Una disposición que protege a las plataformas de redes sociales de ser demandadas por los contenidos compartidos por sus usuarios está siendo atacada tanto por la izquierda como por la derecha, pero por razones diferentes.

La sección 230, aprobada como parte de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996 (“Communications Decency Act” CDA por sus siglas en inglés), otorga inmunidad legal a gigantes de Internet como Facebook y Twitter por los contenidos alojados en sus plataformas.

Los demócratas afirman que la Sección 230 se utiliza para “difundir información errónea antivacunas”, mientras que los republicanos sostienen que la disposición promueve la censura de los puntos de vista conservadores.

Los partidarios de la Sección 230 dicen que la ley es una herramienta importante para proteger la libertad de expresión.

La última en apuntar a la Sección 230 es la senadora Amy Klobuchar (demócrata de Minnesota), que la semana pasada presentó un proyecto de ley destinado a reprimir la difusión de la llamada desinformación sobre las vacunas.

Según el “Wall Street Journal”, la Ley de Desinformación Sanitaria de 2021 de Klobuchar despojaría a los gigantes de las redes sociales “de sus protecciones de responsabilidad si sus tecnologías difunden información errónea relacionada con emergencias de salud pública.”

Si se aprueba, la ley facilitará que los gigantes de las redes sociales sean demandados por publicar información que cause daños a los estadounidenses durante eventos considerados como emergencias de salud pública por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.

Dijo Klobuchar en un comunicado:

“Durante demasiado tiempo, las plataformas online no han hecho lo suficiente para proteger la salud de los estadounidenses. Se trata de algunas de las empresas más grandes y ricas del mundo y deben hacer más para evitar la difusión de información errónea mortal sobre las vacunas. La pandemia de coronavirus nos ha mostrado lo letal que puede ser la desinformación y es nuestra responsabilidad actuar.”

El proyecto de ley no se aplicaría a las publicaciones de usuarios individuales, sino que se utilizaría contra los gigantes de las redes sociales que despliegan algoritmos que difunden información falsa.

Como informó “The Washington Post”, Klobuchar no es la primera legisladora que sugiere excluir una determinada categoría de contenidos de la Sección 230.

Según “The Washington Post”:

“En 2018, el Congreso aprobó un proyecto de ley que eliminaba las protecciones de la Sección 230 para las empresas conscientes de la existencia de tráfico sexual en sus sitios web. Los defensores de la libertad de expresión afirmaron que se trata de un precedente peligroso que podría hacer que la ley, que muchos consideran fundamental para mantener una Internet libre y abierta, se desmantele por completo.

“Eso no ha ocurrido, aunque ha habido muchos intentos en los últimos tres años por parte de otros políticos. Poco después de que se aprobara la enmienda sobre el tráfico sexual, se debatió en el Congreso la posibilidad de hacer un cambio similar relacionado con los opioides y otras drogas que se venden en sitios de redes sociales como Instagram.”

Tanto el presidente Biden como el ex presidente Donald Trump han impulsado la reforma del artículo 230.

En junio, Biden acusó a Facebook de “matar a la gente” al difundir “información errónea” sobre las vacunas COVID. Sus comentarios siguieron a la afirmación de la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, de que Facebook está difundiendo la falsa versión de que las vacunas COVID causan infertilidad.

Biden se retractó más tarde de sus declaraciones, diciendo que no estaba acusando a Facebook de matar a la gente, sino que quiere que la plataforma social “haga algo con respecto a la desinformación, la información escandalosa sobre la vacuna.”

Kennedy: Abolir el anonimato, no la protección de la libertad de expresión

El artículo 230 proporciona protecciones clave de la primera enmienda, pero no es perfecto, según el presidente de “Children’s Health Defense”, Robert F. Kennedy Jr.

El artículo 230 establece:

“La CDA 230 también ofrece su escudo legal a los blogueros que actúan como intermediarios alojando comentarios en sus blogs. Según la ley, los blogueros no son responsables de los comentarios dejados por los lectores, el trabajo de los blogueros invitados, los consejos enviados por correo electrónico o la información recibida a través de los canales RSS. Esta protección legal puede seguir existiendo incluso si un bloguero es consciente del contenido censurable o hace juicios editoriales“.

Sin embargo, nada impide que un bloguero invitado, que no está protegido por la Sección 230, publique bajo un nombre ficticio, lo que permite al autor del blog invitado evitar la responsabilidad por el contenido que publica.

Por ejemplo, Kennedy en junio presentó una petición ante el Tribunal Supremo del condado de Westchester para que se ordene a “Daily Kos” que revele el verdadero nombre de “Downeast Dem”, un bloguero que, según Kennedy le difamó en la plataforma de “Daily Kos” el año pasado.

En virtud de la Sección 230, Daily Kos es inmune a la responsabilidad, sin embargo el bloguero invitado, “Downeast Dem”, no lo es.

Kennedy dijo a “The Defender” que, aunque “la industria farmacéutica y sus aliados de las grandes industrias tecnológicas, “Big Tech”, han utilizado la Sección 230″ para atacarle y difamarle, sigue considerándola una “plataforma práctica para la libertad de expresión”.

Dijo Kennedy:

“Yo no lo suprimiría completamente. Creo que la mejor solución es abolir el anonimato en esas plataformas, de modo que la gente tenga que responsabilizarse de sus publicaciones y rendir cuentas tanto a nivel de reputación como financiero.

“Creo que eso moderaría gran parte del veneno y la polarización en Internet, porque la capacidad de los individuos de publicar las mentiras más venenosas sin rendir cuentas es una de las principales razones por las que Internet se ha convertido en una fuerza tan negativa contra el discurso civil y respetuoso”.

Jeff Kosseff, profesor de derecho de la ciberseguridad en la Academia Naval de Estados Unidos, dijo al “Washington Post” que es “muy poco probable” que un tribunal apruebe cualquier cambio importante en la ley.

Kosseff, autor de un libro sobre la historia de la Sección 230, dijo que la Primera Enmienda protege el derecho de las empresas de medios sociales a moderar sus plataformas como les parezca.

“No todas las soluciones a lo que está mal en Internet van a pasar por la Sección 230”, dijo Kosseff. “No hay respuestas fáciles”.