El Foro Económico Mundial (FEM ) ha clausurado hoy su reunión anual de una semana de duración, en la que han participado cerca de 3.000 miembros de las élites políticas, empresariales, mediáticas y académicas. Los principales medios de comunicación han seguido alabando la reunión, mientras que los independientes han criticado el programa del FEM y a sus promotores.

“Associated Press” (AP) describió las reuniones de Davos (Suiza) como un foro en el que se abordan los “acuciantes problemas mundiales” y, al mismo tiempo, es el “blanco de extrañas reclamaciones de un coro cada vez más numeroso que cree que se trata de un grupo de élite que manipula los acontecimientos en su propio beneficio”.

Entre esos críticos estaba el propietario y consejero delegado de Twitter, Elon Musk, que respondió a un tuit: “El FEM se está convirtiendo cada vez más en un gobierno mundial no electo que el pueblo nunca pidió y no quiere”.

Musk publicó una encuesta en Internet -que generó 2,42 millones de votos- en la que preguntaba si “El Foro Económico Mundial debería controlar el mundo”. El 86% de los encuestados dijo “no”.

“The Defender” informó el miércoles sobre los primeros días de reuniones. En este artículo se enumeran ocho conclusiones clave de Davos y se explica por qué son importantes.

Las élites mundiales quieren pasaportes de vacunación

Una de las propuestas que más atención suscitó en la reunión del FEM de este año fue la del ex Primer Ministro británico Tony Blair, ahora presidente ejecutivo del Instituto Tony Blair para el Cambio Global (“Tony Blair Institute for Global Change”).

Blair propuso el desarrollo de una “infraestructura digital nacional“, afirmando: “Deberíamos ayudar a los países a desarrollar una infraestructura digital nacional que necesitarán con estas nuevas vacunas”, una afirmación que sugería claramente que se avecinan “nuevas vacunas” y que las “necesitaremos”.

Blair también dijo:

“Hay que saber quién se ha vacunado y quién no. Algunas de las vacunas que vendrán más adelante, tendrán múltiples inyecciones.

“Así que [para las vacunas] hay que tener -por razones que tienen que ver con la atención sanitaria en general, pero sin duda para las pandemias- una infraestructura digital adecuada y la mayoría de los países no la tienen”.

Como informó anteriormente “The Defender”, Blair respaldó el “Good Health Pass“, un pasaporte digital de vacunas lanzado por ID2020, un esfuerzo de colaboración entre Mastercard, la Cámara de Comercio Internacional y el FEM.

Entre los miembros de “Good Health Pass Collaborative” figuran Accenture, Deloitte e IBM, mientras que entre los socios generales de ID2020 figuran Facebook y Mastercard.

Entre los socios fundadores de ID2020 figuran Microsoft, la Fundación Rockefeller, Accenture, GAVI, The Vaccine Alliance (socio principal de la Organización Mundial de la Salud, OMS), UNICEF, la Fundación Bill y Melinda Gates y el Banco Mundial.

Los “líderes” mundiales parecen ser clarividentes

En cuanto a las enfermedades, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de que “puede producirse un resurgimiento de la tuberculosis… tarde o temprano”.

Declaraciones como las de Tedros parecen contradecir el conocimiento de la evolución futura. Esta ha sido la norma en anteriores reuniones del FEM, y lo ha vuelto a ser este año.

El periodista de investigación Jordan Schachtel señaló que “el Evento 201, el simulacro de coronavirus prepandémico, se anunció en una conferencia del FEM de Davos en 2019.”

Del mismo modo, este año, Lawrence “Larry” Summers, que fue secretario del Tesoro de Estados Unidos entre 1999 y 2001 y director del Consejo Económico Nacional entre 2009 y 2010, afirmó que “las probabilidades, en mi opinión, son superiores al 50-50” de que “haya un problema a escala COVID en los próximos 15 años“.

Summers hizo estas declaraciones como parte de un panel titulado “Perspectivas de la economía mundial:¿Eséste el fin de una era?” (“Global Economic Outlook: Is this the End of an Era?”), en el que participaron, entre otros, la Directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y la ex Directora Gerente del FMI y actual Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.

Durante una rueda de prensa, los responsables presentaron el informe “Perspectivas de la Ciberseguridad Mundial 2023” (“Global Cybersecurity Outlook 2023”) del FEM, en el que se predice un “ciberacontecimiento catastrófico” el cual dicen que será “probable en los próximos dos años”.

Estas son personas que piensan muy bien de sí mismos

Las declaraciones del Fundador y Presidente Ejecutivo del FEM, Klaus Schwab, y de los participantes en la reunión del FEM también revelaron cómo los participantes en la reunión de la “élite” parecen creerse los autoproclamados salvadores -o gobernantes- del mundo.

En una entrevista con “India Today”, que envió a dos asistentes a la reunión del FEM de este año, Schwab afirmó que el mundo pronto dejará de estar dirigido por superpotencias como Estados Unidos para pasar a estarlo por “stakeholders” (accionistas) del FEM, como BlackRock y Bill Gates.

Durante otra sesión, Bilawal Bhutto Zardari, ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán cuya madre, Benazir Bhutto, fue primera ministra del país, habló de un “nuevo orden mundial” que se está viendo obstaculizado por el “hiperpartidismo.”

También durante el mismo panel, la Ministra de Asuntos Exteriores eslovena, Tanja Falon, afirmó que “hay países que respetan su interés nacional yendo más allá de las normas”, refiriéndose a las “normas globales”, y añadió que “tenemos que tener en cuenta El Orden Mundial”.

Y el Enviado Presidencial Especial para el Clima, John Kerry, dijo a las plataformas reunidas: “Somos un selecto grupo de seres humanos” que “se sientan en una sala y se reúnen y realmente hablan sobre salvar el planeta”.

Los participantes en el FEM toman decisiones “todos a una” – sin debate, por favor

Schachtel señaló que en las reuniones del FEM “se exige conformidad y el debate es un pecado digno de cancelación”.

Abundó en este punto en una reciente entrada de blog, describiendo las reuniones del FEM como “una cámara de eco reforzada en la que hay un problema, un objetivo y una única solución”, en lugar de ser “un lugar para un debate sano y robusto”.

Schachtel escribió:

“Independientemente de quiénes pueblen estos paneles y discursos, ya sean medios de comunicación corporativos invitados, funcionarios gubernamentales y/o ejecutivos empresariales, nunca se expresa ninguna disensión o diferencia de opinión aparente.

“La verdad es que el FEM y sus dirigentes prefieren la conformidad al debate. De hecho, el debate se desalienta activamente, y salirse de la línea -a través de una violación narrativa- es motivo de expulsión permanente del Club Davos.”

El periodista y escritor Walter Kirn tuiteó sentimientos similares:

El periodista Jack Pobosiec afirmó que “es esencial comprender la mentalidad del FEM/OMS y de Davos [porque] esta es la mentalidad que gobierna nuestro mundo aquí en Occidente. Gran parte de nuestros dirigentes, incluso en los niveles inferiores, se adhieren a la visión globalmente homogeneizada y tecnocrática del mundo. No pasen esto por alto”.

Quieren hacerte creer que existe una solución digital para (casi) todos los problemas

Las reuniones anuales del FEM son famosas por su promoción de la tecnocracia, y la reunión de este año continuó esa tendencia.

Un ejemplo de ello fue una sesión titulada “Mejorar los medios de subsistencia con la identificación digital” (“Improving Livelihoods with Digital ID”), que promovía “una política internacional de identificación para hacer realidad la equidad financiera, social y sanitaria mediante la identificación digital”.

Según el periodista Andrew Lawton, este panel “no se retransmitió por ‘streaming’ ni estuvo abierto a la prensa”. En la mesa redonda participaron representantes de “Global Digital Policy Incubator”, Hedera, la “Dubai Future Foundation” y DataKind.

En otra sesión, los ponentes pronosticaron que “los seres humanos pronto adoptarán la tecnología de implantes cerebrales para ‘poder descodificar el pensamiento complejo'”, añadieron que “las neuroseñales pueden utilizarse para la biometría” y que cuanto más se adopte la neurotecnología, más datos podrán recopilarse sobre los seres humanos.

El Ministro de Comunicaciones y Tecnologías de la Información de Arabia Saudí, Abdulla Al-Swaha, dijo a los asistentes a Davos que su país está “adoptando la tecnología del metaverso [la cual] ya ha demostrado sus beneficios medioambientales con la planificación y el desarrollo de algunos de los mayores proyectos del Reino”.

La FEM es partidaria del metaverso, como ya informó “The Defender”.

Quieren cambiar lo que piensas y cómo vives.

Muchas de las propuestas presentadas esta semana implicarán necesariamente cambios a gran escala en los medios de vida y los hábitos de las personas.

En un ejemplo del concepto de psicología conductista del “nudging” (‘el empujoncito’), el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, abogó a favor de “precios del petróleo mucho más altos“, para “encarecer lo que se intenta evitar y subvencionar lo que se intenta construir”. Lo calificó de “intervención muy capitalista”.

Lawton señaló que aunque pueda parecer extraño que un ejecutivo del sector del petróleo y el gas “se muestre tan entusiasmado con la transición hacia el abandono del petróleo y el gas”, Cepsa “también está implicada en el hidrógeno verde y claramente ve lo que se nos viene encima y quiere algunas de esas subvenciones que pide Wetselaar”.

El ejecutivo minero australiano, Andrew Forrest, se pronunció a favor de “cero emisiones, no sólo emisiones netas cero”, afirmando que esto puede hacerse utilizando la tecnología existente: “solar, eólica, baterías, hidrógeno verde”.

También se promovió el concepto de “ciudad de 15 minutos“, en la que la gente no tendrá que utilizar el coche, mientras que un miembro del Partido Verde de Suiza pidió “castigar a las empresas que no se adhieran a los acuerdos climáticos”. De hecho, también se presentó una propuesta de “ciudad de 5 minutos“, que sería “100% solar y eólica”.

La carne -o desanimar que se consuma- también figuraba en el orden del día. Jim Hagemann Snabe Presidente de Siemens dijo, “Si mil millones de personas dejan de comer carne, les digo que tiene un gran impacto. No sólo tiene un gran impacto en el sistema alimentario actual, sino que también inspirará la innovación de los sistemas alimentarios”. Snabe también abogó por carne sintética..

A la élite mundial no le gusta la libertad de expresión ni la opinión pública

Los participantes en la reunión de este año también expresaron su desprecio por la libertad de expresión.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, por ejemplo, dijo:

“Los políticos tienen que entender que a veces nos enfrentamos a este tipo de retos. Es mejor tomar hoy decisiones que con el tiempo no serán populares [sic] pero que son imprescindibles, para poder dar forma a la opinión pública.”

En otro panel, Stéphane Bancel, Consejero Delegado de Moderna, afirmó que la “pandemia sigue en curso” y se mostró crítico con el debate científico, político y público sobre las vacunas COVID-19.

En respuesta a una pregunta de Sasha Vakulina, periodista ucraniana que trabaja para la cadena de noticias europea Euronews, quien describió “el alcance de esta información errónea en lo que respecta a la vacunación” como “abrumador”, Bancel dijo:

“En algunos países se vio el debate científico en televisión, en horario de máxima audiencia, así que puede imaginarse que algunas personas se asustaron.

“Se vio la diferencia en países en los que todas las partes decían, ya sabes, estas vacunas han sido aprobadas por los organismos reguladores, se han realizado estudios clínicos, usted debería vacunarse.

“Los medios sociales eran terribles, simplemente terribles. Podías ver algunos países donde había debate científico, debate político y en los medios sociales… esas tres cosas y la tasa de vacunación era muy, muy baja”.

A esto, Vakulina simplemente respondió: “absolutamente”.

En el mismo panel, Michelle Williams, decana del profesorado de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, afirmó: “En una sociedad diversa, vas a necesitar tener capas y capas de comunicadores y diferentes estilos y formas de comunicar”.

Williams dijo que los gobiernos deben “trabajar en colaboración y con respeto a la hora de dirigir el mensaje y el mensajero adecuados para promover realmente el cambio”.

Seth Berkley, Director General de GAVI, la Alianza para las Vacunas, afiliada a la Fundación Gates, ha declarado lo siguiente:

La forma en que normalmente tratamos la información errónea es a través del jefe local, el líder religioso local, los trabajadores sanitarios locales en los que se confía, pero de repente dicen: ‘pero mira lo que está pasando en Alemania o en Estados Unidos o en otros lugares, y esto es lo que estoy recibiendo en mis redes sociales’, y eso ha sido un verdadero problema”.

“Así que la confianza va más allá. No confiamos en las instituciones. Tenemos información errónea, y va a peor, no a mejor”.

En otra sesión, el Director General de Pfizer, Albert Bourla, dijo que las vacunas COVID-19 estaban “politizadas” porque la gente cuestionaba si funcionaban, y que este cuestionamiento “nos estorbaba constantemente“.

Del mismo modo, Erik Brynjolfsson, profesor y miembro senior del “Stanford Institute for Human-Centered AI” [artificial intelligence], expresó su preocupación por el flujo de la llamada “información polarizadora“. También habló de la importancia de comunicar “la verdad a las personas adecuadas”.

La directora del organismo británico regulador de las telecomunicaciones y la radiodifusión, Ofcom, Dame Melanie Dawes, defendió “las conversaciones libres, francas y abiertas sobre cualquier tema”, pero luego matizó esa afirmación diciendo: “Bueno, a veces hay casos en los que abrimos una investigación, pero… vamos a ver cómo va eso”.

Estas son personas que no practican lo que predican

La crisis del “coste de la vida” fue uno de los grandes temas de la reunión de este año. Sin embargo, mesas redondas como la titulada “Frenar la crisis del coste de la vida” (“Stemming the Cost of Living Crisis”) contaron con participantes como Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI, una institución conocida por imponer medidas de austeridad en todo el mundo.

El periodista James Melville, comentando este tema, escribió:

“Millones de personas sufren las consecuencias de la crisis del coste de la vida. Pero cuando ven a los miembros de nuestras élites mundiales alardear de su poder y control en el FEM/Davos, no es de extrañar que la gente se sienta privada de derechos y olvidada”.

Y el periodista Michael Shellenberger señaló que el FEM, aunque pretende abogar por una mayor transparencia y revelación de información por parte de las empresas, es muy reservado con sus propias revelaciones financieras.

Según el FEM, “la legislación suiza no exige que las fundaciones presenten informes financieros“, aunque el informe anual del FEM de 2022 dice que parte de su cartera está gestionada por “Generation Investment Management”, de Al Gore.

Lawton señaló que las reuniones del FEM se rigen por el modelo “dinero por acceso“, según el cual los líderes empresariales pagan 250.000 dólares por asistir, aunque los políticos participan gratuitamente. A esto hay que añadir las cuotas anuales de afiliación y asociación a la FEM, que llegan a ser tan elevadas como de 650.000 dólares.

Según Lawton, la reunión del FEM también funciona junto a una especie de sistema de castas, en el que “tu valor en Davos no viene determinado por tu patrimonio neto, sino por el color de tu tarjeta de identificación“, ya que se prohíbe el acceso a determinados espacios a quienes tienen el color “equivocado”.

Y aunque los participantes proclaman dedicarse a salvar el mundo, Greenpeace señaló que los asistentes llegaron “en tropel en jets privados“. “The Guardian” informó de que las emisiones de los jets privados se cuadruplicaron durante la reunión del FEM de 2022.

Un asistente, entrevistado por una periodista independiente, Savanah Hernández, justificó el amplio uso de jets privados en estos términos: “Creo que es más importante qué decisiones se toman aquí que cómo viene la gente, en avión o en tren”, mientras que un chófer de personalidades en Davos reveló que, para tales personajes, “No puedo conducir un coche eléctrico“.

A pesar del programa del FEM para reducir el consumo de carne, Hernández señaló: “Todos los asistentes a los salones de alimentación comen CARNE. Además, los entremeses que se sirven a los asistentes al FEM en las fiestas tienen CARNE [énfasis en el original].”

Y según Lawton, los asistentes disfrutaron de “vino y aperitivos” mientras debatían sobre “la inseguridad alimentaria en África”.