Por Jake Johnson

El Departamento de Justicia de Trump anunció que Purdue Pharma, el famoso fabricante de OxyContin, ha aceptado declararse culpable de cargos criminales por su papel en la epidemia de opioides y pagar $8.300 millones de dólares en sanciones, castigo que los críticos criticaron de demasiado tardío y extremadamente escaso como para igualar la escala del mortal “plan malvado para promover drogas adictivas con fines de lucro” de la empresa.

En un acuerdo civil separado, el Departamento de Justicia dijo que los miembros de la multimillonaria familia Sackler —los propietarios de Purdue Pharma— pagarán $225 millones en sanciones civiles por su papel en un programa de la empresa por medio del cual “los representantes intensificaron la comercialización de OxyContin a prescriptores extremos y a gran escala, que ya estaban escribiendo ’25 veces más prescripciones de OxyContin’ que sus pares, haciendo que los proveedores de atención médica prescribieran opioides para usos que no eran seguros, y sí ineficaces y médicamente innecesarios, y que a menudo condujeron a abuso y desviaciones.”

Robert Weissman, presidente del grupo de defensa del consumidor Public Citizen, dijo en una declaración que “para que haya una rendición de cuentas por la epidemia de adicción a opioides impulsada por la empresa, que ha acabado cruelmente con cientos de miles de vidas, se debe procesar a aquellos miembros de la familia Sackler que, junto con otros ejecutivos y propietarios, fueron responsables del engaño mortal de Purdue Pharma”.

“Purdue Pharma es una compañía en bancarrota que operará en el futuro como una corporación de beneficios sociales, o posiblemente desaparecerá”, dijo Weissman. “La declaración de culpabilidad de hoy llega demasiado tarde para los millones de vidas que los crímenes de Purdue han destruido en la última década”.

La Fiscal General de Massachusetts Maura Healey, quien demandó a Purdue Pharma en 2018 por su papel apoyando la crisis de opioides en su estado, hizo eco a Public Citizen, tuiteando que “no ha acabado con Purdue y los Sacklers”.

“El Departamento de Justicia ha fallado. La justicia en este caso requiere exponer la verdad y responsabilizar a los culpables, no apresurarse en llegar a un acuerdo para ganar una elección”, dijo Healey. “Nunca abandonaré a las familias que han estado pidiendo justicia durante tanto tiempo.”

Purdue ha aceptado declararse culpable en la corte federal admitiendo delitos graves de conspiración por defraudar a los Estados Unidos y violar la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, así como de dos cargos de conspiración por violar leyes contra el soborno. El acuerdo del Departamento de Justicia no excluye la posibilidad de presentar futuros cargos criminales contra ejecutivos de Purdue o miembros de la familia Sackler; otra cuestiónes si el Departamento de Justicia aceptaría tales cargos.

Como señalóel New York Times, “es poco probable que la compañía termine pagando nada cercano a los $8 mil millones negociados en el acuerdo de liquidación” porque “está en la corte de bancarrota y el gobierno federal tendrá que tomar su lugar en una larga línea de acreedores”.

Margarida Jorge, directora de campaña de la coalición de defensa Lower Drug Prices Now, dijo que el acuerdo del Departamento de Justicia es “una traición a las familias de los más de 750.000 estadounidenses que han perdido la vida debido a la epidemia de opioides y a innumerables otras cuyas vidas han sido destrozadas por la adicción”.

“Gracias al Departamento de Justicia de Trump”, continuó Jorge, “los Sackler seguirán adelante, con la multa que constituye sólo una fracción de las ganancias de una de las familias más ricas del país, hecha a base de vender veneno a los estadounidenses enfermos”.

Publicado con permiso de Common Dreams.

Jake Johnson es un escritor en nómina de Common Dreams.