Como informó la CNN el miércoles , el comité asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (‘Centers for Disease Control and Prevention’, CDC por sus siglas en inglés) reconoce ahora un número mayor de lo esperado de casos de inflamación del corazón entre los jóvenes de 16 a 24 años que recibieron recientemente una segunda dosis de las vacunas COVID de Pfizer y Moderna.

Basándose en un informe del 24 de mayo del Grupo de Trabajo Técnico sobre Seguridad de las Vacunas (‘Vaccine Safety Technical Work Group’ VaST por sus siglas en inglés) del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (‘Advisory Committee on Immunization Practices’ ACIP por sus siglas en inglés) de los CDC, el 1 de junio los CDC actualizaron su sitio web con el siguiente texto:

“Los datos de VAERS [Vaccine Adverse Events Reporting System] muestran que en la ventana de 30 días después de la vacunación con COVID-19 de ARNm, hubo un número mayor de casos de miocarditis/pericarditis observados que los esperados en personas de 16 a 24 años”.

El lenguaje actualizado difiere significativamente de la declaración realizada dos semanas antes por los CDC, que decía que las tasas de miocarditis no eran más altas entre las personas vacunadas.

El 17 de mayo, el ACIP dijo que estaba investigando los informes de miocarditis y pericarditis ocurridos después de la vacuna COVID de ARNm -en particular en adolescentes y adultos jóvenes- que parecían ocurrir con más frecuencia en los varones que en las mujeres, más a menudo después de la segunda dosis y normalmente dentro de los cuatro días siguientes a la vacunación. La mayoría de los casos parecían ser “leves”.

El Grupo de Trabajo VaST de los CDC dijo en un principio que sus sistemas de seguimiento no habían encontrado más casos de miocarditis de los que cabría esperar en la población, pero los miembros del comité de vacunación dijeron que los proveedores de atención sanitaria debían estar al tanto de los informes sobre el “posible evento adverso“.

El 26 de mayo, los CDC anunciaron que estaban investigando 18 informes de inflamación del corazón en adolescentes recientemente vacunados en Connecticut que recibieron la vacuna COVID. Los 18 casos resultaron en hospitalización.

Un estudio publicado el 4 de junio en la revista Pediatrics informó de que siete chicos de entre 14 y 19 años fueron hospitalizados por inflamación del corazón y dolor en el pecho a los cuatro días de ponerse la segunda dosis de la vacuna COVID de Pfizer, informó “The Defender”. Ninguno de los adolescentes estaba en estado crítico, pero todos fueron hospitalizados.

Sólo uno de los siete niños del informe de “Pediatrics” mostraba indicios de una posible infección previa por COVID, y los médicos determinaron que ninguno de ellos padecía una rara afección inflamatoria relacionada con el COVID o condiciones preexistentes.

Los autores del estudio concluyeron que es posible que la miocarditis o la pericarditis sean un acontecimiento adverso adicional poco frecuente relacionado con la reactogenicidad sistémica, pero “no se ha establecido ninguna relación causal entre la administración de la vacuna y la miocarditis.”

Como ha informado “The Defender” hoy, la Autoridad Sanitaria de Oregón ha confirmado al menos 11 casos de miocarditis o pericarditis -inflamación de la bolsa que rodea el corazón- en todos los grupos de edad tras la vacunación con COVID.

Los últimos datos del Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (‘Vaccine Adverse Events Reporting System’, VAERS por sus siglas en inglés) de los CDC mostraron 40 casos de inflamación del corazón en el grupo de edad de los adolescentes de 12 a 17 años notificados tras la vacunación con COVID, todos ellos asociados a Pfizer.

El 2 de junio, las autoridades sanitarias israelíes descubrieron una relación “probable” entre la vacuna COVID de Pfizer -en la que el país ha confiado casi exclusivamente en su campaña de vacunación- y docenas de casos de inflamación del corazón en hombres jóvenes tras la segunda dosis.

Después de que el Ministerio recibiera informes sobre la inflamación del corazón, incluida la miocarditis, tras la reciente vacunación con COVID, se nombró un grupo de expertos para investigar el asunto

En un comunicado, Pfizer dijo que todavía no hay indicios de que los casos se deban a su vacuna. La miocarditis suele estar causada por infecciones víricas, y se ha informado de que las infecciones por COVID causan esta afección, dijo el fabricante del medicamento.

El socio de Pfizer, BioNTech, dijo que se han administrado más de 300 millones de dosis de la vacuna COVID en todo el mundo y que el “perfil beneficio-riesgo” de la vacuna sigue siendo positivo.

“Se está llevando a cabo una cuidadosa evaluación de los informes y no se ha concluido”, dijo la empresa. “Los eventos adversos, incluyendo la miocarditis y la pericarditis, están siendo revisados de forma regular y exhaustiva por las empresas, así como por las autoridades reguladoras”.