Las monedas digitales controladas por el gobierno federal significarían tener una cuenta bancaria vinculada a la Reserva Federal y podrían “señalar el fin de la libertad” al otorgar al gobierno federal “vigilancia total” sobre las personas, según el doctor Michael Rectenwald, autor de “El gran reseteo y la lucha por la libertad: Desentrañando la agenda global” (“The Great Reset and the Struggle for Liberty: Unraveling the Global Agenda”).

La administración Biden quiere acelerar el desarrollo en EE.UU. de monedas digitales respaldadas por el gobierno y emitidas por un banco central -conocidas como monedas digitales de bancos centrales (“central bank digital currencies”, CBDC por sus siglas en inglés), haciendo que la Reserva Federal emita y rastree el flujo monetario digital, dijo Rectenwald a la comentarista política Kim Iversen en un reciente episodio de “El Show de Kim Iversen“.

Rectenwald dijo a Iversen que tiene “serias dudas” sobre los CBDC, que según él podrían significar “el cierre de un círculo totalitario”.

Rectenwald afirmó que los CBDC son peligrosos porque permitirían a los gobiernos “inyectar dinero a toda prisa en diversos sectores de la economía en supuestas situaciones de emergencia, como hicieron con COVID“.

Los CBDC también podrían permitir la “fiscalidad en tiempo real”, deduciendo los impuestos instantáneamente de las cuentas de cada uno en función de los ingresos.

“Esto también podría llevar a cosas como prohibir varios tipos de transacciones o el gasto en artículos concretos que se consideren ‘no esenciales’ o incluso ‘insostenibles’,” dijo Rectenwald.

“Así que hay muchas cuestiones en juego”, dijo Rectenwald.

Iversen se mostró de acuerdo, señalando que la Reserva Federal es propiedad de bancos globales privados que apoyan la agenda del “Gran Reseteo” del Foro Económico Mundial (FEM), por lo que este tipo de control podría utilizarse para cerrar financieramente el paso a quienes se opongan al gobierno o a la agenda del FEM, afirmó.

Sería fácil decirle a alguien: “Bueno, vamos a cortarte el grifo porque estás hablando en contra del gobierno… te consideramos un terrorista“, dijo.

“Ya vimos cómo lo hacían con el convoy de camioneros [canadienses]”, dijo Iversen.

Con más de 11.000 camioneros, el convoy canadiense de camiones realizó una protesta de 93 millas contra los mandatos de la vacunación contra la COVID-19, que se vio frustrada cuando el gobierno canadiense canceló las tarjetas de crédito de sus líderes.

Los CBDC se están poniendo a prueba en todo el mundo, según Rectenwald, pero los problemas logísticos pueden hacerlos descarrilar.

Rectenwald e Iversen hablaron de cómo los CBDC encajan con la creación de un sistema mundial de identificación digital.

También analizaron cómo el FEM y los gobiernos del mundo utilizan los “catastrofismos” -la amenaza de catástrofe- para justificar las intervenciones autoritarias que quieren emprender para controlar el comportamiento de la gente.

Pero la catástrofe que utilizan de pretexto para asustar a la gente va cambiando con el tiempo, dijo Rectenwald.

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