Un breve informe revisado por expertos y publicado el 7 de octubre en “Acta Paedatrica” describe el primer caso conocido de síndrome inflamatorio multisistémico en un niño (MIS-C) tras la administración de una vacuna COVID.

Según el informe, un varón de 17 años, previamente sano, desarrolló fiebre, vómitos, mialgia y dolor torácico cinco días después de su segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

Al cabo de dos días, ingresó en el hospital con altos niveles de parámetros inflamatorios y afectación multisistémica del tracto gastrointestinal, la piel, el sistema nervioso central, los riñones, el hígado, la coagulación, los pulmones y el corazón.

El paciente desarrolló una miocarditis -inflamación resultante de la reacción inmunitaria del organismo a un daño cardíaco inicial- con una fracción de eyección reducida gravemente del 20%.

A continuación, fue ingresado en la UCI durante seis días con infusión de norepinefrina, oxigenoterapia de alto flujo, esteroides, inmunoglobulina intravenosa y antibióticos. Fue dado de alta tras 10 días de hospitalización.

“Hasta donde sabemos, éste es el primer caso notificado de un adolescente que desarrolló fiebre e inflamación multisistémica tras una vacunación contra el SRAS-CoV-2 con ARNm”, dijeron los autores. “Cumplía la definición diagnóstica de un caso definitivo de MIS-C de nivel uno tras la vacunación con COVID-19“.

Los autores concluyeron que la vacuna COVID de Pfizer no podía establecerse como la causa de este caso de MIS-C, pero “era compatible con el espectro conocido de reactogenicidad de las vacunas”.

“En conclusión, este caso plantea la sospecha de una asociación poco frecuente entre la vacuna contra el SARS-CoV-2 de Pfizer-BioNTech y el MIS-C en un adolescente varón”, dijeron los autores.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (“Centers for Disease Control and Prevention”, CDC por sus siglas en inglés), la CIM se produce cuando se inflaman diferentes partes del cuerpo, como el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales.

Según Johns Hopkins Medicine, el MIS-C fue identificado por primera vez en abril de 2020 por médicos de hospitales infantiles de Estados Unidos y Reino Unido. El MIS-C afecta sobre todo a los niños en edad escolar y puede aparecer tras una infección grave por COVID.

Aunque el síndrome es poco frecuente, puede ser peligroso.

“Si la inflamación de nuestro paciente fue causada por la vacuna de Pfizer-BioNTech, sigue siendo una afección extremadamente poco frecuente, ya que no se han notificado otros casos que cumplan los criterios de MIS-C después de la vacunación con COVID en adolescentes, a pesar de que hay nueve millones de niños vacunados en los Estados Unidos”, dijeron los autores.

Sin embargo, el Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (“Vaccine Adverse Event Reporting System”, VAERS por sus siglas en inglés) de los CDC muestra 34 informes de MIS-C, de los cuales 18 se produjeron en adolescentes de 12 a 17 años.

“Me sorprende que los autores de este estudio no hayan consultado el VAERS en su búsqueda bibliográfica”, dijo el Dr. Brian Hooker Ph.D., P.E., director científico de “Children’s Health Defense” y profesor de biología en la Universidad de Simpson.

“El MIS-C es consistente con la patología de la proteína de espiga o pico que podría causar una inflamación no específica de los órganos debido al daño tisular causado por la interacción del receptor ACE2 de la proteína de espiga o pico”.

Hooker dijo que le parecía interesante que el varón adolescente del informe desarrollara una miocarditis, lo que “desmiente que sea un componente autoinmune lo que causa la lesión por la vacuna.”

“Creo que esto no es poco frecuente en absoluto, sólo que no se informa de ello”, dijo Hooker.