Tras la fuerte presión de los defensores de la libertad médica y el consentimiento informado, los legisladores de Nueva York añadieron el 25 de mayo una enmienda favorable para modificar la legislación que amenaza la privacidad médica personal de los neoyorquinos.

El proyecto de ley A279 de la Asamblea del Estado de Nueva York exige que todos los proveedores de atención sanitaria de Nueva York que administran vacunas a adultos de 19 años o más informen del estado de vacunación de todos los pacientes a la base de datos estatal, que a su vez proporcionará los datos al Departamento de Salud del Estado de Nueva York o al Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (para los proveedores que tratan a pacientes en la ciudad de Nueva York).

El 25 de mayo, los legisladores modificaron el proyecto de ley (y lo rebautizaron como A279A), añadiendo el siguiente texto, que otorga a los neoyorquinos el derecho legal a optar por no informar de su estado de vacunación a la base de datos:

“III) NO OBSTANTE, NO SE REALIZARÁ NINGÚN INFORME EN VIRTUD DE ESTE APARTADO SI LA PERSONA A LA QUE SE ADMINISTRA LA VACUNA, O UNA PERSONA AUTORIZADA A DAR SU CONSENTIMIENTO PARA LA ATENCIÓN SANITARIA DE LA PERSONA, PONE DICE QUE NO ESTÁ DE ACUERDO A LA PERSONA QUE ADMINISTRÓ LA VACUNA, ANTES DE LA REALIZACIÓN DEL INFORME”.

La A279A pasará ahora a la Comisión de Reglamentos de la Asamblea, donde podría votarse cualquier día. Esta es la última revisión de la comisión antes de que la legislación pueda pasar a una votación completa en el pleno y, si se aprueba, convertirse en ley.

Como informó “The Defender” el mes pasado, un proyecto de ley similar en el Senado, el S75, también está avanzando en la legislatura del Estado de Nueva York. El 11 de mayo, la S75 fue aprobada por la comisión de sanidad del Senado por una votación de nueve a cinco, con todos los republicanos en contra.

El 25 de mayo, la ley A279A se aprobó en el Comité de Códigos de la Asamblea por 15 votos a favor y 7 en contra, votación principalmente determinada por posturas partidarias. El asambleísta Tom Abinanti (Demócrata) fue el único demócrata que se unió a los seis miembros republicanos del comité que votaron en contra del proyecto.

La adición de la cláusula de exclusión a la A279A es una victoria para los defensores. Sin embargo, sólo beneficiará a las personas que comprendan las implicaciones de que el Estado sea dueño de sus datos sanitarios y su estado de vacunación, las cuales ejerzan su derecho a rechazar el registro de esos datos.

John Gilmore, cofundador de la “New York Alliance for Vaccine Rights” (Alianza de Nueva York por los Derechos sobre Vacunas), dijo:

“Esta información personal de salud podría ser mercantilizada para un uso más amplio y podría llevar a que haya un mayor enfoque sobre ciertas poblaciones que no se están poniendo vacunas con esfuerzos para coaccionar la aceptación hasta conseguir aumentar las tasas de vacunación.”

Gilmore dijo que una base de datos como la que se plantea en los dos proyectos de ley sería necesaria para hacer cumplir cualquier sistema de pasaportes de vacunas, como el “Excelsior Pass” que se puso en marcha en Nueva York en marzo. Calificando la ley de “invasiva” y otro ejemplo de “extralimitación gubernamental”, Gilmore dijo que podría conducir a un mayor control gubernamental y a la segregación.

Si estos proyectos de ley se convierten en ley, los datos personales de salud de los neoyorquinos estarán en manos de los proveedores de servicios sanitarios y de las organizaciones para las que trabajan. Corresponderá a los individuos solicitar la exclusión voluntaria prevista en la enmienda, y a los profesionales sanitarios cumplir la ley atendiendo a la solicitud del individuo.

He aquí cómo los neoyorquinos pueden ayudar a combatir esta legislación:

  1. Llame, envíe un correo electrónico, tuitee y conéctese con los miembros del comité y pídales que “voten no” a este proyecto de ley. A279A no puede proceder a una votación de pleno derecho a menos que pase del Comité de Reglas de la Asamblea.
  2. Llame y envíe un correo electrónico a su senador estatal y a su asambleísta y pregúnteles cuál es su posición respecto a la S75/A279A. Encuentre a su senador estatal aquí y a su asambleísta aquí. Pregúnteles si en el caso de que la legislación se someta a votación en el pleno, ¿votarán en contra? Hágales saber por qué usted se opone a este proyecto de ley.