Correos electrónicos obtenidos por U.S. Right to Know muestran que una declaración en The Lancet escrita por 27 destacados científicos de salud pública que condenan “teorías conspirativas que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural” fue organizado por empleados de EcoHealth Alliance, un grupo sin fines de lucro que ha recibió millones de dólares de contribuyentes de Estados Unidos para financiaciar la manipulaciónr genética del coronavirus con científicos en el Instituto Wuhan de Virología.

Los correos electrónicos obtenidos a través de solicitudes de registros públicos muestran que el presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, redactó la declaración de The Lancet, y que pretendía que “no fuera identificable como proveniente de una sola organización o persona”,sino más bien que fuera visto como“simplemente una carta de los principales científicos.” Daszak escribió que quería “para evitar la apariencia de que era una declaración política.”

La carta de los científicos apareció en The Lancet el 18 de febrero, sólo una semana después de que la Organización Mundial de la Salud anunciara que la enfermedad causada por el nuevo coronavirus se llamaría COVID-19.

Los 27 autores “condenan enérgicamente las teorías de la conspiración que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural”, e informaron que científicos de varios países “concluyen abrumadoramente que este coronavirus se originó en la vida silvestre”.[ed]

La carta no incluía referencias científicas para refutar la teoría de que el virus tuviera origen de laboratorio. Una científica, Linda Saif, preguntó por correo electrónico si sería útil “¿añadir sólo una o 2 declaraciones en apoyo de por qué nCOV no es un virus generado en laboratorio y que ocurre naturalmente? ¡Parece fundamental refutar científicamente tales afirmaciones!“Daszak respondió,”Creo que probablemente deberíamos atenernos a una declaración amplia.”

Los crecientes llamamientos para investigar el Instituto Wuhan de Virología como fuente potencial de SARS-CoV-2 han llevado a un mayor escrutinio de EcoHealth Alliance. Los correos electrónicos muestran cómo los miembros de EcoHealth Alliance desempeñaron un papel temprano en el encuadre de preguntas sobre el posible origen de laboratorio de SARS-CoV-2 como “teorías de chalados que necesitan ser abordadas”, como Daszak le dijo a The Guardian.

Aunque la frase “EcoHealth Alliance” apareció sólo una vez en la declaración de The Lancet, en asociación con el coautor Daszak, varios otros coautores también tienen vínculos directos con el grupo que no fueron revelados como conflictos de intereses. Rita Colwell y James Hughes son miembros de la Junta Directiva de EcoHealth Alliance, William Karesh es el Vicepresidente Ejecutivo de Salud y Política del grupo, y Hume Field es Asesor de Ciencia y Política.

Los autores de la declaración también afirmaron que el “intercambio rápido, abierto y transparente de datos sobre este brote está siendo amenazado por rumores y desinformación en torno a sus orígenes”.

Hoy, sin embargo, poco se sabe sobre los orígenes del SARS-CoV-2, y las investigaciones sobre sus orígenes por la Organización Mundial de la Salud y la comisión de The Lancet sobre el COVID-19 ha estado envuelto en el secreto y atrapado por conflictos de intereses..

Peter Daszak, Rita Colwell y el editor de The Lancet Richard Horton no proporcionaron comentarios en respuesta a nuestras peticiones para esta historia.

Publicado con permiso de U.S. Right to Know (Derecho a saber).