Abogados de “Baum Hedlund Aristei & Goldman” y Robert F. Kennedy Jr. “Children’s Health Defense”, presentaron su 13ª demanda contra Merck por su vacuna Gardasil contra el VPH, esta vez en nombre de una mujer de 25 años que dijo que la vacuna la ha convertido en “una cáscara de lo que solía ser”.

Antes de Gardasil, la demandante Emma Sullivan era una estudiante universitaria con beca por ser nadadora que soñaba con convertirse algún día en enfermera.

Tras el pinchazo, sufrió graves problemas de salud que le arrebataron esa vida que tanto le había costado construir.

La demanda de Sullivan, presentada ante el Tribunal del Estado de Nueva Jersey, alega que Merck oculta a sabiendas y de forma activa que Gardasil provoca graves reacciones adversas y efectos secundarios, incluidas enfermedades autoinmunes y, en algunos casos, la muerte.

La historia de Emma

Sullivan era un estudiante de sobresaliente que nadaba de forma competitiva, a menudo entrenando durante dos o más horas cada día. Tras recibir señales de interés de distintas universidades, decidió asistir a la Universidad de Villanova, donde se convirtió en estudiante de enfermería y nadó en el club de la universidad.

Justo antes de irse a Villanova, Sullivan recibió su primera inyección de Gardasil. Tenía 18 años en ese momento.

En pocas semanas, numerosos problemas de salud empezaron a interferir en el día a día de su vida estudiantil. Estaba constantemente cansada y tenía fuertes dolores en las articulaciones y las espinillas cuando intentaba hacer ejercicio. Su corazón se aceleraba en momentos aleatorios. Se sentía nerviosa, sufría de insomnio y vomitaba con frecuencia, a la vez que sin razón estaba engordando.

Las cosas sólo empeoraron después de la segunda dosis. Sullivan sufría fuertes dolores de cabeza, de articulaciones, de pecho y náuseas. Sus vómitos llegaron a ser tan intensos que tuvo que recurrir a comida líquida para alimentarse.

Cuando tenía la regla, Sullivan sufría dolores tan fuertes que tenía que ir al hospital. Tenía muchos problemas para dormir. Cuando podía dormir, su sueño se interrumpía con terrores nocturnos y parálisis del sueño.

Los médicos diagnosticaron a Sullivan:

  • Disfunción autonómica
  • Narcolepsia
  • Encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC)
  • Síndrome de taquicardia ortostática postural (“Postural Orthostatic Tachycardia Syndrome”, POTS por sus siglas en inglés)
  • Neuropatía de fibra pequeña (“Small Fiber Neuropathy”, SFN por sus siglas en inglés)

Estos y otros problemas de salud debilitantes privaron a Sullivan de la capacidad de trabajar y asistir a la escuela como una estudiante universitaria normal. Perdió el segundo semestre de su segundo año, dejó de nadar y finalmente se vio obligada a renunciar a su sueño de ser enfermera.

Sin embargo, con mucho trabajo y dedicación, Sullivan se licenció en psicología y se graduó con altos honores.

“Aparentemente de la noche a la mañana, pasé de ser una atleta en plena forma física a ser una persona con sobrepeso y siempre cansada”, dijo Sullivan. “Para aquellos que estén considerando esta vacuna, les insto a que hagan su propia investigación. No le desearía mi dolorosa experiencia a nadie”.

Esta es la decimotercera demanda presentada por Baum Hedlund y Kennedy contra Merck por ocultar a sabiendas los efectos adversos asociados a su vacuna Gardasil. Otros son:

Todos estos clientes tienen historias únicas, pero todos están de acuerdo en que si Merck hubiera dicho la verdad sobre los peligros conocidos asociados a Gardasil, nunca habrían aceptado ponerse la vacuna contra el VPH.

Si usted o su hija han sufrido daños tras recibir la vacuna Gardasil contra el VPH, puede tener derecho a una reclamación legal. Por favor, visite “Baum Hedlund Law” para una evaluación gratuita de su caso, o llame al 844-RFK-HPV1.