Una fuente cercana al gobernador de California, Gavin Newsom, dijo hoy a “The Defender” que el gobernador experimentó una reacción adversa a la vacuna Moderna COVID que se puso el 27 de octubre.

La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que los síntomas de Newsom eran similares a los asociados con el síndrome de Guillain-Barré (“Guillain–Barré syndrome”, GBS por sus siglas en inglés), un efecto secundario conocido de muchas vacunas.

El GBS es un trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del organismo ataca por error parte del sistema nervioso periférico -la red de nervios situada fuera del cerebro y la médula espinal- y puede ir desde un caso muy leve con una breve debilidad hasta una parálisis que deje a la persona sin poder respirar de forma independiente.

El gobernador no ha sido visto en público desde que fue fotografiado el 27 de octubre recibiendo su dosis de refuerzo de COVID.

El 29 de octubre, la oficina de Newsom emitió un comunicado en el que se refería a “obligaciones familiares” no especificadas como la razón por la que el gobernador canceló sus apariciones programadas, incluidas sus reuniones previstas en la conferencia mundial sobre el clima COP 26 en Glasgow, Escocia.

Un medio local de “ABC News” informó de que cuando “se hizo el sorprendente anuncio”, un portavoz dijo que Newsom tenía previsto participar virtualmente en la conferencia sobre el clima. Sin embargo, el nombre de Newsom fue retirado del programa y no participó.

“The Defender” se ha puesto en contacto con la oficina de Newsom hoy por teléfono y correo electrónico, pero la oficina no ha respondido antes de la publicación.

Según “Fox News”, la esposa de Newsom, Jennifer Siebel Newsom, tuiteó el domingo -y luego borró rápidamente- un mensaje en el que instaba a la gente a “dejar de odiar” mientras su marido estaba fuera de la escena pública.

Tweet de Jennifer Siebel Newsom

Comentando la situación, Robert F. Kennedy Jr., presidente de “Children’s Health Defense”, ha dicho hoy que “reza por la familia de Newsom” y le desea una rápida recuperación.

Kennedy añadió:

“Sin embargo, si es cierto que el gobernador ha sufrido lesiones neurológicas debilitantes después de la vacunación, esto plantea graves cuestiones éticas sobre sus esfuerzos aparentemente deshonestos para ocultar sus lesiones mientras aplica medidas políticas agresivas para obligar a los niños y a los trabajadores de California a correr riesgos similares.”

Newsom ha sido un defensor a ultranza de las vacunas y los mandatos COVID. El 1 de octubre, anunció que a los escolares de California se les exigirá que reciban la vacuna COVID una vez que la FDA la apruebe por completo. Es el primer mandato de este tipo en el país.

En un comunicado de prensa del 3 de noviembre, la oficina del gobernador dijo que California estaba lanzando un programa de vacunación “robusto” para niños de 5 a 11 años. El gobernador ha asignado más de 1,2 millones de vacunas para el grupo de edad de 5 a 11 años y está estableciendo 4.000 puntos de vacunación en todo el estado.

Según el “Times of San Diego”, Newsom se puso la vacuna COVID de Johnson & Johnson (J&J) en abril de 2021, cuando su grupo de edad era elegible. En julio, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. añadió una advertencia a la vacuna COVID de J&J, señalando que la vacuna se había relacionado con el GBS.

Los últimos datos del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas muestran que entre el 14 de diciembre de 2020 y el 29 de octubre de 2021, hubo 705 informes de GBS después de las vacunas COVID, con el 41% de los casos atribuidos a Pfizer, el 31% a Moderna y el 28% a J&J.

En abril, “The Defender” informó sobre un adolescente al que se le diagnosticó GBS tras su primera dosis de la vacuna COVID. Y la semana pasada, “The Defender” informó sobre una superviviente de cáncer de 63 años a la que se le diagnosticó GBS tras su segunda dosis de la vacuna de Pfizer.

El GBS se incluye como un posible riesgo para muchas vacunas, incluyendo Adacel, Afluria, Engerix-B, Fluarix, Flulaval, FluMist, Fluzone, Gardasil/Gardasil 9, Havrix, Menactra, Menomune, MMR-II, PedvaxHIB, Pneumovax-23, ProQuad, Recombivax, Tenivac, Vaqta y Varivax.

Desde 1992, el Programa Nacional de Indemnización por Daños Causados por Vacunas ha pagado aproximadamente 500 millones de dólares a 1.450 víctimas de GBS postvacunación, según informó “The Defender”.