La Fundación Bill y Melinda Gates (“Bill & Melinda Gates Foundation”, BMGF por sus siglas en inglés) dijo este mes que invertirá 200 millones de dólares en proyectos de identificación digital, que abarcan “la infraestructura pública digital, incluidas las bases de datos del registro civil y la identificación digital” para ayudar a cumplir la fecha límite de 2030 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU).

Los 200 millones de dólares de la nueva financiación, que forman parte de un compromiso global de 1.270 millones de dólares del BMGF en apoyo de “proyectos de salud y desarrollo global”, están estrechamente relacionados con el Objetivo 16.9 de los ODS, para el que “supuestamente se necesitan programas de identidad digital”, informó “Reclaim the Net”.

La financiación se suma a varias iniciativas globales de identificación digital apoyadas por la BMFG, incluso cuando dichas iniciativas son criticadas por violar el derecho a la privacidad de las personas.

Michael Rectenwald, autor de “Archipiélago Google: El gulag digital y la simulación de la libertad” (“Google Archipelago: The Digital Gulag and the Simulation of Freedom”), afirmó que, lejos de promover una mejor infraestructura digital o “la salud y el desarrollo global”, la identidad digital tendrá aplicaciones más onerosas.

Rectenwald dijo a “The Defender”:

“De todos los demás medios de identificación y seguimiento de los sujetos, la identidad digital supone quizá la más grave amenaza tecnológica para la libertad individual que se haya concebido.

“Tiene el potencial de rastrear, seguir y vigilar a los sujetos y compilar un registro completo de toda la actividad, desde la cuna hasta la tumba”.

Rectenwald dijo que estas aplicaciones más onerosas de la identidad digital son las que la BMGF y otras entidades similares encuentran atractivas:

“La identidad digital servirá como medio de coacción y cumplimiento forzoso de las escandalosas exigencias de un régimen de vacunas que no tendrá fin.

“No es de extrañar que la Fundación Bill y Melinda Gates esté financiando esta tecnología invasiva y abrogadora de derechos, dadas las inversiones de Gates, tanto financieras como ideológicas, en métodos coercitivos neomaltusianos y posiblemente eugenésicos.”

Un informe afirma que las tecnologías biométricas son necesarias para una “redistribución equitativa de la riqueza y los recursos”.

Al comentar la inversión de 200 millones de dólares, la BMGF dijo:

“Esta financiación ayudará a ampliar las infraestructuras que los países de ingresos bajos y medios pueden utilizar para ser más resistentes a crisis como la escasez de alimentos, las amenazas a la salud pública y el cambio climático, así como para ayudar a la recuperación económica y de pandemias.”

Además, según la BMGF, dicha infraestructura “abarca herramientas como los sistemas de pago interoperables, la identificación digital, los sistemas de intercambio de datos y las bases de datos del registro civil”.

El anuncio se produjo durante el evento “Goalkeepers”, de dos días de duración, celebrado en Nueva York en paralelo a la sesión anual de la Asamblea General de la ONU, y una semana después de la publicación del “Informe Goalkeepers” del BMGF para 2022.

El Informe “Goalkeepers” 2022 advirtió que el progreso hacia la consecución de la mayoría de los ODS para 2030 no está bien encaminado, en parte debido a una miríada de crisis mundiales en los últimos dos años que revirtieron los avances anteriores en el cumplimiento de las metas.

El informe también destaca la biometría como una de las tecnologías necesarias para lograr una redistribución equitativa de la riqueza y los recursos en los países en desarrollo, un objetivo que también figura en los ODS.

Los participantes en el evento “Goalkeepers” de este año -el primero que se celebra en persona desde 2019- subrayaron la necesidad de renovar el compromiso de cumplir los ODS para la meta de 2030.

El director general de la BMGF, Mark Suzman, declaró en el acto:

“Podemos retomar el camino hacia los ODS, pero va a ser necesario un nuevo nivel de colaboración e inversión de todos los sectores.

“Por eso, nuestra fundación está intensificando significativamente nuestro compromiso para ayudar a afrontar las crisis ahora y garantizar el impacto a largo plazo en los determinantes críticos de la salud y el desarrollo.”

Gates, la BMGF y Microsoft participan en múltiples iniciativas mundiales de identificación digital

Gates ha invertido en iniciativas de identificación digital en todo el mundo, no sólo a través de la BMGF, sino también personalmente y a través de Microsoft.

Por ejemplo, la BMGF apoya a MOSIP, una plataforma de identificación digital de código abierto con sede en la India.

En su página web, MOSIP ofrece “un sólido programa de identidad fundacional escalable e inclusivo” y “una plataforma de código abierto sobre la que se construyen las identificaciones fundacionales nacionales”.

Estas plataformas, afirma MOSIP, ayudan a “los gobiernos y otras organizaciones usuarias a implantar un sistema de identidad digital fundacional de forma rentable.”

La BMGF también es socio de Gavi, The “Vaccine Alliance”, que en 2018, a través de su iniciativa INFUSE (siglas en inglés de “innovation for uptake, scale and equity in immunization”, innovación para la aceptación, la escala y la equidad en la inmunización), abogó a favor de las identificaciones digitales para los niños:

“Imagínese un futuro en el que todos los niños tengan acceso a vacunas que salvan vidas, independientemente de dónde vivan; un futuro en el que los padres y los trabajadores sanitarios garanticen su vacunación a tiempo; un futuro en el que tengan su propia historia clínica almacenada digitalmente que no pueda perderse ni ser robada; un futuro en el que, independientemente del género, la posición económica o social, esta historia permita a cada niño (y a sus padres) tener acceso a una cuenta bancaria, ir a la escuela, acceder a los servicios y, en última instancia, construir una vida próspera.

“Este futuro es posible hoy. Con los últimos avances en tecnologías digitales que permiten formas más eficaces de registrar, identificar los nacimientos y emitir pruebas de identidad y autenticación para el acceso a los servicios, estamos a punto de construir un futuro más saludable y próspero para los niños más vulnerables del mundo.”

Esto se lograría “pidiendo innovaciones que aprovechen las nuevas tecnologías para modernizar el proceso de identificación y registro de los niños que más necesitan las vacunas que salvan vidas”.

La iniciativa INFUSE apoya la identificación digital de los niños desde el momento en que nacen, alegando que “los registros digitales pueden facilitar el seguimiento de las vacunas del niño y eliminar el papeleo innecesario.”

Según INFUSE, a medida que los niños crecen, “su tarjeta sanitaria digital puede utilizarse para acceder a servicios secundarios, como la escuela primaria, o facilitar el proceso de obtención de credenciales alternativas.”

“La tarjeta sanitaria digital podría, dependiendo de las necesidades y la preparación de los países, convertirse potencialmente en el primer paso para establecer una identidad legal y ampliamente reconocida”, concluye INFUSE.

El reportero de investigación Leo Hohmann describió la iniciativa como “todo sobre la recopilación de datos“, que no tiene “nada que ver con la salud”, sino con la incorporación de “la actual generación de niños al floreciente sistema de identidad digital global”.

Gavi, por su parte, colabora estrechamente con la Alianza ID2020, fundada en 2016, que dice abogar a favor de “enfoques éticos y de protección de la privacidad en la identificación digital”, y añade que “hacer una identificación digital correcta significa proteger las libertades civiles, y dice apoyar “enfoques éticos y de protección de la privacidad en la identificación digital.”

Microsoft es miembro fundador de la alianza ID2020 (en 2018) y parece asociarse a ella, mientras que Kim Gagné, presidente del consejo de ID2020, es un antiguo ejecutivo de Microsoft.

Otros socios fundadores de ID2020 son Gavi, la BMGF, el Banco Mundial, Accenture y la Fundación Rockefeller.

Bill Gates también respaldó a Aktivate, una plataforma de “software como servicio” que “impulsa la administración de estudiantes-atletas para más de 1.300 escuelas de preescolar a bachillerato y 1,5 millones de atletas en 30 estados”.

Recientemente, Aktivate generó controversia en un distrito escolar de Florida, que discretamente hizo obligatoria la plataforma para la inscripción de los estudiantes deportistas, antes de dar marcha atrás en este requisito.

Gates ha sido criticado en la India por su apoyo y financiación de varios planes de identificación digital.

Por ejemplo, en su blog personal, Gates elogió Aadhaar, un sistema nacional de tarjetas de identificación digital lanzado en 2009, que hoy es el mayor sistema de identificación biométrica del mundo.

Gates describió Aadhaar como “una valiosa plataforma para ofrecer programas de bienestar social y otros servicios gubernamentales”, y Nandan Nilekani, que desarrolló el sistema Aadhaar y ahora trabaja con el Grupo del Banco Mundial para ayudar a otros países a desarrollar planes similares.

El número de identificación Aadhaar estaba vinculado a numerosos servicios públicos y privados, como la apertura de cuentas bancarias, la verificación de la identidad electoral, la presentación de la declaración de la renta, la realización de pagos digitales, la recepción de pensiones gubernamentales, subsidios y ayudas sociales y el registro de tarjetas SIM de móviles.

Aadhaar generó controversia en la India por los planes del gobierno de vincularlo a la base de datos nacional de votantes, y por la supuesta coacción a los pacientes con VIH para que presentaran sus números de Aadhaar, lo que les llevó a abandonar los programas de tratamiento por motivos de privacidad.

Gates ha desestimado las preocupaciones sobre la privacidad en torno a Aadhaar, afirmando que “Aadhaar en sí mismo no plantea ningún problema de privacidad porque es sólo un esquema de verificación de la bioidentidad”, y añadió que “Nosotros []la BMGF] hemos financiado al Banco Mundial para que lleve este enfoque de Aadhaar a otros países”.

En 2021 se puso en marcha un sistema homólogo a Aadhaar, la Misión Digital Ayushman Bharat, un sistema que complementaría a Aadhaar proporcionando una identificación sanitaria digital única a todos los ciudadanos y que estaría vinculada a sus historiales médicos personales.

Gates también elogió públicamente esta plataforma, afirmando que ayudará a “garantizar una prestación sanitaria equitativa y accesible y a acelerar el progreso de los objetivos sanitarios de la India”.

La BMGF concedió a la Misión Digital Ayushman Bharat una subvención de 350.690 dólares para apoyar su “despliegue y fortalecimiento”, a pesar de las preocupaciones sobre la privacidad, el consentimiento informado y la fuga de datos.

Un informe publicado en julio de 2022 por el Centro para los Derechos Humanos y la Justicia Global de la Universidad de Nueva York titulado “¿Preparando el camino al infierno? Un manual sobre el papel del Banco Mundial y las redes mundiales en la promoción de la identificación digital” (“Paving the Road to Hell?A Primer on the Role of the World Bank and Global Networks in Promoting Digital ID”) vincula específicamente los programas de identificación digital como Aadhaar con “violaciones graves y a gran escala de los derechos humanos.”

Según el informe, estos programas de identificación digital “pueden, de hecho, exacerbar las formas preexistentes de exclusión y discriminación en los servicios públicos y privados” y “pueden, además, conducir a nuevas formas de daño, incluyendo la exclusión biométrica, la discriminación y los muchos daños asociados con el capitalismo de la vigilancia.”

El informe añade que los beneficios de la identificación digital están “mal definidos” y “poco documentados”, y sus repercusiones pueden ser “graves y potencialmente irreversibles“, y añadió que el “objetivo final” de estos programas es “facilitar las transacciones económicas y la prestación de servicios del sector privado, al tiempo que se incorpora a nuevos individuos, más pobres, a la economía formal y se “desbloquean” sus datos de comportamiento”.

El mismo informe también destacaba el papel de entidades como el Banco Mundial en la promoción de los sistemas de identificación digital, subrayando los esfuerzos más amplios para seguir desarrollando estos programas a pesar de la polémica que han creado.

Al comentar el informe, Rectenwald dijo:

“Integrada con una especie de sistema de puntuación de crédito social como el que se supone que existe en China, así como con un pasaporte vacunal, la identidad digital podría servir como medio definitivo para la elaboración de perfiles políticos, para perfeccionar los medios de cancelación política que ya forman parte de la vida occidental.”