La vacuna COVID de Novavax, aprobada el mes pasado por la Organización Mundial de la Salud para su uso en la Unión Europea, podría estar disponible en Estados Unidos en los próximos dos meses.

La empresa ha solicitado una autorización de emergencia en Estados Unidos y otros nueve países, según declaró el lunes el director general de Novavax, Stanley Erck, en el programa “Squawk on the Street” de la CNBC.

“Espero que en los próximos 90 días podamos tener los 10 países”, dijo Erck. La vacuna está actualmente disponible en 170 países.

Según Erck, la empresa presentó sus datos finales a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (“Food and Drug Administration”, FDA por sus siglas en inglés) el 31 de diciembre de 2021, y espera una decisión en febrero.

A pesar de su tardía entrada en el mercado estadounidense de vacunas, Novavax podría tener una gran demanda. Esto se debe, en parte, a que la vacuna de Novavax utiliza una tecnología alternativa a las actuales vacunas de ARNm y ADN autorizadas para su uso de emergencia en Estados Unidos.

Según el Centro Médico de la Universidad de Nebraska, donde se llevaron a cabo los ensayos clínicos de fase 3 de Novavax, la vacuna Novavax utiliza células de polilla para crear una versión nanotecnológica de la proteína COVID-19 en forma de espiga o pico, que luego desencadena el sistema inmunitario para producir anticuerpos contra ella.

“A diferencia de las vacunas de ARNm, la proteína de espiga o pico ya está prefabricada en la vacuna Novavax. Es un atajo”, explicó el Dr. Florescu, que dirigió el ensayo clínico. “Toda la síntesis ocurre fuera del cuerpo y nosotros sólo damos el producto final: la proteína de espiga o pico”.

“Tenemos experiencia con esta tecnología bien establecida y estas vacunas son relativamente muy estables”, dijo Inci Yildirim, M.D., Ph.D., vacunólogo, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y profesor asociado de pediatría y salud global en la Escuela de Medicina de Yale.

“Además, son relativamente baratas y fáciles de producir”, dijo Yildirim.

Los ensayos clínicos sugieren que la vacuna también tiene menos efectos secundarios que las de Pfizer o Moderna, tanto en cuanto a la frecuencia de los casos como a su duración, según resume Novavax y publica “The New England Journal of Medicine”.

Los efectos secundarios entre los vacunados resultaron ser similares a los experimentados por el grupo de placebo. Además, a diferencia de las vacunas de ARNm, Novavax no contiene polietilenglicol, un ingrediente al que algunas personas son alérgicas.

Los ensayos mostraron que Novavax tenía una eficacia inicial equivalente a la de Pfizer y Moderna contra cepas anteriores de COVID, y resultados potencialmente superiores como refuerzo contra Omicron.

Contra las cepas anteriores de COVID, Novavax demostró ser un 90% eficaz contra la infección y un 100% eficaz contra la enfermedad moderada o grave, incluyendo la hospitalización y la muerte. El panorama de Omicron es más complicado.

Novavax dijo que su vacuna mostró una “respuesta inmunitaria cruzada” contra Omicron y otras variantes del coronavirus, aunque la empresa señaló que la eficacia contra la variante Omicron era cuatro veces menor que contra la cepa original de Wuhan.

Una tercera dosis de la vacuna de Novavax -administrada seis meses después de la vacunación inicial- multiplicó por 73,5 los niveles de anticuerpos contra Omicron y fue más eficaz a la hora de impedir la entrada de Omicron en las células.

Según Forbes, “el aumento de 73,5 veces fue mayor que el de las vacunas de refuerzo de Pfizer y Moderna, que aumentaron los niveles de anticuerpos 25 veces y 37 veces, respectivamente”.

Sin embargo, no se sabe si la proteína de espiga o pico suministrada por la nueva vacuna es en sí misma segura. Byram Bridle, profesor de inmunología de la Universidad de Guelph (Ontario), descubrió, basándose en la revisión de un estudio de biodistribución de la vacuna de Pfizer, que la proteína de espiga o pico, tal y como la transmite el ARNm, es una toxina peligrosa.

El estudio de Pfizer demostró que la proteína de espiga llega a la sangre, donde circula durante varios días después de la vacunación, y luego se acumula en órganos y tejidos como el bazo, la médula ósea, el hígado, las glándulas suprarrenales y en “concentraciones bastante altas” en los ovarios.

“Hace tiempo que sabemos que la proteína de espiga o pico es una proteína patógena”, dijo Bridle. “Es una toxina. Puede causar daños en nuestro cuerpo si entra en circulación”.

Según el doctor Brian Hooker, director científico de “Children’s Health Defense”, es probable que la proteína de espiga o pico dure menos tiempo en el cuerpo humano con la vacuna Novavax que con las vacunas actualmente autorizadas por la FDA, debido a su uso de una tecnología más establecida para la administración de la proteína.

Sin embargo, “dado que se ha demostrado que la proteína de espiga o pico crea problemas de coagulación en la sangre”, dijo Hooker, “todavía hay preocupaciones que deben ser abordadas y rastreadas.”