Las mujeres embarazadas (a menos que estén en alto riesgo de exposición al virus COVID) y las personas menores de 18 años no deben recibir la vacuna COVID-19 de Moderna hasta que se completen más estudios, según las nuevas directrices emitidas hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En sus recomendaciones provisionales para la vacuna Moderna mRNA-1273 en personas de 18 años o más, el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS(Strategic Advisory Group of Experts, SAGE por sus siglas en inglés) dijo:

“Aunque el embarazo pone a las mujeres en un mayor riesgo de COVID-19grave, actualmente no se recomienda el uso de esta vacuna en mujeres embarazadas, a menos que estén en alto riesgo de exposición (por ejemplo, trabajadoras de la salud).

En una sesión informativa en línea, como informó Reuters,la directora de inmunización de la OMS, Kate O’Brien, dijo: “No hay razón para pensar que podría haber un problema en el embarazo, sólo estamos reconociendo que los datos no están ahí en este momento”.

A principios de este mes, la OMS recomendó igualmente contra la administración de la vacuna COVID de Pfizer-BioNTech a mujeres embarazadas, argumentando también datos insuficientes.

La OMS sigue recomendando que “los trabajadores sanitarios con alto riesgo de exposición y las personas mayores se prioricen para la vacunación”.

Sin embargo, las recomendaciones de hoy también incluían esta lista de personas que no deberían recibir la vacuna Moderna:

“Las personas con antecedentes de reacción alérgica grave a cualquier componente de la vacuna no deben tomar esta o cualquier otra vacuna con ARNm.

“Aunque se recomienda la vacunación para las personas mayores debido al alto riesgo de COVID-19 grave y muerte, se debe evaluar individualmente a las personas mayores muy frágiles con una esperanza de vida prevista de menos de 3 meses.

“La vacuna no debe administrarse a personas menores de 18 años de edad a la espera de los resultados de estudios adicionales.”

La semana pasada, The Defender informó que las reacciones alérgicas habían causado que los funcionarios de salud de California detuvieran el uso de un gran lote de vacunas de Moderna. Unos días más tarde, Moderna dijo que se podía reanudar el uso de ese lote.

También la semana pasada, los expertos de salud de China pidieron la suspensión de las vacunas COVID de Moderna y Pfizer después de que llegaran informes de que Noruega y Alemania estaban investigando la muerte de al menos 43 personas mayores (33 en Noruega, 10 en Alemania) que habían recibido la vacuna COVID.

En los Estados Unidos, a partir del 15 de enero, se han notificado 181 muertes al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas del gobierno de los Estados Unidos como posiblemente relacionadas con las vacunas COVID. Un estudio de 2010 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (U.S. Department of Health and Human Services, HHS por sus siglas en inglés) concluyó que “menos del 1% de las lesiones por vacunas” se notifican a VAERS y los expertos dicen que el sistema de notificaciones del gobierno “no funciona”. Tanto las vacunas Pfizer como las de Moderna utilizan tecnología de ARNm,nunca antes utilizada en vacunas. En los Estados Unidos, ambas están aprobados para uso de emergencia solamente, lo que por la definiciónde la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, significa que son experimentales.