En su próximo libro, “The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma y la guerra global contra la democracia y la salud pública” (“El verdadero Anthony Fauci: Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública”), el presidente de “Children’s Health Defense”, Robert F. Kennedy Jr., ofrece una provocadora exposición del verdadero Anthony Fauci, y de cómo utilizó las agencias de salud pública de EE.UU. para financiar peligrosos estudios de ganancia de función que pueden utilizarse para crear armas biológicas.

En una entrevista en el programa ““RFK Jr. “The Defender” Podcast“, Kennedy y Robyn Openshaw, autora y fundadora de “GreenSmoothieGirl”, hablan del lanzamiento del nuevo libro de Kennedy el 9 de noviembre, y de cómo la reserva en preventa de un ejemplar hoy ayudará a romper la censura y a apoyar a “Children’s Health Defense”, que recibirá el 100% de los beneficios de las ventas del libro.

Kennedy y Openshaw analizan extensamente los lazos -y las implicaciones de esos lazos- entre el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (“National Institute of Allergy and Infectious Diseases”, NIAID por sus siglas en inglés), dirigido por Fauci, y el ejército, que aporta importantes fondos al NIAID.

Los dos tratan también el modo en el que Fauci ha desempeñado un papel clave en la “captura de la agencia”, explicó Kennedy que es el golpe de estado de la industria farmacéutica contra la democracia. Kennedy explicó cómo el NIAID es una de las 24 agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. que ha sido objeto de captura por parte de la industria.

Kennedy elaboró:

“Es entonces cuando la agencia se convierte en la marioneta de la industria que debe regular. Es una dinámica que se da en casi todas las agencias reguladoras. Con las agencias de salud pública vemos la captura de la agencia a gran escala. Esto se debe a que la agencia realmente ha llegado a formar parte de la industria”.

Casi la mitad del presupuesto de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades procede de la compra, venta o distribución de vacunas, dijo Kennedy. “Es el mayor distribuidor de vacunas del país”.

Los Institutos Nacionales de la Salud (“National Institutes of Health”, NIH por sus siglas en inglés) y el NIAID también poseen derechos de autor sobre los beneficios farmacéuticos, incluidas las vacunas, añadió Kennedy. “Ya no son reguladores. Es una ficción educada decir que los NIH trabajan por la salud pública. No trabajan por la salud pública. Se dedican a la promoción farmacéutica”, dijo.

Escuche la entrevista: