Algunos amigos me han preguntado mi opinión sobre los pinchazos de COVID, así que he pensado que es hora de escribir un artículo sobre el tema.

Sabiendo lo polémico que es este tema, una parte de mí preferiría escribir sobre otra cosa. Pero creo que la discusión/noticia es tan unilateral que debo hablar.

Como siempre me esfuerzo por hacer, prometo hacer todo lo posible por ser sensato y no histérico.

No estoy aquí para pelearme con nadie, sólo quiero revisar con Uds. algo de lo que he leído, mis preguntas persistentes y explicar por qué no le encuentro sentido a estas vacunas COVID.

Tres reglas básicas para el debate:

Si Ud. quiere participar en el debate de este tema conmigo, excelente. Estas son las reglas. Estoy encantado de mantener correspondencia con usted si:

  • Es respetuoso y me trata como le gustaría que le trataran a Ud.
  • Hace preguntas realmente reflexivas sobre lo que tiene sentido para usted.
  • Expone sus puntos para debate usando lógica sólida y no se esconde detrás de enlaces o de la palabra “ciencia”.

Si responde, y rompe alguna de esas reglas, sus comentarios serán ignorados/borrados.

Con esto fuera del camino, permítanme decir esto: Yo no lo sé todo, pero hasta ahora nadie ha sido capaz de responder a las objeciones que figuran a continuación. Así que estas son las razones por las que estoy optando por no ponerme la vacuna COVID:

1. Los fabricantes de vacunas están exentos de responsabilidad

La única industria en el mundo que no tiene ninguna responsabilidad por las lesiones o muertes resultantes de sus productos son los fabricantes de vacunas.

Tal y como se estableció por primera vez en 1986 con la Ley Nacional de Lesiones Causadas por las Vacunas en la Infancia, y se reforzó con la Ley de Preparación para Situaciones de Emergencia (PREP), los fabricantes de vacunas no pueden ser demandados, ni siquiera si se demuestra que han sido negligentes.

A los fabricantes de la vacuna COVID se les permite crear un producto de talla única, sin pruebas en sub-poblaciones (es decir, personas con condiciones de salud específicas), y aún así no están dispuestos a aceptar ninguna responsabilidad por cualquier evento adverso o muerte que sus productos causen.

Si una empresa no está dispuesta a respaldar su producto como seguro, especialmente uno que se ha lanzado al mercado de forma precipitada, no estoy dispuesto a arriesgarme con ese producto.

No hay responsabilidad. No hay confianza. He aquí por qué…

2. El accidentado pasado de las empresas de vacunas

Las cuatro principales empresas que fabrican las vacunas COVID cumplen alguna de estas características:

Moderna llevaba años intentando “modernizar nuestro ARN” (de ahí el nombre de la empresa), pero nunca había conseguido sacar ningún producto al mercado. Qué bueno para la empresa poder recibir una importante inyección de dinero del gobierno para seguir intentándolo.

De hecho, todos los principales fabricantes de vacunas (excepto Moderna) han pagado decenas de miles de millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por otros productos que sacaron al mercado cuando sabían que esos productos iban a causar lesiones y muertes; véanse Vioxx, Bextra, Celebrex, Talidomida y los opioides que son unos pocos ejemplos.

Si las empresas farmacéuticas deciden voluntariamente poner en el mercado productos nocivos -cuando pueden ser demandadas-, ¿por qué habríamos de confiar en que sea seguro cualquier producto del que no tengan responsabilidad?

Tres de los cuatro fabricantes de la vacuna COVID han sido demandados por productos que sacaron al mercado aun sabiendo que se producirían lesiones y muertes.

Teniendo en cuenta la exención de responsabilidad y el accidentado pasado de estas empresas, ¿por qué deberíamos suponer que todas sus vacunas son seguras y están fabricadas de forma totalmente legal?

¿En qué otro ámbito de la vida confiaríamos en alguien con ese tipo de reputación?

Para mí eso tiene tanto sentido como esperar que un amante infiel sin remordimientos y abusivo se convierta en una persona diferente porque un juez dijo que en el fondo es una buena persona.

No. No me fío de ellos. No hay responsabilidad. No hay confianza. He aquí otra razón por la que no me fío de ellos…

3. La fea historia de los intentos de fabricar vacunas contra el coronavirus

Ha habido muchos intentos de hacer vacunas virales en el pasado que terminaron en un fracaso absoluto – esta es la razón por la que no teníamos una vacuna contra el coronavirus en 2020.

En la década de 1960, los científicos intentaron fabricar una vacuna contra el VRS (virus respiratorio sincitial) para bebés. En ese estudio, se saltaron los ensayos con animales porque entonces no eran necesarios.

Al final, los bebés vacunados enfermaron mucho más que los no vacunados cuando se expusieron al virus en la naturaleza, y el 80% de los bebés vacunados necesitaron ser hospitalizados. Dos de ellos murieron.

Después del año 2000, los científicos hicieron muchos intentos de crear vacunas contra el coronavirus. Durante los últimos 20 años, todo acabó en fracaso porque los animales de los ensayos clínicos enfermaron mucho y muchos murieron, al igual que los niños en la década de 1960.

Puede leer un resumen de esta historia/ciencia aquí. O si quiere leer los estudios individuales, puede consultar estos enlaces:

  • En 2004, un intento de vacuna produjo hepatitis en hurones.
  • En 2005, los ratones y las civetas enfermaron y fueron más susceptibles a los coronavirus tras ser vacunados.
  • En 2012, los hurones enfermaron y murieron. Y en este estudio, los ratones y hurones desarrollaron una enfermedad pulmonar.
  • En 2016, este estudio también produjo una enfermedad pulmonar en ratones.

El patrón típico en los estudios mencionados anteriormente es que los niños y los animales produjeron hermosas respuestas de anticuerpos después de ser vacunados. Los fabricantes pensaron que les había tocado la lotería.

El problema llegó cuando los niños y los animales se expusieron a la versión salvaje del virus.

Cuando esto ocurría, se producía un fenómeno inexplicable llamado potenciación dependiente de anticuerpos, también conocido como enfermedad potenciada por la vacuna, en el que el sistema inmunitario producía una“tormenta de citoquinas” (es decir, atacaba de forma abrumadora al organismo) y los niños/animales morían.

Este es el problema persistente: Los fabricantes de vacunas no tienen datos que sugieran que sus vacunas apresuradas han superado ese problema.

En otras palabras, nunca antes ningún intento de fabricar una vacuna contra el coronavirus había tenido éxito, ni la tecnología de terapia génica de las “vacunas” de ARNm se había comercializado con seguridad.

Podríamos suponer que, como las empresas recibieron miles de millones de dólares de financiación gubernamental, deben haber resuelto ese problema.

Salvo que no saben si lo han logrado…

4. Las “lagunas de datos” presentadas a la FDA por los fabricantes de vacunas

Cuando los fabricantes de vacunas presentaron sus documentos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (‘Food and Drug Administration,’ FDA por sus siglas en inglés) para la Autorización de Uso de Emergencia (que no es lo mismo que una aprobación completa de la FDA), entre las muchas “lagunas de datos” que notificaron fue que no tienen nada en sus ensayos que sugiera que hayan superado ese molesto problema de la enfermedad potenciada por la vacuna.

Simplemente no saben si las vacunas que han fabricado también producirán la misma tormenta de citoquinas (y muertes) que se dieron en los intentos anteriores para desarrollar tales productos.

Como señala el Dr. Joseph Mercola…

“Losintentos anteriores de desarrollar un fármaco basado en el ARNm utilizando nanopartículas lipídicas fracasaron y tuvieron que ser abandonados porque cuando la dosis era demasiado baja, el fármaco no tenía efecto, y cuando se dosificaba demasiado, el fármaco se volvía demasiado tóxico. Una pregunta obvia es: ¿Qué ha cambiado para que ahora esta tecnología sea lo suficientemente segura para su uso masivo?”

Por si esto no fuera suficientemente alarmante, hay otras lagunas en los datos, es decir, no hay datos que sugieran la seguridad o la eficacia en relación con:

  • Cualquier persona menor de 18 años o mayor de 55 años.
  • Madres embarazadas o lactantes.
  • Condiciones autoinmunes.
  • Individuos inmunocomprometidos.
  • No hay datos sobre la transmisión de COVID.
  • No hay datos sobre la prevención de la mortalidad por COVID.
  • No hay datos sobre la duración de la protección del COVID.

En caso de que pienses que me lo estoy inventando, o quieras ver los documentos reales enviados a la FDA por Pfizer y Moderna para su Autorización de Uso de Emergencia, puedes ver esto, o esto respectivamente. Las lagunas de datos se encuentran a partir de la página 46 y 48 respectivamente.

Por ahora, volvamos la vista a los datos brutos que los fabricantes de vacunas utilizaron para presentar la autorización de uso de emergencia …

5. No hay acceso a los datos brutos de los ensayos

¿Le gustaría ver los datos en bruto que produjeron las afirmaciones de “90% y 95% de efectividad” que se pregonan en las noticias?

A mí también. Pero las empresas no nos dejan ver esos datos.

Como se señala en el BMJ, algo en las afirmaciones de eficacia de Pfizer y Moderna huele muy raro. Hubo “3.410 casos totales de sospecha, pero no confirmados de COVID-19 en la población general del estudio, 1.594 ocurrieron en el grupo de la vacuna frente a 1.816 en el grupo del placebo”.

Espera… ¿qué? ¿No cumplieron la responsabilidad de todo estudio científico al no verificar una variable importante?

¿No podían haber hecho pruebas a esos casos “sospechosos pero no confirmados” para saber si tenían COVID? ¿Por qué no hacer la prueba a los 3.410 participantes en aras de lograr total precisión?

¿Sólo podemos suponer que no hicieron la prueba porque estropearía sus afirmaciones de “90-95% de efectividad”?

¿No sería prudente que la FDA esperara (exigiera) que los fabricantes de vacunas hicieran pruebas a las personas que tienen “síntomas parecidos a los de la COVID” y publicaran sus datos brutos para que terceras partes independientes pudieran examinar cómo los fabricantes justificaba sus cifras?

Sólo estamos intentamos que todos los ciudadanos del mundo se inyecten estos productos experimentales, ¿por qué la FDA no lo exigió? ¿Al fin y al cabo, no es ese el objetivo de la FDA?

Buena pregunta. ¿Zorros cuidando el gallinero? No hay responsabilidad. No hay confianza.

6. No hay pruebas de seguridad a largo plazo

Con productos que sólo llevan unos meses en el mercado, no tenemos datos de seguridad a largo plazo.

En otras palabras, no tenemos ni idea de lo que este producto hará en el cuerpo dentro de meses o años, para cualquier población.

Teniendo en cuenta todos los riesgos mencionados (riesgos que tienen todos los productos farmacéuticos ), ¿no sería prudente esperar a ver si realmente se han evitado los peores escenarios?

¿No tendría sentido querer rellenar esas molestas “lagunas de datos” antes de intentar ponérselo a todos los hombres, mujeres y niños del planeta?

Eso tendría sentido. Pero para tener esos datos, necesitan probarlo en la gente, lo que me lleva al siguiente punto…

7. No hay consentimiento informado

Lo que la mayoría de los que se vacunan no saben es que, dado que estos productos están todavía en fase de ensayo clínico, cualquiera que se vacune forma parte del ensayo clínico, es parte del experimento.

Los que (como yo) no se lo ponen, forman parte del grupo de control. El tiempo dirá cómo funciona este experimento.

Pero, tal vez se pregunte, si las vacunas son perjudiciales, ¿no lo veríamos en todas las noticias? Seguro que entonces la FDA intervendría y detendría la distribución. (Nota del editor: las autoridades sanitarias federales pusieron en pausa el martes la vacuna de Johnsons & Johnson por preocupaciones relacionadas con los coágulos de sangre).

Si el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (‘Vaccine Adverse Events Reporting System,’ VAERS por sus siglas en inglés) -el sistema gestionado por el gobierno para notificar muertes y lesiones tras las vacunas- funcionara, quizá las cosas serían diferentes, pero …

8. Notificación insuficiente de reacciones adversas y muertes

Según un estudio de Harvard (encargado por nuestro propio gobierno), menos del 1% de todas las reacciones adversas a las vacunas se presentan realmente al VAERS.

Aunque los problemas con el VAERS no se han solucionado (como puede usted leer en esta carta a los CDC), en el momento de escribir este artículo, el VAERS notifica más de 2.200 muertes por las actuales vacunas COVID, así como cerca de 60.000 casos de reacciones adversas.

Si esas cifras representan sólo el 1% del total de reacciones adversas (o entre el 0,8% y el 2% de lo que este estudio publicado recientemente en la revista JAMA encontró), puede hacer las cuentas, pero eso equivale a entre unas 110.000 a 220.000 muertes por las vacunas hasta la fecha, y a un número ridículo de reacciones adversas.

Apuesto a que usted no ha visto información sobre eso en las noticias.

Esa cifra de muertes seguiría siendo inferior a las 424.000 muertes por errores médicos que se producen cada año (de las que probablemente tampoco se entere usted), pero aún no llevamos ni seis meses de implantación de estas vacunas.

Si quieres profundizar en los problemas del sistema de notificación del VAERS, puede consultar esto o esto.

Pero luego está mi siguiente punto, que podría argumentarse que hace que estas vacunas COVID parezcan un sin sentido…

9. Las vacunas no detienen la transmisión o la infección

¿No se supone que estas vacunas son lo que hemos estado esperando para “volver a la normalidad”? Pues no.

¿Por qué cree usted que recibimos todos estos mensajes contradictorios sobre la necesidad de practicar el distanciamiento social y llevar mascarillas después de vacunarnos? La razón es que estas vacunas nunca fueron diseñadas para detener la transmisión o la infección.

Si no me cree, le remito de nuevo a los documentos presentados a la FDA que he enlazado más arriba y que demuestran que el objetivo principal (lo que se pretende conseguir con las vacunas) es disminuir sus síntomas.

Suena como cualquier otro medicamento del mercado, ¿verdad? Eso es… reducir los síntomas es la gran recompensa que hemos estado esperando. ¿Le parece a alguien que no sea yo que eso no tiene sentido?

  • No puede impedir que propaguemos el virus.
  • No puede evitar que el virus nos infecte una vez que nos la ponemos.
  • Vacunarse es aceptar todo el riesgo de estos productos experimentales y ¿lo mejor que puede hacer es reducir los síntomas?

Hay muchas otras cosas que puedo hacer para reducir mis síntomas que no implican tomar lo que parece ser un producto realmente arriesgado.

Ahora, la siguiente pregunta lógica: Si estamos preocupados por los propagadores asintomáticos, ¿no sería posible que la vacuna hiciera más probable que estuviéramos creando una propagación asintomática?

Si efectivamente reduce los síntomas, podría ser que quien la contraiga ni siquiera supiera que está enfermo y, por tanto, es más probable que contagie el virus, ¿no?

Por si sirve de algo, he oído a mucha gente decir que los efectos secundarios de la vacuna (sobre todo la segunda dosis) son peores que coger el COVID.

Yo tampoco le encuentro sentido a eso.

Asuma el riesgo. No reciba ninguna protección. Sufra los efectos secundarios de la vacuna. Siga usando su mascarilla y manteniendo su distanciamiento social… y siga teniendo el potencial de propagar el virus.

Se pone peor…

10. La gente se está contagiando de COVID después de estar totalmente vacunada

Hablando de un fastidio. Te vacunas y aún así te contagias de COVID.

En realidad, este fenómeno se produce probablemente en todas partes, pero estos casos son los que son noticia ahora.

Teniendo en cuenta las razones anteriores (y lo que viene a continuación), tal vez esto no le sorprenda, pero es un fastidio si usted pensaba que la vacuna era un escudo para mantenerle a salvo.

No lo es. Ese nunca fue el objetivo.

Si el 66% del personal sanitario de Los Ángeles va a retrasar ponerse la vacuna o van a saltársela… quizá tampoco les entusiasme la ciencia apresurada.

Tal vez estén observando la forma turbia en que se informan las muertes y los casos …

11. Tasa de mortalidad global por COVID

Según las propias cifras de los CDC, el COVID tiene una tasa de supervivencia del 99,74%.

¿Por qué iba a arriesgarme a inyectarme un producto que no detiene la infección o la transmisión, para ayudarme a superar un resfriado que tiene un 0,26% de posibilidades de matarme, que en realidad a mi edad tiene un 0,1% de posibilidades de matarme (y un 0,01% de matar a mis hijos)?

Con un listón (tasa de mortalidad) tan bajo, estaremos confinados cada año… es decir, para siempre.

Pero espere, ¿qué pasa con las más de 500.000 muertes? Eso sí es alarmante, ¿verdad? Me alegro de que lo pregunte…

12. Cifras de mortalidad de COVID infladas

Algo huele muy raro en este caso. Nunca antes en la historia de los certificados de defunción nuestro propio gobierno había cambiado la forma de informar sobre las muertes.

¿Por qué ahora, estamos notificando que todos los que mueren con COVID en su cuerpo, como que han muerto de COVID, en lugar de a causa de las co-morbilidades que realmente acabaron con su vida?

Hasta la llegada del COVID, ningún coronavirus (resfriados comunes) figuraba nunca como causa principal de muerte cuando alguien fallecía por una enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes, afecciones autoinmunes o cualquier otra comorbilidad importante.

La enfermedad figuraba como causa de la muerte, y un factor de confusión como la gripe o la neumonía aparecía en una línea separada.

Para inflar aún más la cifra, la Organización Mundial de la Salud y los CDC cambiaron sus directrices de manera que los sospechosos o probables (pero nunca confirmados) de haber muerto de COVID, también se incluyen en las cifras de muertes.

Si vamos a hacer eso, entonces ¿no deberíamos volver atrás y cambiar las cifras de todas las temporadas pasadas de resfriados y gripe para poder comparar manzanas con manzanas en lo que respecta a las tasas de mortalidad?

Según las propias cifras de los CDC (desplácese hacia abajo hasta la sección “comorbilidades y otras afecciones”), sólo el 6% de las muertes que se atribuyen al COVID son casos en los que el COVID parece ser el único problema.

En otras palabras, reduzca el número de muertes que ve en las noticias en un 94% y tendrá lo que probablemente sea el número real de muertes sólo por COVID.

Incluso si el antiguo director de los CDC está en lo cierto y COVID-19 era un virus mejorado en el laboratorio (véase la razón nº 14 más abajo), una tasa de mortalidad del 0,26% sigue estando en consonancia con la tasa de mortalidad viral que recorre el planeta cada año.

Luego está este tipo, Fauci. Me encantaría confiar en él, pero además del hecho de que no ha tratado a un solo paciente de COVID, usted debería saber…

13. Fauci y otros en el NIAID poseen patentes sobre la vacuna de Moderna

Gracias a la Ley Bayh-Dole, los trabajadores del gobierno pueden presentar patentes sobre cualquier investigación que realicen con fondos de los contribuyentes.

Tony Fauci es propietario de más de 1.000 patentes (vea este vídeo para más detalles), incluidas las patentes que se utilizan en la vacuna Moderna… para la que él aprobó que recibiera financiación del gobierno.

De hecho, los Institutos Nacionales de Salud (‘National Institutes of Health’, NIH por sus siglas en inglés) -que supervisan el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (‘National Institute of Allergy and Infectious Diseases’, NIAID por sus siglas en inglés), del que Fauci es director- reclaman la propiedad conjunta de la vacuna de Moderna.

¿Alguien más ve esto como un gran conflicto de intereses, o como algo incluso criminal?

Digo criminal porque también existe este molesto problema que me hace desconfiar aún más de Fauci, del NIAD y del NIH en general…

14. Fauci está en el banquillo de los acusados por permitir la investigación de ganancia de función de forma ilegal

¿Qué es la investigación de “ganancia de función“? Es donde los científicos intentan hacer que los virus ganen funciones, es decir, hacerlos más transmisibles y mortales.

Suena al menos levemente poco ético, ¿verdad? ¿Cómo podría eso ser útil?

Nuestro gobierno estuvo de acuerdo con esa perspectiva y, en 2014, prohibió la práctica.

Entonces, ¿qué hizo el NIAID dirigido por Fauci? Cambiaron de rumbo y subcontrataron que se realizara la investigación de ganancia de función (en coronavirus, nada menos) en China, con una subvención de 600.000 dólares.

Sr. Fauci, Ud. tiene que dar algunas explicaciones… y espero que las cámaras estén grabando cuando tenga que defender sus acciones.

Por ahora, volvamos a centrar nuestra atención en el virus…

15. El virus sigue mutando

El virus (como todos los virus) no sólo sigue mutando, sino que, según el mundialmente conocido desarrollador de vacunas Geert Vanden Bossche (al que conocerás más abajo si no lo conoces), está mutando aproximadamente cada 10 horas.

¿Cómo vamos a seguir creando vacunas para mantener ese nivel de mutación? No lo hacemos.

¿Podría eso explicar también por qué las personas totalmente vacunadas siguen contrayendo COVID?

¿Por qué, dado que la inmunidad natural básicamente nunca ha fallado a la humanidad, de repente no confiamos en ella?

¿Por qué, si hago preguntas como las anteriores, o publico enlaces como los que se encuentran arriba, mis pensamientos serán eliminados de las principales plataformas de medios sociales?

Eso me lleva al siguiente problema preocupante que tengo con estas vacunas…

16. Censura y ausencia total de debate científico

No puedo evitar ponerme sarcástico, así que sígueme la corriente.

¿Qué le parecieron todos esos debates intensos, televisados a nivel nacional y mundial, organizados por los responsables de la sanidad pública y emitidos simultáneamente en todas las grandes cadenas de noticias?

Fue estupendo escuchar a las mejores mentes de la medicina, la virología, la epidemiología, la economía y la vacunación, procedentes de todo el mundo. mientras debatían vigorosa y respetuosamente cosas como:

  • Los confinamientos
  • El uso de las mascarillas
  • El distanciamiento social
  • Los ensayos de eficacia y seguridad de las vacunas
  • Cómo detectar la susceptibilidad a las lesiones por vacunas
  • Terapéutica, (es decir, opciones de tratamiento que no sean vacunas)

¿No fue genial ver cómo se cuestionaba la “ciencia” de los funcionarios de la sanidad pública (que nunca han tratado a nadie con COVID)?

¿No fue genial ver al panel de la FDA interrogar públicamente a los fabricantes de vacunas en horario de máxima audiencia mientras se enfrentaban a preguntas difíciles sobre productos de los que no tienen responsabilidad?

Oh, espera… ¿no viste esos debates? No, no lo hiciste. Porque nunca ocurrieron.

En cambio, lo que ocurrió fue una censura a ultranza de todos los relatos menos uno.

¿Mark Zuckerberg puede cuestionar la seguridad de las vacunas, pero yo no? ¿Cuándo se convirtió la Primera Enmienda en una sugerencia?

Es la PRIMERA Enmienda, Mark, la que nuestros fundadores consideraron más importante.

Con tanto en juego, ¿por qué nos alimentan con una sola narrativa? ¿No deberían escucharse muchas perspectivas y debatirse profesionalmente?

¿Qué ha pasado con la ciencia?

¿Qué ha pasado con el método científico de desafiar siempre nuestras suposiciones?

¿Qué ha pasado con el debate animado en este país, o al menos en la sociedad occidental?

¿Por qué se censura tanto a quien no está de acuerdo con la OMS, o con los CDC?

¿Es la ciencia de la salud pública una religión ahora – o se supone que la ciencia es un debate?

Si alguien dice que “la ciencia está asentada” es la forma en que detecto que estoy tratando con alguien de mente cerrada. Por definición, la ciencia (especialmente la biológica) nunca está asentada.

Si lo fuera, sería un dogma, no una ciencia.

Quiero ser un buen ciudadano. De verdad que sí.

Si los confinamientos funcionan, quiero hacer mi parte y quedarme en casa.

Si las mascarillas funcionan, quiero usarlas.

Si el distanciamiento social es efectivo, quiero cumplirlo.

Pero, si hay pruebas de que no lo hacen (las mascarillas, por ejemplo), también quiero escuchar esas pruebas.

Si los científicos con grandes credenciales tienen opiniones diferentes, quiero saber lo que piensan. Quiero tener la oportunidad de escuchar sus argumentos y decidir por mí mismo.

No creo que sea la persona más inteligente del mundo, pero creo que puedo pensar. Tal vez soy raro, pero si alguien es censurado, entonces realmente quiero escuchar lo que piensa. ¿No le pasa a usted?

Todos mis amigos que no tienen problemas con la censura, ¿tendrán la misma opinión cuando se censure lo que piensan?

¿Acaso la censura no es la técnica de los dictadores, los tiranos y los ávidos de poder?

¿No es una señal de que los que están censurando saben que ésa es la única manera que tienen de ganar?

¿Qué pasaría si un hombre que ha pasado toda su vida desarrollando vacunas estuviera dispuesto a poner en juego toda su reputación y a pedir a todos los líderes mundiales que detuvieran inmediatamente las vacunas COVID por problemas con la investigación científica?

¿Y si aboga por un debate científico abierto en un escenario global?

¿Querría usted escuchar lo que esa persona tiene que decir? ¿Querría ver el debate que pide?

17. Uno de los principales investigadores de vacunas del mundo da la voz de alarma

Esta es quizá la mayor razón por la que esta vacuna COVID no tiene sentido para mí.

Cuando alguien que está muy a favor de las vacunas, que ha pasado toda su carrera profesional supervisando el desarrollo de las mismas, grita desde las cimas de las montañas que tenemos un gran problema, creo que hay que escucharlo.

Por si te lo perdiste, y por si quieres verlo, aquí está Geert Vanden Bossche, explicando:

  • Por qué la vacuna contra el COVID puede estar ejerciendo tanta presión sobre el virus que estamos acelerando su capacidad de mutar y de volverse más mortal.
  • Por qué las vacunas COVID pueden estar creando virus resistentes a las vacunas (similares a las bacterias resistentes a los antibióticos).
  • Por qué, debido a los problemas anteriores con la mejora dependiente de anticuerpos, podemos estar ante un evento de víctimas masivas en los próximos meses/años.

Si quieres ver/leer una segunda entrevista, más larga, con Vanden Bossche, en la que se le hicieron algunas preguntas difíciles, puedes consultar esto.

Si la mitad de lo que dice se hace realidad, estas vacunas podrían ser el peor invento de todos los tiempos.

Si no le gustan los planteamientos científicos que hace, háblelo con él.

Yo sólo soy el mensajero.

Pero también puedo hablar de COVID personalmente…

18. Yo ya tuve COVID

No me lo pasé bien. Fue un resfriado muy desagradable durante dos días:

  • Dolores implacables de glúteos/ parte baja de la espalda
  • Muy poca energía
  • Fiebre leve

Fue raro no poder oler nada durante un par de días. Una semana después, el café seguía teniendo un sabor un poco “raro”.

Pero he sobrevivido.

Ahora parece (como siempre) que tengo una hermosa inmunidad natural de por vida, no algo que pueda desaparecer en unos meses, como ocurre si me pongo la vacuna. En mi cuerpo, y en mi casa, se acabó el COVID.

De hecho, ahora que la he pasado, hay pruebas de que la vacuna COVID podría ser más peligrosa para mí.

No es un riesgo que esté dispuesto a correr.

En resumen

Lo presentado anteriormente son sólo mis razones para no querer ponerme la vacuna. Quizá mis razones tengan sentido para usted, o quizá no.

Tenga o no tenga sentido para usted, espero que podamos seguir siendo amigos.

Por mi parte, creo que es mucho más lo que tenemos en común que lo que nos separa.

  • Todos queremos vivir en un mundo con libertad.
  • Todos queremos poner de nuestra parte para ayudar a los demás y vivir bien.
  • Todos queremos tener derecho a expresar nuestras opiniones sin temor a ser censurados o atacados con saña.
  • Todos merecemos tener acceso a todos los datos para poder tomar decisiones con conocimiento de causa.

Esté usted o no de acuerdo conmigo, no le trataré de forma diferente.

Es un ser humano tan digno de amor y respeto como cualquier otro. Por eso le saludo y le deseo de verdad lo mejor.

Espero que esto le haya resultado útil. Si es así, no dude en compartirlo.

Si no es así, no dude en decirme (amablemente), en los comentarios de abajo, lo que no ha tenido sentido para usted.

Publicado originalmente por TRUE Whole Human.