Por quinta vez este año, YouTube ha suspendido el canal de YouTube del senador Ron Johnson (republicano de Wisconsin), esta vez por “difundir información errónea” en un vídeo de una mesa redonda del 2 de noviembre en la que participaban científicos, médicos y personas dañadas por las vacunas COVID. O como dijo Johnson en un tuit: “Por quinta vez este año, @YouTube me censura para que no diga la verdad”.

Un portavoz de YouTube dijo a “The Hill” que la plataforma suspendió la cuenta de Johnson durante una semana, a partir del 13 de noviembre, y eliminó parte del vídeo de cuatro horas de duración de la mesa redonda, pero permitió que se mantuviera una versión más corta.

El portavoz dijo:

“Elaboramos nuestras normativas para reducir el riesgo de daños en el mundo real, actualizándolas a medida que evolucionan las orientaciones oficiales, y tenemos en cuenta el contexto de un vídeo para hacer excepciones que equilibren el debate abierto sobre las experiencias de las personas con la prevención de la difusión de información errónea perjudicial.”

Al comentar la suspensión, Robert F. Kennedy Jr. presidente de “Children’s Health Defense”, dijo

“Sólo Ron Johnson, de entre los 535 senadores y representantes de Estados Unidos, tuvo el valor de enfrentarse a la intimidación que realizan las grandes farmacéuticas contra aquellos lesionados por las vacunas. La conspiración para silenciarlo y censurar las voces de los expertos y de los estadounidenses perjudicados es característica del asalto corrupto contra la decencia humana y la democracia estadounidense.”

YouTube llamó la atención de Johnson por referirse al número de informes de muertes y lesiones enviados al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (“Vaccine Adverse Event Reporting System”, VAERS por sus siglas en inglés), administrado por el gobierno.

Johnson dijo al panel el 2 de noviembre que se habían notificado a VAERS 7.619 muertes tras las vacunas COVID.

“Eso es 225 veces el número de muertes en sólo un período de 10 meses frente a una cifra anual de la vacuna contra la gripe”, dijo Johnson. “Estas lesiones por la vacuna son reales”.

YouTube también se opuso al testimonio del Dr. Robert Kaplan, profesor de la Facultad de Salud Pública y Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles y antiguo funcionario de los Institutos Nacionales de Salud.

Kaplan dijo al panel que analizó los datos de los ensayos clínicos de Pfizer y Moderna y descubrió que las tasas de mortalidad eran idénticas entre los que recibieron una inyección y los que recibieron un placebo.

También dijo que le preocupaba “la integridad de la investigación y el proceso utilizado para autorizar, aprobar y crear mandatos de vacunas durante esta emergencia”.

Si la cuenta de Johnson vuelve a infringir la política de YouTube en un plazo de 90 días, será suspendida durante dos semanas. De acuerdo con la política de tres oportunidades de YouTube, una tercera infracción durante los sigientes 90 días dará lugar a la suspensión permanente del canal.

En una declaración proporcionada a “The Hill”, Johnson dijo:

“Una vez más, las grandes empresas tecnológicas, Big Tech, censuran la verdad. ¿Por qué no dejan que las personas dañadas por las vacunas cuenten sus historias y que los expertos médicos den una segunda opinión? ¿Por qué no podemos debatir sobre los efectos nocivos de los mandatos? Por lo visto, la administración Biden y las agencias federales de salud no deben ser cuestionadas. ¿Cuántas vidas más se destruirán innecesariamente?”

Johnson, un crítico abierto de la respuesta del gobierno a la COVID y un defensor de los lesionados por las vacunas, en junio celebró una rueda de prensa para llamar la atención sobre las personas que, según él, han sido “repetidamente ignoradas” por la comunidad médica.

“Todos estamos a favor de las vacunas”, dijo Johnson al inicio de la conferencia de prensa. De hecho, Johnson se ha vacunado contra la gripe desde la gripe porcina, está al día con todas las vacunas y fue un gran partidario de la Operación “Warp Speed”, aunque no se ha vacunado contra la COVID porque ya había pasado la enfermedad.

Johnson dijo que su objetivo era proporcionar una plataforma para estas personas que han sido perjudicadas por las vacunas COVID, de modo que la comunidad sanitaria y los principales medios de comunicación las reconozcan y lleguen al fondo de la cuestión: encontrar una solución para estos problemas.