En un estudio del que fui coautor junto con Mark Blaxill y Cynthia Nevison, proyectamos que los costes anuales del autismo para Estados Unidos en los próximos 40 años pasarán de los 238.000 millones de dólares actuales a 589.000 millones en 2030, 1,36 billones en 2040 y 5,54 billones en 2060.

Hemos calculado los futuros costes anuales del autismo hasta el año 2060 teniendo en cuenta cuatro factores:

  • Prevalencia histórica del trastorno del espectro autista (TEA) con datos de tendencia temporal para las tasas de gravedad y de espectro completo.
  • Una matriz de coste por individuo para múltiples categorías aplicadas a múltiples cohortes de edad.
  • Proyecciones del tamaño futuro de la población de TEA.
  • Proyecciones de inflación por componente de coste.

El estudio, publicado el 18 de julio en la revista “Journal of Autism and Developmental Disorders”, aporta cinco importantes contribuciones a nuestra comprensión de los costes sociales de la epidemia de autismo.

Éstas son:

  1. El estudio cuenta con la modelización más actualizada de la prevalencia de los TEA. Muestra que, basándose en las tendencias actuales, los Estados Unidos podrían superar el 6% de tasas de TEA en niños en 2024, y el 7% de tasas de TEA en niños en 2032 (36% de casos graves y 64% de casos más leves).

Proyección de ASD

  1. El modelo utilizado en este estudio es fluido y muestra cómo el aumento constante de la prevalencia provoca costes cada vez mayores, y cómo esos costes se trasladarán a la sociedad a lo largo del tiempo. Muchos modelos de costes anteriores eran estáticos o suponían un aumento lineal de la prevalencia.
  2. El gráfico del estudio sobre el aumento constante de los costes a lo largo de 40 años revela lo que sólo podemos describir como un tsunami de casos de autismo y costes concomitantes.

ASD con inflación

  1. El estudio muestra que los costes relacionados con los TEA que actualmente son pagados los padres y los sistemas escolares locales se trasladarán permanentemente a los gobiernos federales y estatales, cuando los padres de la primera generación de la epidemia comiencen a morir (en algún momento de 2040).

Según el estudio, los gobiernos no están planificando ahora cómo afrontar en el futuro este reto sin precedentes.

“Los padres conocen de primera mano los enormes costes del autismo”, dijo el autor principal, Mark Blaxill. “Y nos preocupa lo que les ocurrirá a nuestros hijos cuando ya no estemos. En todos los escenarios, los gobiernos necesitan recaudar billones de dólares en nuevos ingresos para pagar los servicios y averiguar la causa de la epidemia de autismo.”

  1. Este estudio proporciona el primer modelo de coste del autismo que destaca la posibilidad e importancia de la prevención del mismo.

Al comentar el estudio, la presidenta de “Children’s Health Defense”, Mary Holland, instó a los funcionarios electos y a los reguladores a “sentarse a la mesa y trabajar con nosotros de buena fe” para mantener los productos tóxicos fuera del cuerpo de los niños.

“Este estudio debería ser una llamada de atención a todos los niveles de la sociedad”, dijo Holland. “Está claro que Estados Unidos va camino del desastre económico y político si no abordamos la epidemia de autismo”.