Un tribunal indio ordenó a Bill Gates, al gobierno indio y al Instituto de Suero de la India -el mayor fabricante de vacunas del mundo- que dieran respuestas formales en relación con un caso presentado por el padre de una mujer que murió tras recibir la vacuna Covishield COVID-19 de AstraZeneca.

El Tribunal Superior de Justicia de Bombay fijó el 17 de noviembre como fecha límite para las respuestas y programó una audiencia para el mismo día.

En una demanda presentada en febrero, Dilip Lunawat alegó que su hija, Snehal Lunawat, murió el 1 de marzo de 2021 por complicaciones derivadas de la vacuna Covishield. Pide una indemnización de 1.000 millones de rupias (unos 126 millones de dólares).

Según la demanda, Lunawat “perdió a su hija mayor. Su pérdida no se puede explicar con palabras ni se puede compensar con dinero. Sólo se puede dar algún tipo de ayuda concediendo una indemnización”.

Los demandados en el caso Entre ellos se encuentran Adar Poonawalla, director general del Serum Institute; Bill Gates, en su calidad de socio en el desarrollo de la vacuna Covishield; el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de la India; el Estado indio de Maharashtra; el controlador general de medicamentos de la India; el antiguo director del “All India Institute of Medical Science” y otros.

Al parecer, un abogado que representa a Gates se presentó ante el Tribunal Superior para aceptar la notificación.

Una médico de 33 años murió debido a un “evento poco frecuente de coagulación de la sangre” tras la vacunación

Snehal Lunawat era una médico de 33 años y profesora titular del “SMBT Dental College & Hospital” del estado de Maharashtra. Según su padre, se vio obligada, como trabajadora sanitaria, a que se le inyectara Covishield.

El 28 de enero de 2021, a Snehal se le inyectó la vacuna Covishield, producida por el Instituto del Suero. Su padre afirma que su hija había recibido garantías de que las vacunas eran totalmente seguras y no suponían ningún riesgo para su salud.

Sin embargo, su padre declaró que Snehal desarrolló fuertes dolores de cabeza y vómitos mientras asistía a un taller pocos días después de recibir la vacuna, lo que provocó su hospitalización. Allí, los médicos dijeron que sufría una hemorragia cerebral, un bajo recuento de plaquetas y formación de coágulos de sangre.

Al transcurrir 14 días sin que su estado mejorara, la familia de Snehal la trasladó a otro hospital, donde murió ocho días después.

Snehal experimentó un “evento poco frecuente de coagulación sanguínea“, una complicación que hizo que su recuento de plaquetas disminuyera debido al aumento de la hemorragia en su cerebro.

Según la demanda, estas reacciones adversas se han encontrado relacionadas con las vacunas AstraZeneca y Covishield COVID-19 en algunos países.

La demanda alega que la vacunación se basó en una “narrativa falsa”

La demanda nombra a la Fundación Bill y Melinda Gates (“Bill and Melinda Gates Foundation”, BMGF por sus siglas en inglés) por su papel en la ayuda para acelerar el proceso de fabricación y entrega de hasta 100 millones de dosis de Covishield para su distribución en la India y varios países en desarrollo.

En la demanda, Lunawat “culpó al Gobierno y a otros de tergiversar los hechos sobre la vacuna COVID-19 haciendo falsas afirmaciones sobre su seguridad y “obligando” a los médicos a que se les inyectara la vacuna”.

Lunawat dijo que su hija fue convencida para que se le inyectara la vacuna como resultado de una “supuesta narrativa falsa“.

En la demanda se caracterizan las entrevistas concedidas por funcionarios de salud pública de la India en los medios de comunicación del país como contribución a esta “falsa narrativa”, nombrando a varias de estas entrevistas, incluida una del Dr. VG Somani, controlador general de medicamentos de la India, que se emitió el 4 de enero de 2021, y durante la cual Somani afirmó que “las vacunas son 110% seguras”.

Fue “sobre la base de tales narraciones falsas y la tergiversación por parte de las autoridades superiores … y su aplicación por parte de las autoridades estatales sin ninguna verificación adecuada, trabajadores de la salud como la hija del demandante se vieron obligados a dejarse inyectar la vacuna”, afirma la demanda.

Además de los acusados, la demanda también pide que se tomen medidas contra las plataformas de las redes sociales, como Facebook y YouTube, y los principales medios de comunicación por su papel en la difusión de las “falsas narrativas” y por el supuesto silenciamiento de información sobre los efectos adversos, la ineficacia o el fracaso de las vacunas.

La demanda solicita una declaración de que las autoridades estatales indias son responsables de la muerte de Snehal, pide a las autoridades que publiquen los efectos secundarios de las vacunas COVID-19 y que tomen medidas para impedir que sigan muriendo ciudadanos como consecuencia de sus efectos adversos, e insta a las autoridades a exigir una indemnización al Instituto del Suero.

Lunawat dijo que busca justicia para su hija fallecida y para “muchas más personas que probablemente vayan a ser asesinadas” debido a las lesiones causadas por las vacunas.

La muerte de la médico fue objeto de una investigación de la OMS

Esta no ha sido la primera vez que la familia de Snehal conseguía que los medios de comunicación contaran su historia: el incidente se conoció por primera vez en la India gracias a los esfuerzos de su familia para que se iniciara una investigación sobre su muerte.

Como ya informó “The Defender”, la familia de Snehal se dirigió inicialmente al gobierno indio y al Instituto del Suero para pedir que se investigara su muerte, ya que estaba registrada como un acontecimiento adverso en la base de datos india de “acontecimientos adversos tras la inmunización” (“Adverse Event Following Immunisation”, AEFI por sus siglas en inglés).

Sin embargo, no se dio una respuesta satisfactoria, lo que llevó a la familia a dirigirse a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que investigó el incidente.

Debido a la presión de la familia y a la intervención de la OMS y de la Red de Medicamentos de toda la India, el comité de la AEFI aceptó el 25 de septiembre de 2021 -tras casi siete meses de retraso- la afirmación de que la muerte de Snehal estaba relacionada con la vacuna. La comisión emitió un informe el 2 de octubre de 2021.

Esta ha sido sólo la tercera muerte inducida por la vacuna reconocida por la AEFI. Según se informa, el proceso de notificación de las muertes relacionadas con las vacunas a la base de datos de la AEFI “no es fácil“.

Otros casos judiciales en la India investigan las reclamaciones por daños causados por las vacunas, el papel de Bill Gates

La muerte de Snehal no es el único caso legal indio de gran repercusión relacionado con las lesiones causadas por las vacunas o que busca una indemnización por daños y perjuicios contra Gates y otros.

Tal como informó “The Defender”, otro caso, Yadav v. Maharashtra, también ante el Tribunal Superior de Bombay, fue presentada a finales de 2021, por la madre del fallecido, Shri Hitesh Kadve, que fue vacunado “involuntariamente” el 29 de septiembre de 2021, y murió ese mismo día debido a una reacción adversa de la vacuna Covishield.

La familia del fallecido también solicita una indemnización por daños y perjuicios contra los organismos y funcionarios de la sanidad pública india, Poonawalla y Bill Gates, al que se hace referencia en la demanda como “autor intelectual” y como “delincuente habitual de asesinatos masivos por vacunación en conspiración con funcionarios del Gobierno”.

El Colegio de Abogados de la India -un grupo informal de abogados indios (el Consejo de Abogados de la India es el colegio oficial de abogados de la India)- enumera varios otros desarrollos legales recientes que exigen que el gobierno indio y los funcionarios de salud pública respondan a las reclamaciones relacionadas con las muertes supuestamente resultantes de las vacunas COVID-19.

Por ejemplo, el 29 de agosto el Tribunal Supremo de la India envió una notificación al gobierno central del país, solicitando una respuesta en el caso de dos niños que supuestamente murieron como consecuencia de los efectos adversos de las vacunas.

El 10 de agosto, el alto tribunal del estado indio de Kerala ordenó al gobierno indio que elabore inmediatamente directrices para la concesión de indemnizaciones a las víctimas de lesiones y efectos secundarios de las vacunas, y el gobierno dijo al tribunal que dichas normativas están actualmente en proceso de formulación.

Y a principios de este año, el Tribunal Superior de Kerala pidió una respuesta al gobierno indio en el caso de una mujer de 19 años que murió supuestamente como consecuencia de la vacuna.

Médicos indios lideran una iniciativa que declara una “crisis médica internacional” por los daños y muertes causados por las vacunas

Mientras las demandas se abren paso en los tribunales de la India, un grupo de médicos indios lidera una iniciativa para llamar la atención sobre los daños y muertes relacionados con la vacuna COVID-19.

Más de 400 médicos y profesionales de la medicina de 34 países celebraron el 10 de septiembre una conferencia de prensa en la que declararon una crisis médica internacional derivada de “las enfermedades y la muerte asociadas a las “vacunas COVID-19″”.

La declaración, surgida de médicos y profesionales de la medicina de la India preocupados por la situación, plantea ocho demandas “urgentes”, entre las que se incluye la petición de que se detenga inmediatamente la administración de la vacuna COVID-19 y se investiguen todas las muertes de personas previamente sanas.

El Instituto del Suero de la India no sólo es el mayor fabricante de vacunas del mundo por número de dosis producidas y vendidas, sino que también produce más de la mitad de las vacunas que se administran a los bebés.

La Fundación Bill y Melinda Gates (BMGF) comprometió previamente, en junio de 2020, una financiación condicional de 150 millones de dólares al Instituto del Suero, que también recibió una subvención de 4 millones de dólares de la BMGF en octubre de 2020, para apoyar la investigación y el desarrollo como parte de la respuesta al COVID-19.

En agosto de 2020, el Instituto del Suero, en colaboración con la BMGF y “GAVI-The Vaccine Alliance”, acordó producir hasta 100 millones de dosis de vacunas COVID-19 para países de ingresos bajos y medios.

En una publicación en su blog oficial en diciembre de 2020, Gates escribió que su fundación “asumió parte del riesgo financiero” de la vacuna, de modo que si la vacuna de Oxford-AstraZeneca no se aprobaba, el Instituto del Suero “no tendrá que asumir una pérdida total.”

El director general de Serum, Poonawalla, había pedido anteriormente que se le protegiera de las demandas por daños causados por la vacuna COVID-19.