“Children’s Health Defense” (Defensa de la salud infantil, CHD por sus siglas en inglés) pide a los defensores de la seguridad de las vacunas que se pongan en contacto con las escuelas y universidades con este mensaje: ¡No a las vacunas COVID para niños y jóvenes!
El 23 de junio, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (“Advisory Committee on Immunization Practices”, ACIP por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (“Centers for Disease Control and Prevention”, CDC por sus siglas en inglés) afirmó que es “probable” que exista una relación entre la inflamación del corazón y las vacunas COVID de Pfizer y Moderna.
Los funcionarios de los CDC reconocieron más de 1.200 casos de miocarditis o pericarditis en jóvenes de 16 a 24 años que recibieron la vacuna COVID de ARNm. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos respondió diciendo que se añadirán etiquetas de advertencia a las vacunas.
Aun así, los funcionarios de los CDC dijeron que los beneficios de las vacunas COVID superan los riesgos.
CHD pide a todos los que apoyan la libertad de salud médica que envíen cartas o correos electrónicos a todos los colegios y universidades de su estado pidiéndoles que se pongan del lado de la libertad médica rechazando los mandatos de la vacuna COVID.
CHD ha creado hojas de cálculo con una lista de más de 300 universidades que están considerando los mandatos. La primera hoja de cálculo es un listado de los sistemas universitarios con enlaces a las políticas de los mandatos, etc. La segunda hoja de cálculo proporciona información para enviar por correo electrónico y por correo postal a más de 300 universidades individuales. También puede visitar esta página del sitio web de CHD para obtener más información sobre esta campaña.
“Las autoridades escolares y universitarias no deberían tener la capacidad de imponer ningún procedimiento médico, incluidas las vacunas”, dijo Laura Bono, directora ejecutiva de CHD. “En este caso, se desconocen los efectos a largo plazo de esta vacuna experimental en humanos de cualquier edad. La medida política es imprudente e injustificada”.
Bono se refirió a un reciente artículo de opinión en el “Wall Street Journal”, escrito por dos médicos, en el que se afirmaba:
“Las autoridades de salud pública están cometiendo un error y arriesgando la confianza de la población al no ser francas con respecto a la posibilidad de daño de ciertos efectos secundarios de las vacunas. Habrá consecuencias duraderas por mezclar el partidismo político y la ciencia durante la gestión de una crisis de salud pública.”
No hay tiempo para esperar. Las facultades y las universidades están estudiando los mandatos ahora: es el momento de trabajar por un cambio de medidas política. Por favor, apoye este esfuerzo.