¿Puede rehabilitarse la industria farmacéutica?

Los directores de “Reform Pharma”, una nueva iniciativa de “Children’s Health Defense” (CHD), creen que sí se puede.

La iniciativa, presentada el pasado fin de semana en la 2ª Conferencia Anual de CHD, es un proyecto de 50 estados cuyo objetivo es restablecer la libertad médica, promover el consentimiento plenamente informado y acabar con la influencia política de las grandes farmacéuticas, “Big Pharma”, y los anuncios televisivos de medicamentos directos al consumidor.

“Las grandes farmacéuticas se han apoderado del sistema sanitario”, afirma Amy Miller, directora de marketing de “Reform Pharma”. “‘Reform Pharma’ pretende acabar con la corrupción de la industria farmacéutica y restaurar la integridad de la atención sanitaria identificando y eliminando los mecanismos específicos que la industria utiliza para incrustarse profundamente en nuestro gobierno, nuestros medios de comunicación y nuestro sistema escolar.”

Justine Tanguay, abogada de CHD, dirige el proyecto como directora de campaña e investigación, junto con Miller, ejecutivo de marketing y cofundador de la Coalición de Tennessee para el derecho a elegir sobre las vacunas (“Tennessee Coalition for Vaccine Choice”).

Mary Holland, Presidenta de CHD, ha comentado sobre el inicio del proyecto:

“Basta con ver la gestión de la debacle del Vioxx para comprender el tipo de corrupción que campa a sus anchas en esta industria.

“La iniciativa ‘Reform Pharma’ de CHD se dedicará exclusivamente a su misión de hacer frente a la fusión corrupta de la industria farmacéutica y el gobierno que presenciamos tan vívidamente durante COVID. Estamos orgullosos de poner en marcha esta crucial iniciativa específica para mejorar y amplificar el resto de la importante labor de CHD”.

En las dos últimas décadas, la industria farmacéutica ha acumulado más de 100.000 millones de dólares en sanciones por actividades ilegales que van desde el fraude, las violaciones de la seguridad de los productos y la promoción no autorizada de productos médicos, según el comunicado de prensa de “Reform Pharma”.

Un plan de 10 puntos incluye restaurar la libertad médica, denunciar a la AAP

“Reform Pharma” se guía por un “Plan de 10 puntos” para:

  • Restablecer la libertad médica
  • Separar farmacia y Estado
  • Reformar los organismos reguladores y de supervisión
  • Establecer la integridad científica en la investigación y la publicación
  • Responsabilizar a los autores de delitos
  • Prohibir la publicidad farmacéutica
  • Restablecer la responsabilidad de los fabricantes de vacunas
  • Proteger la relación médico-paciente
  • Prohibir la investigación sobre la ganancia de función
  • Precios asequibles de los medicamentos

La iniciativa se centrará inicialmente en restablecer la libertad médica en torno a las vacunas, educar a los padres sobre la prescripción excesiva de fármacos psicotrópicos para niños y adolescentes y denunciar a organizaciones como la Academia Americana de Pediatría (AAP) que promueven vacunas y fármacos en nombre de las empresas farmacéuticas.

“La capacidad de las personas para trabajar, viajar, socializar y asistir a eventos no debe basarse en su estado de vacunación o en su nivel de obedicencia de mandatos injustos, arbitrarios e inconstitucionales”, afirmó Tanguay.

“Reform Pharma” trabajará para poner fin a la censura, la prohibición en la sombra y el ‘gaslighting’, que “restringen el acceso del público a todo el cuerpo de la ciencia médica”, dijo Tanguay, para que la gente pueda tomar decisiones médicas plenamente informadas para sí mismos y sus familias.

La AAP ocupa un lugar destacado en la lista de organizaciones que deben reformarse. Según Tanguay, la mayoría considera que la organización es ética y se dedica a promover la salud infantil.

“Pero si miramos bajo la superficie, se trata de un grupo de presión de las grandes farmacéuticas”, afirma. “Están promoviendo todas estas cosas que van en contra de la salud y el bienestar de los niños, y mucha gente no es consciente”.

Con una importante financiación del gobierno, empresas y fundaciones, la AAP promueve agresivamente las vacunas para bebés y niños pequeños a pesar de las preocupantes señales de seguridad.

“Reform Pharma” también pretende poner fin a los tratos secretos y al aprovechamiento del dinero y el poder colectivos de las grandes farmacéuticas y el gobierno estadounidense, que perpetúan el ciclo de enfermedad y dependencia farmacéutica, según Tanguay.

Como parte de ese esfuerzo, la iniciativa se centrará en la puerta giratoria entre el gobierno y la industria farmacéutica.

“Tienes a alguien que está a cargo de la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.] y de repente está a cargo de las vacunas en Merck”, dijo Tanguay. “Eso tiene que terminar”.

“Reform Pharma” también pretende acabar con la publicidad farmacéutica directa al consumidor en Estados Unidos, el único país, aparte de Nueva Zelanda, que permite esta práctica.

Aprovechando los avances logrados en Tennessee

“Reform Pharma” está aprovechando su éxito en Tennessee, donde se aprobó en abril la Ley de Clarificación de la Doctrina del Menor Maduro (“Mature Minor Doctrine Clarification Act”), que pone fin a la práctica de permitir que los menores de 18 años sean vacunados sin el consentimiento paterno.

La ley también impide al Departamento de Servicios Infantiles de Tennessee vacunar, sin orden judicial, a los niños colocados en hogares de acogida.

“Reform Pharma” también organizó un evento durante la sesión especial de la legislatura de Tennessee para educar a los legisladores sobre la cantidad de información que las compañías farmacéuticas, la AAP y las agencias de salud han estado ocultando al público sobre las drogas psicotrópicas y otros temas, dijo Miller.

Cómo empezó todo

Tanguay, abogada litigante experimentada que ha dedicado su carrera a defender a los niños, remontó el origen de la inspiración para organizar “Reform Pharma” a 2020, al momento en el que se produjo la pandemia y se impusieron restricciones a todo el mundo.

Tanguay y el equipo jurídico de CHD eran conscientes desde hacía tiempo de la división entre los que seguían la narrativa farmacéutica y los que se oponían a ella e intentaban sacar a la luz la verdad. Con COVID-19, vieron cómo esa división se ampliaba considerablemente.

Cuando vieron que a los confinamientos y a los planes de distribución de vacunas a velocidad de vértigo se sumaban unos niveles de censura y “cancelación” sin precedentes, nació la idea de crear una campaña, dijo Tanguay, “con un equipo designado que se centraría como un láser en sacar a la luz la corrupción de las grandes farmacéuticas, “Big Pharma”, y sus conflictos de intereses”.

La idea era “utilizar la política, los mensajes audaces y las comunicaciones para movilizar a un ejército sobre el terreno que se opusiera y exigiera cambios y responsabilidades”, afirmó.

Consciente de que estas preocupaciones eran compartidas por muchos, la visión de CHD también incluía asociarse con personas y organizaciones de ideas afines para llevar a cabo la necesaria revisión de la industria farmacéutica.

Cómo participar

“Reform Pharma” se coordinará con las secciones estatales existentes de CHD, organizaciones externas y particulares para contribuir al avance de su misión.

“Buscamos personas que quieran actuar, que puedan tomar la iniciativa en los estados”, dijo Miller. “Serviremos de centro, para proporcionarles las herramientas que puedan utilizar en sus propios estados”.

El sitio web de “Reform Pharma” ya incluye artículos sobre vacunas y centros sanitarios escolares, y en un futuro próximo ofrecerá una creciente biblioteca de herramientas para que los activistas investiguen y organicen actos y actividades.

Para conectar con “Reform Pharma”, visite ReformPharmaNow.org y suscríbase a su boletín de noticias y alertas de acción.