La historia de un vistazo:

  • La experta en inteligencia artificial, Catriona Campbell, predice que los niños virtuales serán habituales en los próximos 50 años, lo que puede ayudar a combatir la superpoblación.
  • Los niños virtuales sólo existirían en el metaverso, y los padres interactuarían con ellos utilizando dispositivos de alta tecnología, como guantes que pueden proporcionar información táctil para replicar las sensaciones físicas.
  • El cambio climático, la superpoblación, el transhumanismo y la digitalización de la vida humana son parte de la agenda de el Gran Reseteo, que no estará completa hasta que la humanidad sea esclavizada por unos pocos no elegidos que dirigirán el mundo a través de algoritmos e IA.
  • El fundador del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, quiere crear un mundo en el que los seres humanos estén conectados a la nube y puedan acceder a Internet a través de su cerebro. En eso consiste la Cuarta Revolución Industrial: en la fusión del hombre y la máquina. Así es como sabemos, sin lugar a dudas, que el transhumanismo forma parte del Gran Reseteo.
  • El cabal tecnocrático y transhumanista también quiere rastrear nuestra huella de carbono individual y dictar nuestra dieta. El consumo de carne se reducirá en un 90% y se sustituirá por carnes falsas creada en laboratorio e insectos.

La semana pasada repasé las afirmaciones del ingeniero de Google, Blake Lemoine, que está convencido de que un programa de ‘chatbot’ o asistente conversacional de inteligencia artificial (IA) llamado LaMDA ha alcanzado la sintiencia, o conciencia autoconsciente.

Apenas unos días antes de que Lemoine incendiara Internet con debates sobre la posibilidad o imposibilidad de la singularidad de la IA, otro experto en IA fue noticia con la predicción de que los niños virtuales podrían llegar a ser algo común. Ahora que lo pienso, es casi como si las noticias fueran dadas por una IA que ejecutara un algoritmo de programación predictiva.

“The Daily Mail” informa:

“Los niños virtuales que juegan contigo, te abrazan e incluso se parecen a ti serán habituales dentro de 50 años, y podrían ayudar a combatir la superpoblación, ha afirmado un experto en inteligencia artificial.

“Estos hijos generados por ordenador sólo existirán en el mundo digital inmersivo conocido como “metaverso”, al que se accede utilizando tecnología de realidad virtual, como unos cascos, para que el usuario se sienta como si estuviera cara a cara con el niño.

“Su puesta en marcha no costará casi nada, ya que requerirá recursos mínimos, según Catriona Campbell, una de las principales autoridades del Reino Unido en materia de IA y tecnologías emergentes.

“En su nuevo libro, ‘AI by Design: A Plan For Living With Artificial Intelligence’ (‘AI de diseño: Un plan para vivir con la inteligencia artificial’), sostiene que la preocupación por la superpoblación llevará a la sociedad a acoger a los niños digitales.

“‘Los niños virtuales pueden parecer un gran salto desde donde estamos ahora, pero dentro de 50 años la tecnología habrá avanzado hasta tal punto que los bebés que existan en el metaverso sean indistintos de los del mundo real’, escribe.

“‘A medida que el metaverso evoluciona, puedo ver a los niños virtuales convirtiéndose en una parte aceptada y plenamente asumida de la sociedad en gran parte del mundo desarrollado’ …

“La Sra. Campbell cree que algún día se podrán utilizar guantes de alta tecnología capaces de ofrecer una respuesta táctil que reproduzca las sensaciones físicas. Esto permitiría a alguien abrazar, alimentar y jugar con su retoño digital como si fuera un niño de verdad”.

Sin embargo, no sería exactamente fiel a la realidad, ya que los padres tendrían la capacidad de elegir el ritmo de crecimiento de su descendencia digital. Así, los que disfrutan de la etapa de bebé, por ejemplo, podrían mantener al niño en una etapa de bebé perpetua, renunciando a todas las experiencias que conlleva la maduración a través de la adolescencia hasta la edad adulta.

Bebé X

Ya existe una prueba de concepto de esta idea. ” BabyX” es un experimento digital creado por una empresa neozelandesa llamada “Soul Machines”, hace varios años. La idea era facilitar la aceptación de la IA humanizándola.

“Soul Machines” lo explica así:

“Combinando modelos de fisiología, cognición y emoción con CGI (siglas en inglés de “computer-generated imagery”, imágenes creadas por ordenador) de gran realismo, nos propusimos crear una nueva forma de IA de inspiración biológica. BabyX fue nuestro primer prototipo de desarrollo diseñado tanto como un proyecto de investigación independiente como una base ampliable para alimentar a los agentes informáticos comerciales.

“Ella nos permite explorar la cooperación humana con las máquinas y las bases para crear una conciencia digital. BabyX fue diseñado para la investigación y “ella” permite a “Soul Machines” no sólo explorar los modelos de comportamiento humano, sino también crear seres digitales autónomos.

“BabyX proporciona una base a partir de la cual aprendemos, experimentamos y seguimos desarrollando la primera solución integral del mundo para crear, enseñar, gestionar y desplegar dinámicamente a las personas digitales.”

La agenda transhumanista

A estas alturas, muchos han empezado a darse cuenta de que el cambio climático, la superpoblación, el transhumanismo y la digitalización de la vida humana son parte integrante de la agenda de El Gran Reseteo, que no se completará hasta que la humanidad sea esclavizada por unos pocos no elegidos que dirigirán el mundo a través de algoritmos y de la IA.

Según el cabal tecnocrático que ha marcado el rumbo de la humanidad en las últimas décadas, la superpoblación es responsable del cambio climático, por lo que para salvar el planeta hay que reducir y gestionar el tamaño de la población.

Una forma de hacerlo es pasar a un entorno digital, el metaverso, en el que no se consumen recursos físicos reales.

En el extremo del espectro transhumanista se encuentran las personas que creen que finalmente podremos cargar nuestras mentes en un ordenador o avatar sintético.

Todavía no sabemos si esto es posible, y parece muy poco probable, teniendo en cuenta que hay más en un humano que su cerebro físico y su red neuronal. Tu “mente” y tu “alma”, tu “ser” real, no están localizados en tu tejido cerebral.

Sin embargo, el transhumanismo no reconoce la realidad de la mente o el alma no local, sino que opta por considerar al ser humano como nada más que una plataforma física que puede ser alterada y aumentada de un gran número de formas, dotada de una red neuronal reproducible que permite el pensamiento y la inteligencia cuando se dan los impulsos eléctricos y las conexiones neuronales correctas.

La cuarta revolución industrial

El fundador del FEM , Klaus Schwab, quiere crear un mundo en el que los seres humanos estén conectados a la nube, capaces de acceder a Internet a través de sus cerebros.

En eso consiste la Cuarta Revolución Industrial: en la fusión del hombre y la máquina. Así es como sabemos, sin lugar a dudas, que el transhumanismo forma parte del Gran Reseteo.

Por supuesto, estar conectado a la nube también significa que nuestro cerebro sería accesible a personas que quisieran manipular nuestros pensamientos, emociones, creencias y comportamiento, y eso también forma parte del plan. Quieren absolutamente poder controlar nuestros pensamientos, emociones, creencias y comportamientos, desde el interior.

El transhumanismo también implica la cría selectiva de cuerpos físicos, utilizando vientres artificiales en lugar de seres humanos. Los científicos chinos ya han utilizado la tecnología CRISPR para crear los primeros bebés editados genéticamente (nacidos en 2018). También han desarrollado un robot niñera de IA para cuidar de los embriones que crecen dentro de un útero artificial.

Según informa “Futurism”:

“El sistema podría, en teoría, permitir a los padres cultivar un bebé en un laboratorio, eliminando así la necesidad de que un humano geste a un niño. Los investigadores llegan a decir que este sistema sería más seguro que la maternidad tradicional.”

Para la mayoría de la gente normal, un futuro de bebés de diseño cultivados en vientres artificiales, conectividad cerebro-nube y carga de la mente a un ordenador suena más como una pesadilla sin propósito que como la utopía que los transhumanistas tratan de presentar.

Sin embargo, Schwab habla como si no tuviéramos elección en el asunto. “El futuro lo construimos nosotros“, dijo a los conocedores del FEM en la reunión de 2022 en Davos. Fin de la discusión.

El auge del antihumanismo

Parte de la razón por la que los partidarios del Gran Reseteo parecen tan disociados de la vida humana es porque lo están. La mayoría de la gente normal cree que los humanos son seres soberanos que son libres por la autoridad divina. La tecnocracia, en cambio, considera a los seres humanos como un recurso natural, igual que un yacimiento de petróleo o el ganado, y deben ser utilizados como tales.

Los humanos pueden ser más o menos eficientes que un robot, por ejemplo, dependiendo del trabajo que se realice, y la eficiencia prima sobre la humanidad.

Para minimizar los problemas dentro de este sistema de gestión de recursos humanos, es necesario que haya el máximo obediencia con el mínimo esfuerzo, y aquí es donde entra en juego la ingeniería social a través de la propaganda en los medios de comunicación (lavado de cerebro), la censura y la IA.

En su mayor parte, una vez implantado, el sistema de control estará totalmente automatizado, con una conexión directa a su cerebro. Las creencias pueden cambiar de un día para otro con una simple actualización de software, descargada e instalada automáticamente desde la nube. Ese es su sueño, y nuestra pesadilla.

Quieren hacer un seguimiento de nuestra huella de carbono

A muchos les cuesta entender hasta qué punto el cabal tecnocrático y transhumanista pretende controlar a la población mundial. En resumen, pretenden controlar todos los aspectos de todo lo que haces a diario. No sólo no quieren que ejerzas el libre albedrío, sino que ni siquiera creen que el libre albedrío exista.

Así, pretenden microgestionar tu vida a través de la vigilancia digital, el reconocimiento facial y de voz, a través de puntuaciones de crédito de carbono y puntuaciones de crédito social, a través de identidades digitales y/o pasaportes de vacunas, a través de contramedidas de cambio climático y medidas de bioseguridad, a través de asistentes de IA, censura online e ingeniería social.

Pretenden controlar los recursos que usted puede utilizar, dónde puede viajar, su salud y sus decisiones médicas, lo que usted piensa y lo que come. Fíjese bien y verá que todos estos planes ya han sido anunciados y su aplicación está en marcha.

Por ejemplo, en agosto de 2021, “The Hill” publicó un artículo de opinión de la analista libertaria Kristin Tate, en el que advertía de la llegada de un sistema de crédito social a Estados Unidos.

Dos años antes, en 2019, “Futurism” escribió sobre cómo Estados Unidos ya tiene un sistema de crédito social muy similar al de China, solo que aún no nos hemos dado cuenta, porque fue creado por Silicon Valley y no por el gobierno.

Los planes para los rastreadores individuales de la huella de carbono se anunciaron en la reunión de Davos de este año para los miembros del FEM y las personalidades invitadas.

Los rastreadores están siendo desarrollados por el grupo chino Alibaba, lo que tiene sentido si se tiene en cuenta que los chinos ya han implantado un sistema de crédito social y el seguimiento individual del carbono será una faceta más.

En un artículo del 3 de junio, RAIR (siglas en inglés de “Rise Align Ignite Reclaim”) comentó los planes del FEM para el control global:

“Después de una cumbre del FEM y de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Suiza sobre la “sostenibilidad”, publicaron varios vídeos impactantes que mostraban una visión de la vida después del Gran Reseteo.

“De personas sin posesiones, atiborradas de píldoras, comiendo carne creada en laboratorio, viviendo en “ciudades inteligentes” hipertecnificadas y conectadas digitalmente y con ropa que también está controlada digitalmente. Crearon vídeos breves, extraños y que hacen sentir bien, en los que se destaca cómo la gente les ayudará a rediseñar el mundo.

“Los vídeos van desde vacas que ya no eructan metano gracias a pastillas, estrellas de mar creadas en tubos de ensayo para luchar contra el cambio climático, drones para la reforestación en África, enzimas de la sangre humana para estabilizar el hormigón, y poca higiene para salvar el medio ambiente.

“El FEM también promovió nuevas vacunas de ARNm contra diversas enfermedades. Además, celebraron tener vigilancia las 24 horas, las identificaciones digitales para la ropa, y los alimentos y el café artificiales.”

Quieren controlar tu dieta

El cabal tecnocrático también pretende transformar radicalmente el sistema alimentario, y ahora está ocupado en buscar formas de eliminar la carne de nuestra dieta y convencernos de que la sustituyamos por creaciones sintéticas de laboratorio y carne falsa, que por cierto está cargada con el peor tipo de grasa imaginable: aceites de semillas industriales.

Para ello, el FEM se ha asociado con el Foro EAT, que establecerá la agenda política para la producción mundial de alimentos. El Foro EAT fue cofundado por el “Wellcome Trust”, que a su vez se estableció con la ayuda financiera de GlaxoSmithKline.

EAT colabora con casi 40 ayuntamientos de África, Europa, Asia, América del Norte y del Sur y Australia, y mantiene estrechas relaciones con empresas de carne de imitación como “Impossible Foods”, cofinanciada por Google, Jeff Bezos y Bill Gates.

(Gates también ha ido engullendo tierras de cultivo, convirtiéndose en uno de los mayores propietarios privados de tierras de Estados Unidos).

EAT ha desarrollado una “Dieta Planetaria de la Salud” (“Planetary Health Diet”) diseñada para ser aplicada a la población mundial y que implica la reducción de la ingesta de carne y lácteos hasta en un 90%, sustituyéndola en gran parte por alimentos elaborados en laboratorios, junto con cereales y aceite. No es de extrañar que Gates insista en que los países occidentales dejen de comer carne de verdad.

Bichos – eso es lo que hay para cenar

Forzar la transición a las carnes falsas ya es malo, pero se pone peor. Tal vez haya visto algún que otro artículo en los últimos años en el que se sugiere que deberíamos comer bichos y malas hierbas y beber aguas residuales “recuperadas“.

Bueno, esos eran parte de la programación predictiva para cebar la bomba, por así decirlo. Ahora entramos en la verdadera fase de adoctrinamiento.

Cuatro escuelas primarias de Gales (Reino Unido) han llevado a cabo recientemente una prueba en el mundo real para comprobar si los niños aceptan comer gusanos de la harina, grillos, escarabajos y otros insectos, mientras se les adoctrina para que piensen que se están convirtiendo en “ciudadanos éticos” que están salvando el planeta al abandonar la carne.

Según la RAIR, que informó del novedoso experimento del almuerzo:

“… las élites globales, personas no elegidas y autodesignadas del FEM, han luchado durante años para que los occidentales coman bichos… ‘¿Probarías los insectos comestibles para ayudar a salvar el planeta?

“Hace dos años, la Unión Europea (UE) clasificó a los insectos como “nuevos alimentos”. En otras palabras: los preparativos para la alimentación con insectos llevan mucho tiempo en marcha. Por ello, los insectos comestibles se venden cada vez más en la UE.

“La Autoridad de Seguridad Alimentaria del Reino Unido (“Food Safety Authority”, FSA por sus siglas en inglés) permitirá provisionalmente el comercio de insectos comestibles en supermercados y minoristas a partir de junio, y se espera la aprobación completa el año que viene. Actualmente se está evaluando el uso de grillos para el consumo humano; también se espera que se presenten pronto los gusanos de la harina.”

Al ser capaces de ver el plan de los globalistas tan claramente como lo podemos ver ahora, tenemos la obligación para con las generaciones futuras de resistir, denunciar y rechazar todas y cada una de las cosas que está implementando la agenda tecnocrática.

Podemos ganar, por el simple hecho de que somos más que ellos, pero tenemos que hacernos oír, tenemos que aunar fuerzas y presentar un frente unido. Tenemos que resistirnos pacíficamente y decir “No, gracias” a todo el despliegue que intentan hacer.

Publicado originalmente por Mercola.