El autor principal de un artículo seminal que promueve la teoría de que el SARS-Co-V-2 evolucionó en la naturaleza borró 5.000 tuits -y luego toda su cuenta de Twitter el 6 de junio- después de que un tesoro de correos electrónicos obtenidos por “BuzzFeed News” reveló que el investigador, que en un principio creía que el virus se había originado en un laboratorio, cambió de opinión tras mantener correspondencia con el Dr. Anthony Fauci.

Los correos electrónicos muestran que el Dr. Kristian Andersen, autor de “The Proximal Origin of SARS-CoV-2“, publicado el 17 de marzo de 2020 en Nature, recibió el agradecimiento de Fauci después de que diera la vuelta en su posición sobre el origen del COVID. Cinco meses después, Andersen recibió casi dos millones de dólares de financiación gubernamental para la investigación del virus.

Los correos electrónicos también muestran que Fauci admitió que las mascarillas son más adecuadas para las personas enfermas para ayudar a detener la propagación del virus y que no son eficaces para proteger a las personas sanas del COVID, y que quienes han tenido COVID tienen inmunidad natural, por lo que no necesitan la vacuna.

1. Un microbiólogo da un giro de 180 grados sobre la teoría del origen del COVID y recibe millones de dólares de los NIH

Correos electrónicos privados obtenidos por “BuzzFeed” a través de la Ley de Libertad de Información muestran que Andersen, profesor de inmunología y microbiología en el Instituto de Investigación Scripps, le dijo a Fauci en un correo electrónico el 1 de febrero de 2020, que el SARS-CoV-2 tiene “características inusuales” que “potencialmente parecen diseñadas”.

Dos meses después, Andersen dio marcha atrás y publicó un artículo en el que afirmaba que el COVID no procedía de un laboratorio ni era “un virus manipulado a propósito”.

Como informó “The Defender” la semana pasada, el artículo de Andersen desempeñó un papel clave en la formación de la narrativa de los principales medios de comunicación de que el COVID evolucionó de forma natural, y también en asegurarse de que cualquiera que sugiriera que el virus podría haberse originado en un laboratorio fuera tachado de teórico de la conspiración.

Según Gateway Pundit, el documento de Andersen ayudó a proteger a Fauci, a los Institutos Nacionales de la Salud (‘National Institutes of Health’, NIH por sus siglas en inglés) y al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que dirige Fauci, de “posibles indagaciones” sobre la financiación de esas agencias de la controvertida investigación de ganancia de función (‘gain-of-function’, GOF por sus siglas en inglés) sobre los virus.

Cinco meses después de la publicación del artículo, Andersen recibió 1,88 millones de dólares de los NIH para financiar los Centros de Investigación de Enfermedades Infecciosas Emergentes, una red mundial de investigación de enfermedades infecciosas emergentes que estudia la transmisión de patógenos, las respuestas del sistema inmunitario y la vigilancia de patógenos y huéspedes.

Peter Daszak, de “EcoHealth Alliance”, recibió 1,54 millones de dólares en fondos para la investigación de ganancia de función. Daszak es un cazador de virus y el cerebro detrás de unacarta de “intimidación” firmada por 27 científicos que ataca a cualquiera que cuestione la narrativa, establecida por el documento de Andersen, de que el COVID se originó en la naturaleza.

Después de que sus correos electrónicos con Fauci se hicieran públicos, Andersen borró 5.000 tuits. La cuenta de Andersen dejó de ser accesible el 6 de junio, según el archivo de Internet “The Wayback Machine”, informó Newsweek.

2. Fauci le dice al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos que las mascarillas son sólo para los enfermos, pero le dice al público otra cosa

Según los correos electrónicos de “BuzzFeed”, en febrero de 2020, Fauci no creía que las mascarillas de papel -de las que se venden en las farmacias y que usan millones de personas- protegieran a las personas sanas de contraer el COVID. En cambio, Fauci se lo dijo a Sylvia Burwell, ex secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos:

“Las mascarillas son realmente para que las personas infectadas protejan de propagar la infección a las personas no infectadas, más que para proteger a las personas no infectadas de adquirir la infección. La típica mascarilla que se compra en la farmacia no es realmente eficaz para mantener fuera el virus, que es lo suficientemente pequeño como para atravesar el material.”

Esa declaración en los correos electrónicos privados de Fauci es muy diferente de lo que dijo al público estadounidense, que era que todo el mundo podría necesitar una mascarilla hasta 2022, para estar protegido de COVID y sus variantes.

3. Fauci admite que las personas que han tenido COVID tienen una “inmunidad sustancial”

Cuando el oncólogo Dr. Zeke Emanuel, antiguo asesor sanitario del entonces presidente Barack Obama y antiguo miembro del Grupo de Trabajo de Atención Sanitaria de Bill Clinton, preguntó a Fauci por correo electrónico si las personas que se han recuperado del COVID son inmunes a volver a contraer el virus, Fauci respondió:

“No hay pruebas en este sentido, pero se podría suponer que habría una inmunidad sustancial después de la infección”.

Si las personas que se han recuperado del COVID tienen inmunidad natural al virus, eso significaría que no necesitan vacunarse contra él. Sin embargo, Fauci dijo a los estadounidenses algo muy diferente cuando afirmó que las personas que han tenido COVID todavía necesitan vacunarse.

Fauci dijo que las personas que han tenido COVID deben ponerse al menos una dosis de la vacuna. También dijo que las personas que ya han tenido COVID deben ponerse una dosis de la vacuna porque pueden tener más protección contra las “variantes altamente contagiosas.”