La compañía Coca-Cola utilizó su patrocinio de conferencias internacionales de salud pública para desviar la culpa por la epidemia de obesidad lejos de sus productos, según un estudio aparecidoen el “International Journal of Environmental Research and Public Health”.

El estudio se basa en documentos sobre los Congresos Internacionales de Actividad Física y Salud Pública (“International Congresses of Physical Activity and Public Health” ICPAPH por sus siglas en inglés) de 2012 y 2014. Los documentos se han obtenido a través de solicitudes realizadas por “U.S. RIght to Know” para tener acceso a los registros públicos estatales. “US Right to Know” es un grupo que se dedica a la investigación de temas de salud pública.

El estudio encontró que “Coke consideró con los investigadores a los que patrocina los temas a presentar en ICPAPH, a pesar de afirmar públicamente lo contrario, en un esfuerzo por trasladar la culpa de la creciente incidencia de obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta lejos de sus productos y cargar la culpa sobre la actividad física y la elección individual”.

“Coke utilizó los ICPAPH para promover sus grupos tapadera y sus redes de investigación patrocinadas y para fomentar relaciones con los líderes de salud pública con el fin de utilizar la autoridad de estas personas en la emisión de mensajes de Coke”, escribieron los autores del estudio.

“Este reclutamiento indecoroso de conferencias de salud pública para servir a los mensajes de Coca-Cola erosiona la confianza en la causa de la salud pública”, dijo Gary Ruskin, director ejecutivo de U.S. Right to Know. “Ya es hora de que la comunidad de salud pública se transforme a sí misma en algo que no se pueda comprar ni alquilar”.

Los documentos muestran que Rhona Applebaum, directora de ciencia y salud de Coca-Cola en ese momento, quería centrar la atención en “el comportamiento individual y la motivación,” que está muy lejos de planes de acción gubernamental o colectiva, como podrían ser subir los impuestos sobre las gaseosas o el azúcar, tomar medidas enérgicas contra la publicidad y comercialización de refrescos y las demandas contra las empresas de refrescos, así como otras medidas políticas.

“El proceso de generación y difusión de investigación relacionada con la salud pública debe estar mejor protegido de la influencia de empresas que tienen intereses que están claramente en conflicto con los de la salud pública”, dijo Benjamin Wood, uno de los coautores del estudio. “Un paso para lograrlo es eliminar todas las formas de patrocinio por parte de empresas que tienen parte activa en fábricas que dañan la salud”.

El estudio titulado, “Cómo Coca-Cola dio forma al Congreso Internacional sobre Actividad Física y Salud Pública: Un Análisis de Intercambios de Correo Electrónico entre 2012 y 2014,” tiene como co-autores a Benjamin Wood, un médico y candidato al doctorado en la Universidad de Deakin; Gary Ruskin; Profesor Asociado Gary Sacks, también de la Universidad de Deakin.

El documento sostiene que “la difusión del conocimiento científico a través de conferencias científicas debería estar mejor protegida de las formas ocultas y menos visibles de influencia corporativa. El modelo de eliminación del patrocinio de la industria tabacalera, según lo estipulado en el Convenio Marco para el Control del Tabaco, también podría aplicarse a la industria alimentaria.”

Publicado con permiso de U.S. Right to Know (El derecho a saber de los Estados Unidos).