En una entrevista con el vacunólogo de ARNm Geert Vanden Bossche en ““RFK Jr. “The Defender” Podcast”,Robert F. Kennedy Jr. y Vanden Bossche analizaron los riesgos de lanzar nuevas vacunas para atacar a Omicron.
Kennedy calificó a Vanden Bossche como “una de las autoridades más destacadas y abiertas sobre los impactos de la vacunación masiva y sobre la evolución del bicho, pero también sobre la evolución del sistema inmunitario humano”.
Kennedy añadió:
“Quiero establecer sus credenciales como un científico pro-vacunación convencional, pero que tiene integridad. Y su integridad le ha llevado a que en este momento sea un importante crítico del despliegue masivo de vacunas, y todos los ataques contra él se han producido porque ha adoptado esa postura tan valiente.”
La opinión de Vanden Bossche sobre las vacunas se basa en años de experiencia, incluso en importantes instituciones internacionales que trabajan en la vanguardia de la virología.
Vanden Bossche le dijo a Kennedy:
“Está claro que el objetivo de los estudios clínicos era la protección contra la enfermedad. Así que lo que yo llamo estas vacunaciones masivas son “vacunaciones masivas sintomáticas”. Y como usted ha señalado correctamente, si no puede detener la infección del virus y la transmisión del virus, lo único que hará es dar variantes que sean capaces de superar esta presión inmunológica: les dará una ventaja competitiva.
“Y a medida que la transmisión continúe, estas variantes sólo se enriquecerán en la población, hasta el punto de convertirse en dominantes”.
Vanden Bossche y Kennedy coincidieron: la vacunación masiva con una vacuna contra el COVID que no tiene ningún efecto sobre la transmisión es peligrosa.
Kennedy elaboró:
“Lo que estamos haciendo es crear una reserva que produce constantemente lo que llamamos variantes de escape. En otras palabras, variantes diseñadas bajo presión evolutiva. Están siendo criadas selectivamente para escapar de los impactos de la vacuna, y cada una de ellas se convertirá ahora en dominante en la población.”
A pesar de este peligro, Vanden Bossche se muestra cautelosamente esperanzado al ver que la inmunidad natural tiene éxito contra las nuevas cepas víricas, a pesar de la ineficacia de las vacunas.
Dijo Vanden Bossche:
“La población está recuperando ahora la funcionalidad de su sistema inmunitario innato, que sabemos que es protector contra el coronavirus. Por eso también los niños que tienen una muy buena inmunidad funcional innata están tan bien protegidos contra el coronavirus.
“Así que ahora, de hecho, esto es un regalo de la naturaleza. Ahora nos beneficiamos de un virus circulante que se ha vuelto resistente a todos estos anticuerpos inútiles que hemos estado induciendo.”
Los vacunados y los no vacunados están desarrollando una buena resistencia natural a las nuevas variaciones del virus, dijo Vanden Bossche.
Pero una mayor vacunación podría ser muy peligrosa, dijo:
“Si no aprovechamos esta pequeña ventana de oportunidad para generar inmunidad de rebaño de forma natural, utilizando el Omicron circulante como una especie de vacuna atenuada por la vida, entonces lo vamos a estropear por completo.
“Si ahora vamos a vacunar contra Omicron, entonces prometo que lo que he estado pronosticando a principios de este año, que si continuáramos esta vacunación masiva, que esto llevaría a un desastre. Y esto es, llevaría a una enfermedad grave, principalmente, por supuesto, en las personas que se vacunan contra esta variante”.
Kennedy y Vanden Bossche analizaron los riesgos biológicos específicos de la vacunación contra Omicron, cómo ha evolucionado el virus COVID, la represión de los datos que confirman los peligros de una vacuna que no tiene ningún impacto en la transmisión y la falta de voluntad de la comunidad científica para afrontar la realidad de una respuesta pandémica fallida.
Kennedy elaboró:
“El remate es que la vacuna está, casi con toda seguridad, prolongando la pandemia – y potencialmente podría hacerla mucho más mortal”.
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