Rolf Hazlehurst, abogado senior de “Children’s Health Defense” (CHD), apareció el lunes en el programa de radio “Mornings With Nick Reed” para hablar de la demanda de CHD que busca anular la D.C. Minor Consent for Vaccinations Amendment Act de 2020 (Ley de Enmienda del Consentimiento de Menores a la Vacunación).

La ley, aprobada a principios de este año en el Distrito de Columbia, permite vacunar a niños a partir de la edad de 11 años sin el conocimiento ni el consentimiento de sus padres.

Hazlehurst explicó al presentador, Kyle Wyatt, cómo la ley del Distrito de Columbia fue diseñada específicamente para engañar a los padres sobre el estado de vacunación de sus hijos. También habló de los problemas que trae asociados el permitir que un niño de 11 años tome decisiones médicas.

Según Hazlehurst, la ley establece que un menor de 11 años o más puede dar su consentimiento para recibir una vacuna “si el menor es capaz de cumplir el estándar de consentimiento informado y la vacuna está recomendada por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización“, que depende de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.

“Es absolutamente absurdo poner a un niño de 11 años en esa posición”, dijo Hazlehurst. “Un niño de esa edad puede ser fácilmente coaccionado, y no comprende el riesgo que conlleva”.

Hazlehurst explicó que, sin saber que su hijo fue vacunado, los padres no pueden vigilar al niño para detectar reacciones a la vacuna que son potencialmente peligrosas, como una reacción alérgica o convulsiones.

Hazlehurst conoce de primera mano las lesiones causadas por las vacunas. Hace unos 20 años, después de que su hijo desarrollara autismo a raíz de una vacuna, Hazlehurst aprendió “por las malas” lo que supone intentar obtener una indemnización por una lesión causada por una vacuna a través del Programa de Indemnización por Lesiones Causadas por Vacunas (“Vaccine Injury Compensation Program”, VICP por sus siglas en inglés), gestionado por el gobierno.

Hazlehurst dijo:

“Lo que la mayoría de la gente no sabe es que si usted se lesiona, o su hijo se lesiona, la compañía farmacéutica no puede ser considerada responsable. Su derecho a un juez, a un jurado, a las normas fijadas por la ley… todo se le quita Le colocan en una subclase de la ciudadanía… donde el único recurso legal es una autoridad especial, que no es más que un abogado nombrado por el gobierno”.

El VICP se creó después de que las empresas farmacéuticas obtuvieran inmunidad en virtud de la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en la Infancia de 1986.

Para entender la ley de 1986, dijo Hazlehurst, “hay que remontarse a principios de la década de 1980”, cuando hubo múltiples demandas contra los fabricantes de vacunas alegando que la vacuna DTP había causado convulsiones, daños cerebrales y la muerte.

“A raíz de esas demandas ocurrieron dos cosas”, dijo Hazlehurst. La vacuna DTP se sustituyó por la vacuna DTAP, presuntamente más segura, y las empresas farmacéuticas presionaron para que se les protegiera de responsabilidad, explicó.

Hazlehurst dijo que el hecho de que los niños lesionados por las vacunas y sus padres rara vez sean compensados por el VICP es una razón más para no permitir que los niños de 11 años tomen sus propias decisiones en lo que respecta a las vacunas.

En el marco del VICP, el personal médico del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. revisa la petición de indemnización, determina si cumple los criterios médicos de indemnización y hace una recomendación preliminar.

A continuación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos elabora un informe que incluye la recomendación médica y el análisis jurídico, y lo presenta al tribunal.

“Así que usted se enfrenta a todo el peso del gobierno”, dijo Hazlehurst.

En cuanto al caso de su hijo, fue uno de los seis que llegaron hasta el Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde perdieron.

Hazlehurst dijo que la ley de Washington es la primera de este tipo, pero que si no se anula, le seguirán otras.

Se espera que los argumentos orales en la demanda de CHD se produzcan entre el 25 y el 30 de agosto.

Escuche la entrevista completacon Hazlehurst en el “Nick Reed Podcast”.