Dinamarca, Noruega e Islandia han anunciado hoy que se unen a otros países europeos para suspender temporalmente el uso de la vacuna COVID de AstraZeneca-Oxford a raíz de los informes sobre coágulos sanguíneos en personas que recibieron la vacuna.

Dinamarca suspendió las vacunas hasta nuevo aviso después de que una mujer de 60 años muriera por un coágulo de sangre que se formó después de ser vacunada, informó Reuters.

La decisión danesa se produce días después de que las autoridades austriacas anunciaran la suspensión de un lote de la vacuna COVID de AstraZeneca mientras se investiga la muerte de una persona y la enfermedad de otra tras recibir las inyecciones. El mismo lote utilizado en Austria se utilizó en Dinamarca, según Reuters.

En Austria, una mujer de 49 años falleció a causa de graves trastornos de coagulación, y una mujer de 35 años desarrolló una embolia pulmonar -una enfermedad pulmonar aguda causada por un coágulo de sangre desalojado- y se está recuperando, informó la Oficina Federal de Seguridad San itaria (BASG) de Austria.

El periódico austriaco ‘Niederoesterreichische Nachrichten’, la emisora ORF y la agencia de noticias APA informaron de que ambas mujeres eran enfermeras de la misma clínica donde se utilizó el lote de vacunas.

En una declaración facilitada a Reuters, AstraZeneca dijo que la seguridad de su vacuna se había estudiado ampliamente en ensayos con humanos y que los datos revisados por expertos habían confirmado que la vacuna era generalmente bien tolerada.

A principios de esta semana, AstraZeneca informó de que “no se han confirmado acontecimientos adversos graves asociados a la vacuna” durante los ensayos y dijo que estaba colaborando con Austria en su investigación.

Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo han suspendido total o parcialmente la distribución de la vacuna de AstraZeneca como medida de precaución mientras investigan los problemas relacionados con los coágulos de sangre, informó France 24.

Según Reuters, Italia ha anunciado la prohibición de un lote de la vacuna COVID de AstraZeneca tras la muerte de dos hombres que habían sido vacunados recientemente. Uno de ellos era un oficial de la marina de 43 años que murió tras un presunto ataque al corazón el día después de su inyección. El segundo hombre, un policía de 50 años, cayó enfermo a las 24 horas de su inyección, nunca se recuperó y murió 12 días después de ser vacunado. Ambos hombres habían recibido inyecciones del lote ABV2856 de AstraZeneca.

Hasta el 10 de marzo, se habían notificado 30 casos de eventos tromboembólicos a EudraVigilance, el sistema de gestión y análisis de la información sobre sospechas de reacciones adversas a medicamentos que han sido autorizados o están siendo estudiados en ensayos clínicos en el Espacio Económico Europeo.

Como ha informado hoy ‘The Defender’, 12 destacados médicos y científicos exigen que los reguladores de la UE aborden siete cuestiones críticas de seguridad relacionadas con las vacunas COVID de AstraZeneca, Pfizer y Moderna, o que retiren la aprobación de las vacunas para su uso en la UE.

Mientras tanto, el gobierno del Reino Unido insta a la gente a “seguir yendo a vacunarse contra el COVID-19”, subrayando que la suspensión en varios países “es una medida de precaución”, informó EuroNews.

La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido también instó a la gente a seguir vacunándose, ya que no se había confirmado que la vacuna COVID causara el coágulo de sangre de la mujer en Dinamarca.

El 2 de marzo, ‘The Defender’ informó de que los datos del gobierno mostraban un 43% más de informes de lesiones relacionadas con la vacuna AstraZeneca-Oxford en el Reino Unido, incluyendo un 77% más de eventos adversos y un 25% más de muertes en comparación con la vacuna Pfizer-BioNTech.

El regulador británico, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (‘Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency’, MHRA por sus siglas en inglés), gestiona la YellowCard, que es el equivalente británico más cercano al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas o VAERS (las siglas en inglés del ‘Vaccine Adverse Events Reporting System’) en los Estados Unidos.

La MHRA no expresó ninguna preocupación por el número de informes de eventos adversos relacionados con la vacuna COVID de AstraZeneca.

“El problema de las notificaciones espontáneas de sospechas de reacciones adversas a una vacuna es la enorme dificultad para distinguir entre un efecto causal y una coincidencia”, declaró a France 24 Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la ‘London School of Hygiene & Tropical Medicine’.

El mes pasado, dos regiones de Suecia suspendieron temporalmente las vacunas COVID de AstraZeneca después de que 400 personas recibieran la vacuna y 100 experimentaran reacciones adversas que les incapacitaron para trabajar. En otra región se observó un sorprendente número de efectos secundarios tras una vacunación masiva de más de 500 personas, informó ‘The Defender’.

En febrero, Sudáfrica detuvo la distribución de la vacuna COVID de AstraZeneca debido a su baja eficacia, y los países europeos Francia, Alemania y Suecia informaron de más efectos secundarios de la vacuna COVID de AstraZeneca que de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

La Organización Mundial de la Salud aprobó el mes pasado la vacuna COVID de AstraZeneca-Oxford para su uso de emergencia, a pesar de las crecientes preocupaciones de seguridad en otros países y de los cuestionables ensayos clínicos.

La vacuna COVID de AstraZeneca aún no ha sido aprobada para su uso en Estados Unidos, pero la farmacéutica tiene previsto solicitar una autorización de uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en las próximas semanas, a la espera de los resultados de un ensayo clínico, según CBS News.