Una coalición de 28 grupos de todo el mundo envió el 14 de mayo una carta a Facebook en la que exigía a la compañía que dejara de intimidar a los usuarios de WhatsApp para que acepten la ampliación en su recopilación de datos, que en principio iba a entrar en vigor el 15 de mayo.

En lugar de obligar a los usuarios a aceptar inmediatamente los nuevos términos, Facebook está ahora fastidiando a los usuarios de WhatsApp para que acepten su cambio de política antes del 15 de mayo o, según un nuevo plazo opaco, en unas pocas semanas. WhatsApp recordará continuamente a los usuarios que acepten la nueva política de privacidad y degradará o eliminará gradualmente las funciones principales de la aplicación para aquellos que no lo hagan, como la eliminación del acceso a su lista personal de chats y la desactivación de las notificaciones de mensajes. La empresa no ha dicho cuándo tiene previsto empezar a restringir las funciones.

“A pesar de los insistentes llamamientos internacionales para que se respete la privacidad de las personas, el plan revisado sigue dando prioridad a las prácticas comerciales explotadoras de Facebook por encima de los derechos básicos de privacidad”, afirman los grupos. Facebook debe dejar inmediatamente de pedir a los usuarios de WhatsApp que acepten una política de privacidad reducida y debe dar marcha atrás en esta última medida contra las comunicaciones globales, sostienen los grupos.

“El modelo de negocio prospectivo de Facebook se basa en la integración ampliada de datos combinando WhatsApp y Facebook para beneficiar sus propios intereses económicos a expensas de la privacidad de los usuarios. Facebook parece haber puesto todo su empeño en seguir explotando los datos de WhatsApp para favorecer sus intereses comerciales y de marketing. Facebook ha demostrado una y otra vez que sencillamente no se puede confiar en él para salvaguardar nuestra privacidad o nuestros datos”, dice la carta.

“Debemos intentar que Facebook tenga menos datos nuestros, no más. No podemos dejar que el servicio de mensajería del mundo funcione como la última mina de oro de datos de Mark Zuckerberg. Dado que el modelo de negocio de Facebook se basa en la invasión de la privacidad y la explotación de los consumidores, nunca se debería haber permitido a Facebook adquiriera WhatsApp. Ha llegado el momento de acabar con Facebook. El momento de actuar es ahora. ¡Salvemos WhatsApp!”

Burcu Kilic, director del programa de derechos digitales, ‘Public Citizen’ (EE.UU.)

“Las condiciones de uso cambian constantemente para utilizar modelos de negocio que sacan provecho de los datos de los miembros sin tener en cuenta la privacidad de los usuarios. Debemos garantizar que las comunidades, muchas de las cuales son latinas, no sean rehenes de Facebook. La amenaza de ser dados de baja de WhatsApp por no aceptar los cambios de privacidad que solo sirven a Facebook es condenable y vergonzosa!”

José M. Vargas, director ejecutivo del ‘Labor Council for Latin American Advancement’ (EE.UU.)

“Facebook sigue socavando agresivamente los derechos de privacidad de las personas que utilizan sus plataformas, incluida WhatsApp. Para exprimir más la monetización de WhatsApp, está trabajando para reconfigurar este servicio de mensajería global esencial para incorporar aún más la miríada de prácticas de recopilación de datos comerciales de Facebook. Las prioridades de Facebook de poner su constante búsqueda de mayores ingresos por encima del interés del público es una de las razones por las que la empresa debe ser regulada estrictamente, y WhatsApp debe ser restaurada como una entidad independiente.”

Jeff Chester, director ejecutivo del Centro para la Democracia Digital (Estados Unidos)

“Facebook ha roto repetidamente las promesas de privacidad que hizo cuando adquirió WhatsApp. Es hora de que los reguladores de privacidad de todo el mundo impidan que Facebook haga un mal uso de los datos de los usuarios de WhatsApp.”

Caitriona Fitzgerald, subdirectora del Centro de Información sobre Privacidad Electrónica (EE.UU.)

“La continua insistencia de Facebook en explotar a todas las personas que no están protegidas por las leyes de privacidad como el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) muestra lo sordo que sigue siendo este gran monopolio tecnológico, ‘big tech’, en este momento crucial de ajuste de cuentas. Desde todos los frentes, los ciudadanos exigen que se valore más su derecho a la intimidad que los beneficios de las grandes tecnológicas.

“Que Facebook traicione sus propias promesas, que hizo cuando adquirió WhatsApp, y siga adelante con su cruel plan de manipular y explotar a las personas que dependen de WhatsApp, dice mucho no solo de las promesas de la empresa, sino también de las motivaciones imperantes de la misma. Que la forma en que se está tratando a la comunidad de WhatsApp sirva como señal de alarma de que Facebook no ha aprendido y no está cambiando. De hecho, con este movimiento están redoblando las prácticas abusivas del capitalismo de vigilancia mientras vuelven locos y desacreditan a sus clientes.”

Lia Holland, directora de campañas y comunicaciones, ‘Fight for the Future’ (Estados Unidos)

“WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en América Latina, al menos en parte gracias a los planes de tarifa cero que permiten a las personas comunicarse a través de la aplicación sin afectar el tope de datos de su plan. Los cambios en la política de privacidad de WhatsApp impulsados por Facebook refuerzan su posición dominante en el mercado, haciendo aún más difícil la búsqueda de alternativas más respetuosas con los derechos de las personas.”

María Paz Canales, directora ejecutiva de Derechos Digitales (América Latina)

“Es la gente más nueva que se une a WhatsApp la que aporta todo el valor que tiene la red. No se puede permitir que Zuckerberg incumpla su promesa y siga conservando WhatsApp.

Los reguladores de todo el mundo deben velar por ello. Ha habido algunas buenas noticias de Alemania en este sentido, y estamos seguros de que seguirán otras, con grupos de ciudadanos que mantienen la presión. El reciente anuncio de que las medidas coercitivas sobre los usuarios de WhatsApp se administrarán lentamente a lo largo de unas semanas y no de forma repentina es una broma cruel, semejante a decirle a un condenado a muerte que no será decapitado, sino que será asesinado mediante un lento estrangulamiento.”

Parminder Jeet Singh, director ejecutivo de ‘IT for Change’ (India)

“WhatsApp y Facebook, en un claro abuso de su posición dominante, comparten los datos personales de los usuarios sin base legal, sin fines claros y sin posibilidad de oposición por parte de sus usuarios. Es esencial que las empresas empiecen a respetar la libertad de elección y el derecho a la autodeterminación de los consumidores, dándoles opciones granulares, con variadas alternativas y opcioneq que permitan determinar qué datos se recogerán y cómo, con qué finalidad se hará y por parte de quién.”

Juliana Oms, abogada del Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (IDEC) (Brasil)

“Facebook está adoptando un doble rasero: se comporta bien en los países con leyes de protección de datos y trata de salirse con la suya con prácticas abusivas de datos en todos los demás lugares, como este “plazo abierto” para aceptar la nueva política. El hecho de que los ejecutivos se jacten de que la mayoría de los usuarios ya han aceptado una política abusiva es alarmante. Es hora de ser la empresa que dice ser y dejar de abusar de su poder económico”.

Flora Rebello Arduini, activista de ‘SumOfUs’ (Brasil)

“Para demasiada gente, dejar WhatsApp -especialmente cuando tantos dependen de él para mantenerse en contacto con sus seres queridos- no es una opción viable. Facebook lo sabe y, sin embargo, la empresa sigue queriendo obligar a los usuarios a aceptar una política que socava su privacidad. Esto es un abuso flagrante de su preponderancia.

“El regulador de la información de Sudáfrica ya ha dado la voz de alarma sobre la nueva política que contraviene la Ley de Protección de la Información Personal del país y sobre cómo la nueva política es discriminatoria, ya que las personas de algunas partes del mundo disfrutarían de una protección de la privacidad significativamente mayor que los usuarios de otros lugares. Que Mark Zuckerberg haga caso omiso de este llamamiento supondría un flagrante menoscabo de la privacidad de las personas en aras de su beneficio económico”.

Palesa Ramolefo, activista, mobi (Sudáfrica)

“Nos preocupa la inestabilidad a la que están sometidos los usuarios de Paraguay y del sur global en general en lo que respecta a las políticas de privacidad y los términos de los servicios que cambian constantemente. No es justo, sobre todo cuando tantas personas no tienen otra opción más que utilizar WhatsApp debido a la escasa conectividad e infraestructura.”

Eduardo Carrillo, analista de derechos humanos y políticas públicas, TEDIC (Paraguay)

Publicado originalmente por Public Citizen.