La Autoridad Sanitaria de Oregón dijo que tenía conocimiento de al menos 11 casos de miocarditis o pericarditis -inflamación del saco que rodea el corazón- en todos los grupos de edad tras la vacunación con COVID, según “The Oregonian”.

Uno de los casos es el de un adolescente de 15 años de Beaverton, Oregón, que fue hospitalizado por una inflamación del corazón tras recibir su segunda dosis de la vacuna de Pfizer.

El adolescente, que pidió que no se utilizara su nombre para proteger su privacidad, dijo que empezó a sentir algunos de los efectos secundarios más comunes de la vacuna, como fiebre y falta de apetito, un día después de ser vacunado. También le dijo a su madre que le dolía el corazón y que sentía como si se lo estuvieran estrujando.

“La verdad es que no me enteré”, dijo su madre, aunque afirmó que lleva meses leyendo obsesivamente las noticias de COVID y que estaba al tanto de algunos de los primeros informes sobre problemas cardíacos en niños tras la vacunación. “Pensé que estaba bromeando”.

Cuando el adolescente se despertó a la mañana siguiente y el dolor seguía ahí, sus padres lo llevaron al “Providence St. Vincent Medical Center”, donde las exploraciones confirmaron que tenía miocarditis.

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que puede provocar arritmias cardíacas y la muerte. Según los investigadores de la Organización Nacional de Trastornos Raros, la miocarditis puede ser consecuencia de infecciones, pero “lo más habitual es que la miocarditis sea el resultado de la reacción inmunitaria del organismo al daño cardíaco inicial.”

“El síntoma característico de la miocarditis y la pericarditis es el dolor torácico o la dificultad para respirar”, dijo en un correo electrónico Jonathan Modie, portavoz de la Autoridad Sanitaria de Oregón, . “En casos raros, también puede presentarse en forma de palpitaciones. Cualquier persona que sufra un dolor torácico inexplicable debe ponerse en contacto con un proveedor de servicios médicos o buscar atención de emergencia inmediata.”

Funcionarios de salud pública y especialistas dijeron que el dolor en el pecho es atípico en pacientes pediátricos, pero la miocarditis puede ser un efecto secundario de otras vacunas, infecciones virales, uso de drogas o toxinas en el sistema.

La Dra. Genevieve Buser, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del “Providence St. Vincent”, dijo que la tasa de casos de miocarditis potencialmente relacionados con las vacunas COVID sigue siendo inferior a la tasa de fondo en ese grupo de edad por otras causas.

Sin embargo, como ha informado “The Defender” hoy, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reconocen ahora un mayor riesgo de miocarditis y pericarditis en los jóvenes de 16 a 24 años vacunados con vacunas de ARNm, entre las que se encuentran las vacunas de Pfizer y Moderna que se están administrando en los Estados Unidos.

Según una declaración, actualizada el 1 de junio, en el sitio web de los CDC:

“Los datos de VAERS [Vaccine Adverse Events Reporting System] muestran que en la ventana de 30 días después de la vacunación con COVID-19 de ARNm, hubo un número mayor de casos de miocarditis/pericarditis observados que los esperados en personas de 16 a 24 años”.

El mes pasado, como informó “The Defender”, las autoridades sanitarias de Connecticut informaron de 18 casos de problemas cardíacos entre adolescentes que recibieron la vacuna COVID.

Los 18 casos tuvieron que ser hospitalizados, la gran mayoría durante un par de días, informó la “NBC Connecticut”. Los casos fueron notificados al Departamento de Salud Pública de Connecticut por los proveedores de vacunas, según Deirdre Gifford, comisionada de salud en funciones.

Los últimos datos del Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (‘Vaccine Adverse Events Reporting System’, VAERS por sus siglas en inglés) de los CDC mostraron 40 casos de inflamación del corazón en el grupo de edad de los adolescentes de 12 a 17 años notificados tras la vacunación con COVID, todos ellos asociados a Pfizer.