Cuando se trata del delincuente sexual Jeffrey Epstein y sus contactos con gente poderosa, está claro que este tipo de corrupción no puede existir de forma aislada, dijo Russell Brand en un reciente segmento de vídeo.

“Es una institución, es cultural”, dijo Brand. El escándalo Epstein “no puede durar tanto tiempo como lo hizo e involucrar a tanta gente como lo hizo sin que sea aceptado” y considerado como algo “normal y corriente”.

Brand destaca una entrevista en “CBS This Morning” con la periodista de investigación del “Miami Herald”, Julie Brown, que dio a conocer la historia de Epstein cuando la corriente principal se negaba a tocarla.

Brown, ampliamente conocida por ser la mujer que derribó a Epstein, es autora de “Perversion of Justice” (“Perversión de la justicia”); un libro que “relata su intransigente y arriesgada investigación de la operación de tráfico sexual de menores llevada a cabo por Epstein, y el explosivo reportaje para el “Miami Herald” que finalmente lo llevó ante la justicia, al tiempo que expuso a las personas poderosas y al sistema incorrecto que le protegía”.

El escándalo de Epstein expone “la corrupción y el modo en que se puede controlar la información”, dijo Brand. Los delitos cometidos por Epstein “no son un problema a los ojos de los poderosos”, dijo Brand. “El problema es que se descubra”.

Brand comenta los nuevos detalles que han surgido sobre la relación de Epstein con gente poderosa, incluido Bill Gates.

Un artículo publicado en mayo por el “Daily Beast” revela que Gates se reunió con Epstein “docenas de veces a partir de 2011 y hasta 2014 en la casa del financiero en Manhattan, un número sustancialmente mayor de lo que se ha informado anteriormente.”

Se dice que Epstein había dado consejos a Gates sobre cómo poner fin a su matrimonio “tóxico” con Melinda Gates.

Según informa “The Daily Beast”:

“Gates, a su vez, animó a Epstein a rehabilitar su imagen en los medios de comunicación tras su declaración de culpabilidad en 2008 por solicitar a una menor para la prostitución, y habló de la participación de Epstein en la Fundación Bill y Melinda Gates”.

Brand señala cuán disparatado es dar glamour a personas como Gates y su supuesta labor filantrópica, que Brand califica de “escudo para la corrupción”.

Dijo Brand:

“¿Cuánto tiempo se puede posicionar a Bill Gates como un potencial salvador del planeta cuando parece que tiene estas peculiares relaciones, extraños intereses, y muchas de las decisiones que toma parecen ser extremadamente beneficiosas para una persona en particular: Bill Gates? Ya sea en la agricultura, en las vacunas, en la tecnología o en la compra de tierras de cultivo, Bill Gates ha metido su cuchara en muchos pucheros.”

Puede que el público nunca sepa la verdad sobre Epstein, su vida, su muerte o sus contactos, dijo Brand.

Pero una cosa está clara, dijo: No se puede “concentrar tanto poder, influencia y sesgo político” en un área y esperar que la gente “se comporte responsablemente”.

Y sólo porque Epstein esté muerto, dijo Brand, no significa que la información sobre sus crímenes o con quién se asoció deba morir también.

“La gente poderosa que opera en círculos clandestinos, explotando a otras personas”, dijo Brand, “tiene que ser abordada a un nivel amplio y significativo”.

Vea el video aquí: