial Research”, NIDCR por sus siglas en inglés).

A continuación, se sometió a otra ronda de revisión por parte del grupo de trabajo del BSC de la NTP para evaluar si la NTP respondía suficientemente a las críticas de la agencia.

Los demandantes esperan que el informe se publique de forma definitiva, en lugar de en forma de borrador, antes de la siguiente fase del juicio en enero de 2024.

No están previstas más revisiones, pero ni el BSC ni el director del NTP, el doctor Richard Woychik, especificaron en la reunión los pasos finales hacia la publicación del informe.

Woychik no respondió a la solicitud de comentarios de “The Defender”.

Los demandantes se sienten “animados” por los comentarios del BSC

El grupo de trabajo del BSC estuvo de acuerdo con la mayor parte de la respuesta de la NTP a los revisores y su presidente, David L. Eaton, Ph.D., dijo que “en general, la NTP hizo un muy buen trabajo”.

El grupo añadió que los autores del NTP podrían “reforzar la veracidad y claridad” de algunas afirmaciones.

Las revisiones sugeridas se centraron en cuestiones menores como la aclaración de términos, la equiparación del marco temporal de la ciencia analizada por la monografía y el metaanálisis, y una discusión más extensa de cualquier incoherencia de datos entre los diferentes estudios evaluados.

Pero la reunión también reveló un error del propio BSC. En su informe, el BSC interpretó que una reducción del cociente intelectual de media desviación estándar significaba medio punto de cociente intelectual, cuando en realidad media desviación estándar equivale aproximadamente a 7 puntos de cociente intelectual. El Grupo votó a favor de corregir el error.

Varios miembros del BSC subrayaron la importancia de finalizar el informe y llevarlo a su publicación final. Manifestaron su preocupación por el hecho de que la revisión bibliográfica quedara desfasada si no se publicaba pronto, sobre todo teniendo en cuenta que se habían publicado nuevos metaanálisis.

El grupo de trabajo del BSC pidió al BSC que incluyera comentarios sobre metaanálisis más recientes en su informe final.

Rick North, ex vicepresidente ejecutivo de la División de Oregón de la Sociedad Americana contra el Cáncer y miembro de la junta de la Red de Acción contra el Fluoruro, (“Fluoride Action Network”), dijo a “The Defender” que se sentía “animado” por la respuesta del BSC al informe, en particular por el interés expresado por el BSC en avanzar hacia su publicación.

“Lo que he visto [hasta ahora] es que la estrategia de los promotores de la fluoración ha sido, o bien debilitar la declaración del NTP, o bien retrasarla, o bien eliminarla. En mi opinión, esa es la triple estrategia de los promotores de la fluoración, porque todo esto está relacionado con la demanda.

“La demanda es el elefante de 800 libras (360 kilos) en la habitación.

“El juez ha dicho que tiene en cuenta el informe de la NTP para gran parte de su decisión”.

Michael Connett, abogado de los demandantes en el caso contra la EPA, también declaró a “The Defender”: “Me complació cómo transcurrió. Aprecié oír al BSC hablar de la cuestión de la puntualidad, y de que la NTP realmente necesita avanzar y terminar esto”.

El elefante de 800 libras (360 kilos)

Los grupos ecologistas demandaron a la EPA después de que la agencia denegara su petición de 2016 de poner fin a la fluoración del agua basándose en pruebas de los riesgos para la salud asociados al flúor, concretamente la neurotoxicidad.

Los demandantes alegaron que la fluoración del agua infringe la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (“Toxic Substances Control Act”, TSCA por sus siglas en inglés) de la EPA y que el flúor es neurotóxico y reduce el cociente intelectual de los niños.

El NTP había iniciado por separado su investigación sobre la neurotoxicidad del flúor en 2016 dada la exposición generalizada al flúor, el creciente cuerpo de investigación científica que vincula el flúor con problemas de neurodesarrollo y su propio metaanálisis y estudio animal que vincula la neurotoxicidad con la exposición al flúor en animales.

Desde la primera fase del juicio en 2020, el juez de distrito Edward Chen espera a que finalice la revisión sistemática para pronunciarse sobre el caso.

El informe fue sometido a un número sin precedentes de revisiones externas y finalmente se publicó en su forma definitiva el 18 de mayo de 2022.

Pero pocos días antes de su publicación, el HHS bloqueó su publicación, según los correos electrónicos internos entre los CDC y el HHS publicados en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información (“Freedom of Information Act”, FOIA por sus siglas en inglés) presentada por los demandantes.

Los correos electrónicos revelaron que, aunque los científicos del NTP consideraban que el informe estaba finalizado, la Subsecretaria de Sanidad, Rachel Levine, no quería que se hiciera público, por lo que canceló su publicación.

En enero de 2023, el juez Chen rechazó la petición de la EPA de retrasar aún más el caso y ordenó que el informe del NTP se publicara en forma de borrador mientras continúa el proceso de revisión para que el caso pueda avanzar.

La NTP publicó el borrador del informe en su sitio web en marzo.

El juez Chen, los demandantes y los demandados acordaron entonces, durante una vista celebrada el 11 de abril, que la siguiente fase del juicio -que comenzó en 2020- se iniciará el 29 de enero de 2024.

La segunda fase del juicio durará entre una y dos semanas.

El 11 de abril, Connett informó al juez Chen de que tenía intención de interrogar a más testigos de los CDC, la oficina del Subsecretario de Sanidad y el NTP para exponer por qué el HHS bloqueó la publicación del documento.

Connett dijo que los demandantes trataban de “entender por qué no se permitió la publicación de ese informe, que los científicos del NTP consideraban completo y definitivo.”

Pero el juez Chen dijo que, dado que el borrador del informe ya se había publicado, no veía motivos para seguir investigando los motivos de la publicación. Dijo que se trataba de “la ciencia” en relación con la neurotoxicidad del flúor, más que de la política detrás del caso.

“Para mí, la ciencia es más importante que si los políticos se involucraron para intentar aplastar el informe”, declaró Chen.

“Es razonable decir: ‘centrémonos en la ciencia'”. Connett dijo a “The Defender”, “pero aquí la ciencia se ha visto influida por la política y es difícil separar ambas cosas”.

Agregó:

“Las presiones políticas sobre el NTP no empezaron el año pasado, cuando el HHS aplastó el informe. Comenzó hace años, cuando los CDC y el NIDCR empezaron a presionar al NTP para que cambiara la redacción aquí y allá.

“Ha sido una especie de proceso continuo en el que estas agencias han tratado de influir en el lenguaje del informe para hacerlo más acorde con la fluoración del agua”.

¿Separar la política de la ciencia?

Varios antiguos funcionarios de la agencia que trabajaron en el informe expresaron su preocupación por el efecto de la política en “la ciencia”.

El número de revisiones a las que se sometió el informe “no tiene precedentes” para un informe de la NTP, según varios antiguos funcionarios estatales que ofrecieron comentarios públicos en la audiencia del grupo de trabajo del BSC.

El ex científico principal de la EPA J. William Hirzy, Ph.D., dijo al grupo de trabajo del BSC: “No tengo conocimiento de ninguna otra monografía toxicológica del NTP que se sometiera a cinco rondas de revisión por pares, incluida una en la que participaran “agencias interesadas”, antes de su publicación final”.

Agregó:

“La revisión por pares en cinco rondas de la monografía sobre el flúor del Programa Nacional de Toxicología, que incluye a ‘agencias interesadas’, es el ejemplo clásico actual de los intentos de defraudar la integridad científica.

“La declaración del NTP en 2019 de que ‘se presume que el fluoruro presenta un peligro neurotóxico’, estaba destinada a ser víctima de la revisión de las ‘agencias interesadas’, a pesar de pasar el examen de los científicos del NTP y de la revisión por pares externa”.

“Así que, mi opinión sobre todo el proceso de revisión del NTP en cuestión hoy es, si la clase política no está de acuerdo con una decisión científica revisada por pares y tomada por científicos cualificados, sigan revisando hasta que los políticos estén satisfechos”.

En sus declaraciones ante el BSC, Connett leyó un extracto de un correo electrónico obtenido a través de la FOIA escrito por el entonces director científico del NTP, Brian Berridge, DVM, Ph.D., quien escribió que había un intento en curso de modificar el informe para satisfacer a las fuerzas interesadas.

Escribió: “Después de 17 años en la industria, he visto esfuerzos por modificar los mensajes para adaptarlos a los intereses comerciales. No participé en eso allí y no estoy dispuesto a hacerlo aquí”.

Berridge también presentó sus propias observaciones. Dijo que, como antiguo director científico del NTP, podía hablar del cuidado, el rigor científico, la representación equilibrada y la comunicación clara del trabajo.

“La impugnación y revisión desmesuradas y sin precedentes que se han aplicado a estos productos han sido, en mi opinión, obstructivas”, dijo Berridge, y no son coherentes con la política de la Oficina de Política Científica y Tecnológica (“Office of Science and Technology Policy”) de la Casa Blanca, cuyo objetivo es proteger la integridad e independencia de la ciencia.

Tales retrasos repercuten en la salud pública, comentó:

“Hace más de una década que sabemos que necesitamos más datos para comprender mejor el potencial de daño para quienes están expuestos a los niveles de flúor más comunes en Estados Unidos. Es lamentable que no hayamos hecho el esfuerzo de generar los datos que habrían informado mejor estos análisis para esos ciudadanos.

“En lugar de seguir cuestionando este trabajo, las comunidades investigadoras y de políticas de salud pública deberían centrarse en la mejor forma de comunicar las certezas e incertidumbres de estos datos, informar a los ciudadanos preocupados sobre las posibles respuestas y realizar los estudios que respaldarían una mayor certeza. Habría sido mejor emplear este último año en hacer esas cosas”.

La antigua directora de la NTP, la doctora Linda Birnbaum, no hizo comentarios en la reunión, pero ya había manifestado anteriormente su preocupación en una declaración judicial:

“Me preocupa el reciente curso de los acontecimientos con la monografía sobre el flúor. La decisión de dejar de lado los resultados de un proceso externo de revisión por pares basado en preocupaciones expresadas por organismos con fuertes intereses políticos sobre el flúor sugiere la presencia de interferencias políticas en lo que debería ser un esfuerzo estrictamente científico.”

Representantes de la Asociación Dental Americana (ADA) y de la Asociación Americana para la Investigación Dental, Oral y Craneofacial (“American Association for Dental, Oral, and Craniofacial Research”, AADOCR por sus siglas en inglés) presentaron comentarios cuestionando las conclusiones del NTP, solicitando un meta-análisis actualizado e instando a una nueva revisión por parte de la NASEM, que la AADOCR calificó como “el patrón oro del asesoramiento independiente, no partidista y basado en pruebas”.

Pero los correos electrónicos obtenidos a través de la FOIA por los demandantes revelan que la ADA esperaba influir en privado en la “independiente” NASEM.

En una cadena de correos electrónicos, varios grupos a favor del flúor hablaron de coordinar la redacción de una carta pidiendo al NIEHS que cambiara la forma de presentar en la web los resultados de los informes del NTP.

Tooka Zokaie, MPH, entonces gerente de Fluorización y Actividades de Salud Preventiva en la ADA, escribió al grupo: “Espero tener más actualizaciones de Bob Burns después de hablar con NASEM directamente sobre el mal uso actual del proyecto de Monografía y las representaciones engañosas de su estado en el sitio web.”

Robert “Bob” Burns es miembro de un grupo de presión de la ADA.

A principios de este año, “The New York Times” también planteó dudas sobre la independencia de la NASEM, al informar de que, al mismo tiempo que ayudaba a dar forma a la respuesta del gobierno federal a la crisis de los opioides, aceptaba millones de dólares en donaciones de la familia Sackler, propietaria de “Purdue Pharma”, productora de OxyContin.

Al comentar la influencia que los documentos de la FOIA revelan que tales agencias tienen en el informe, Connett dijo al BSC:

“Los documentos de la FOIA muestran que las presiones sobre el NTP proceden de agencias con intereses partidistas sobre el flúor muy fuertes, incluyendo la División de Salud Oral de los CDC y el NIDCR (Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial).

“Estas agencias han estado trabajando mano a mano con grupos de presión privados y profesionales de las relaciones públicas para desprestigiar y desacreditar el trabajo de los NTP en casi todo momento”.

La ADA y los organismos de salud pública han respaldado la fluoración del agua desde 1950.

Los críticos de lugares como la Red de Acción contra el Flúor (“Fluoride Action Network”) señalaron que estas agencias sufrirían un grave daño en su reputación si se aceptara de forma generalizada que el flúor -que siempre han mantenido que era “seguro y eficaz”- causa neurotoxicidad.

La fe que el público tiene en estas instituciones, dijo North a “The Defender”, ha sido uno de los principales retos a la hora de concienciar sobre los peligros del flúor.

Explicó:

“En el pasado, los responsables del encubrimiento de las toxinas ambientales han sido la industria -Monsanto, la industria tabaquera, la industria del plomo-, pero en este caso es el gobierno federal, es el estamento médico -la Asociación Dental Americana, los CDC, la Academia Americana de Pediatría-, ellos son los que lo están impulsando”.

“Son instituciones en las que la gente confía, por lo que es un obstáculo mucho mayor hacer saber a la gente que su confianza ha sido traicionada”.