El comité asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (‘Food and Drug Administration’, FDA por sus siglas en inglés) se reunirá el 10 de junio para determinar si se concede la autorización de uso de emergencia de las vacunas COVID para los niños más pequeños.

Puede ver la reunión del comité consultivo de la FDA aquí:

El mes pasado, la FDA amplió la Autorización de Uso de Emergencia (‘Emergency Use Authorization’, EUA por sus siglas en inglés) de Pfizer para incluir a los niños de 12 a 15 años, que ahora reciben la vacuna.

“Estamos en una encrucijada”, dijo Mary Holland, presidenta y consejera general de “Children’s Health Defense”. “Los gobiernos de todo el mundo están arrebatando a los padres la autoridad para tomar decisiones médicas de vida o muerte para los niños. Estas leyes y políticas son imprudentes, poco éticas e ilegales. Los padres, y no el gobierno, deben tomar decisiones médicas por sus hijos”.

Holland dijo que la cuestión es más urgente que nunca, ya que los medios de comunicación principales promueven las vacunas para niños de 5 años, y bebés de tan sólo 6 meses están participando en ensayos clínicos.

Pfizer y Moderna predijeron esta semana que los niños de tan sólo 5 años podrían recibir las vacunas COVID a principios de septiembre, a medida que ambas empresas completen los ensayos.

A la urgencia se suma la noticia de que muchas ciudades clave -entre ellas Filadelfia, San Francisco, el Distrito de Columbia y Seattle- están haciendo valer la autoridad extraordinaria y sin precedentes de vacunar a niños de hasta 11 años sin el consentimiento de los padres o incluso sin que éstos lo sepan.

La FDA ha recibido tres peticiones diferentes –“Children’s Health Defense” (Defensa de la Salud Infantil), “Informed Consent Action Network” (Red de Acción por el Consentimiento Informado) y un grupo de 27 destacados expertos en salud y científicos- en las que se pide a la agencia que restrinja las vacunas COVID para los niños, o que suspenda todo uso de las vacunas hasta que se completen más estudios de seguridad.

Es probable que algunos de los autores de la petición intervengan en la reunión de mañana.

En un artículo de opinión publicado el martes en “The BMJ”, cuatro de los autores de la petición de 27 expertos, que escriben en nombre del grupo, dicen:

“El mensaje de nuestra petición es: ‘frenen y obtengan la base científica correcta – no hay ninguna razón legítima para apresurarse a conceder una licencia a una vacuna contra el coronavirus’. Creemos que la base de pruebas existente -tanto antes como después de la autorización- simplemente no está lo suficientemente madura en este momento para juzgar adecuadamente si los beneficios clínicos superan los riesgos en todas las poblaciones.”