Baum Hedlund Aristei & Goldman y Robert F. Kennedy Jr. presidente y asesor jurídico principal de “Children’s Health Defense” (CHD), presentaron una demanda contra Merck en nombre de una mujer de California que dijo haber desarrollado el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) después de recibir la vacuna Gardasil de Merck contra el virus del papiloma humano (VPH).

La demandante en el caso, Catherine Boss, tenía 16 años cuando recibió su primera inyección de la vacuna Gardasil contra el VPH en 2016.

Antes de la vacuna, Catherine era una adolescente normal a la que le encantaba la escuela y participaba activamente en la gimnasia, el baile, el fútbol, la escalada, el senderismo y otras aficiones. Fue nombrada capitana del equipo de fusil y sable de la guardia de color de su escuela, su actividad favorita.

Después de que se le administrasen tres inyecciones de Gardasil, los síntomas de la adolescente incluían mareos, fatiga, frecuentes episodios de síncope, palpitaciones, falta de aire, migrañas, sofocos, dolor y ansiedad.

Los síntomas de Catherine le impedían participar en actividades que normalmente disfrutaría una persona joven y sana de su edad. A menudo se ausentaba de la escuela y se veía obligada a reducir sus actividades sociales y físicas.

Los médicos diagnosticaron a Catherine:

Catherine tenía grandes planes para dedicarse a la profesión de trabajar con animales después de terminar la escuela secundaria. Ahora, con 22 años, está físicamente incapacitada para seguir la carrera que quería. Camina con un bastón que hace las veces de asiento, el cual utiliza regularmente cuando ya no puede estar de pie. Su estado de salud tras el uso de Gardasil sigue siendo una parte importante de su vida, y nada le gustaría más que volver a estar sana.

“Cuando todas las cosas que has querido hacer son físicas y llega algo así y te quita la capacidad de estar de pie durante más de unos minutos, no puedo expresar lo devastador que es”, dijo Catherine. “Sólo quiero que Merck sepa que me quitó la oportunidad de perseguir mis sueños”.

La madre de Catherine, Kathleen Boss, dijo:

“Es lamentable que las empresas farmacéuticas no tengan el mismo nivel de exigencia que los médicos. Siento que Merck ha infligido un daño a mi hija con el pretexto de proporcionarle “protección””.

Juntos, Baum Hedlund y Kennedy han presentado más de una docena de demandas relacionadas con Gardasil en todo el país contra Merck, incluido el primer caso de muerte por negligencia, en septiembre, por la muerte de Noah Tate Foley, de 13 años.

Las últimas alegaciones de la demanda de Gardasil contra Merck incluyen:

  • Merck arriesgó la vida de las pacientes con pleno conocimiento de la dudosa eficacia de Gardasil y de sus graves y a veces mortales efectos secundarios.
  • Merck decidió conscientemente no advertir o informar al público desprevenido y a los proveedores de servicios médicos de los graves y a veces mortales riesgos de Gardasil.
  • Merck llevó a cabo una implacable campaña de propaganda destinada a asustar y culpabilizar a los padres que no vacunaron a sus hijos con Gardasil.
  • La conducta de Merck, incluyendo su falsa promoción de Gardasil y su falta de advertencias apropiadas sobre los graves riesgos de Gardasil, creó un riesgo sustancial de daño significativo a los niños y pacientes que se inyectaban con Gardasil, y por lo tanto justifica la concesión de daños punitivos.

En agosto, un panel judicial emitió una orden que consolidaba más de 31 demandas presentadas contra Merck por lesiones supuestamente causadas por su vacuna Gardasil contra el VPH.

Las demandas alegan que el gigante farmacéutico aceleró el proceso de aprobación de Gardasil por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y que realizó ensayos clínicos engañosos para enmascarar efectos secundarios graves y exagerar la eficacia de la vacuna.

La consolidación de todos los casos de lesiones causadas por Gardasil en Estados Unidos en un solo tribunal significa que todos los niños y adultos dañados por la vacuna Gardasil pueden ahora exponer sus casos ante un solo juez federal, dijo Kennedy.

Las demandas de Baum Hedlund y Kennedy contra Merck en las que se alega que la empresa oculta a sabiendas los efectos adversos asociados a su vacuna Gardasil incluyen:

Aunque cada caso es único, todos los demandantes coinciden en que si Merck hubiera dicho la verdad sobre los peligrosos efectos secundarios conocidos asociados a Gardasil, nunca habrían dado su consentimiento a la vacuna contra el VPH.

Si usted o su hijo han sufrido daños tras recibir la vacuna Gardasil contra el VPH, puede tener derecho a una reclamación legal. Por favor, visite Baum Hedlund Law para una evaluación gratuita de su caso. Haga clic aquí para ver la reciente entrevista de actualización del litigio de Gardasil con el accionista de Baum Hedlund, Bijan Esfandiari.