El pecado más profundo contra la mente humana es creer cosas sin pruebas. – Aldous Huxley

En entrevistas separadas con “The Defender”, tres personas cercanas a la crisis autoritaria que se está desarrollando en Austria dijeron que el país está en primera línea del peligroso experimento médico en curso, el cual pone a prueba los límites de la aquiescencia social y la conformidad en respuesta a la autoridad.

“The Defender” entrevistó al Dr. Michael Brunner, abogado y presidente del nuevo partido político de Austria (el MFG), a la Dra. Maria Hubmer-Mogg, médica y activista austriaca, y a Monica Frohmann, que practica la terapia craneosacral en Austria.

Los tres compartieron sus experiencias durante la pandemia de COVID, y opinaron sobre todo tipo de temas, desde los confinamientos hasta los mandatos de vacunación, pasando por cómo ven a Austria como un caso de prueba para el autoritarismo global y el Gran Reseteo.

Antes de analizar sus ideas, conviene comprender el papel que ha desempeñado COVID en la actualidad de Austria.

Epicentro del cambio

Austria es el primer país del mundo que propone la vacunación obligatoria por ley.

Es probable que la legislatura apruebe los nuevos mandatos en enero y que entren en vigor en febrero de 2022. Tal y como está redactada la ley, los mandatos expirarán en enero de 2024.

Quienes no obedezcan los requisitos de ponerse las vacunas y las dosis de refuerzo deberán pagar multas trimestrales, a excepción de las mujeres embarazadas y los niños menores de 14 años, que no estarán obligados a vacunarse.

En una nación de 9 millones de personas que afirma que dos tercios de la población están vacunados, la ley podría condenar al ostracismo y penalizar al menos a un tercio de los ciudadanos austriacos.

El número de multados podría aumentar drásticamente a medida que la gente rechace los refuerzos adicionales.

Con esta nueva legislación en el horizonte, los promotores de la campaña de vacunación de Austria han sido acusados de atentar contra la democracia. El gobierno parece estar desestimando o reprimiendo cualquier información que pueda obstaculizar su agenda y la distribución de vacunas.

Al igual que en otros países, en Austria cada vez se conocen más datos que contradicen cualquier necesidad de confinamiento o de uso obligatorio de las vacunas.

Los científicos y las agencias sanitarias de todo el mundo admiten abiertamente que la vacunación no afecta a la transmisión del virus, pero los altos cargos del gobierno austriaco siguen acusando a los no vacunados de comportamiento ignorante y antisocial.

Desde que comenzó la pandemia, se han aplicado medidas de confinamiento para toda la población, incluyendo la exigencia en algunas instituciones de llevar una pulsera que verifique la vacunación.

Intransigencia gubernamental, desafío creciente

El gobierno flexibilizó las restricciones para los austriacos vacunados a partir del 12 de diciembre durante un periodo de tres semanas en la temporada de vacaciones.

Sin embargo, los no vacunados siguen sometidos a fuertes restricciones, y sólo se les permite salir de sus casas para cubrir necesidades básicas o acudir a citas médicas.

A medida que el virus se extiende por Europa, han aumentado las protestas contra las medidas políticas del gobierno austríaco. Sin embargo, los líderes no han hecho más que aumentar su retórica en apoyo de la agenda internacional afirmando que las vacunas son la solución principal para detener el virus.

El canciller austriaco, Alexander Schallenberg, el 20 de noviembre culpó a los que se oponen a la vacunación de la pandemia.

“Tenemos demasiadas fuerzas políticas en este país que luchan contra esta vacunación de forma vehemente, masiva y pública. Eso es irresponsable. Esto es en realidad un ataque a nuestro sistema de salud. Y azuzados por estos opositores radicales a la vacunación, por falsas noticias engañosas, desgraciadamente somos demasiados los que no nos vacunamos. La consecuencia es el hacinamiento en las unidades de cuidados intensivos y un enorme sufrimiento humano”.

Sería su último comentario oficial sobre las vacunas. El 2 de diciembre, Schallenberg anunció que dimitiría tras las acusaciones de corrupción contra el líder de su partido, Sebastian Kurz.

Como en la mayor parte del mundo, la política austriaca ha estado cargada de tensiones y divisiones, especialmente en lo que respecta a los mandatos de las vacunas.

Sin embargo, aunque el liderazgo cambie en Austria, las poderosas fuerzas económicas mundiales que están detrás de la política gubernamental no se inmutan. Siguen presentando las vacunas como la única solución a la pandemia.

Al conocer las estadísticas y los informes sobre la escasa viabilidad y sobre los efectos nocivos de las vacunas, los ciudadanos protestaron mucho antes de que se anunciara la nueva ley.

Con la vacunación obligatoria en el horizonte cercano, muchos austriacos están profundamente preocupados y han empezado a organizar la oposición a la nueva ley.

De hecho, en respuesta a los nuevos edictos propuestos y a raíz del ambiente político intransigente, se están produciendo en Austria algunas de las mayores y más vehementes protestas.

El 4 de diciembre y el 11 de diciembre, multitudes protestaron en Viena contra la nueva ley que crea mandatos de vacunación.

Otras concentraciones con decenas de miles de ciudadanos desafiantes han tenido lugar en ciudades de todo el país, como Graz, Linz y Salzburgo.

Mientras continúan las mayores manifestaciones en Viena, el gobierno y la prensa afirman repetidamente después de cada protesta que sólo salieron a la calle 40.000 personas.

Sin embargo, los organizadores estiman que en las últimas concentraciones se pudieron contar al menos 300.000 ciudadanos.

En general, los medios de comunicación han condenado en gran medida a los manifestantes, y gran parte de la prensa nacional y extranjera ha destacado los pequeños actos de violencia en concentraciones que, por lo demás, son pacíficas, o, como Schallenberg, la prensa ha afirmado que las concentraciones han sido organizadas por ignorantes radicales de derechas.

Voces inéditas de Austria

Desde que comenzó la pandemia, varios políticos, abogados y médicos informados han cuestionado la respuesta del gobierno austríaco, poniendo en duda la legitimidad de las medidas políticas y los estatutos.

La mayoría está motivada por datos científicos y experiencias personales que no justifican los confinamientos ni los mandatos.

Cada vez hay más personas en Austria que cuestionan la validez de las medidas políticas del gobierno. Sus voces amenazan la eficacia de la nueva ley.

En septiembre, un nuevo partido político, el MFG, obtuvo el 6% de los votos en Alta Austria. La plataforma del partido se centra en los derechos individuales a la hora de tomar decisiones sanitarias personales.

El MFG reclama nuevas medidas políticas gubernamentales que sean abiertas y estén basadas en información objetiva sobre la pandemia. El presidente del partido, Michael Brunner, es un abogado independiente experto en el abuso de poder por parte del Estado.

En una entrevista con “The Defender”, Brunner explicó por qué era necesario formar un partido político.

Dijo:

“El afán del Estado por limitar la libertad del pueblo austriaco fue impactante. Y durante el primer confinamiento de marzo de 2020, se hizo evidente que se trata de mucho más que de luchar contra una crisis sanitaria.”

Brunner dijo que los propietarios de los comercios recibieron órdenes de alejamiento que les prohibían entrar en sus propios negocios, y se envió a la policía a controlar a las personas en sus domicilios particulares para garantizar su obediencia a las normas y reglamentos del COVID recién establecidos.

Brunner añadió:

“Estas acciones van en contra de la democracia constitucional de Austria. Al principio me empeñé en luchar contra los graves errores jurídicos cometidos por el gobierno. El alto tribunal austriaco declaró inconstitucionales la mayoría de esas medidas del COVID. Los dos primeros confinamientos, las órdenes de alejamiento… todo eso y más era ilegal”.

El problema, según Brunner, es que las sentencias del Tribunal Constitucional siempre llegan demasiado tarde. El gobierno aprueba leyes y da órdenes ejecutivas -y a posteriori, el tribunal constitucional declara la mayoría de ellas, si no todas, como inconstitucionales.

“Para entonces ya se han aprobado más leyes y órdenes ejecutivas, lo que a su vez hace que el tribunal constitucional se retrase drásticamente”, dijo Brunner. “Es un juego que nunca podrán ganar, para consternación del pueblo”.

Brunner dijo que la solución está clara. Dijo:

“Si el sistema empieza a actuar de forma ilegal, luchar contra él en los tribunales es infructuoso. Si te conviertes en un actor político, podrás hacer algo diferente”.

Contradiciendo la narrativa del Estado

La doctora Maria Hubmer-Mogg, médico y activista, dijo a “The Defender” que también es importante proporcionar información que contradiga la narrativa estatal sobre la pandemia.

Sus primeros esfuerzos consistieron en organizar a otros para facilitar el intercambio de información que de otro modo no estaría disponible

Hubmer-Mogg señaló:

“A principios de este año, muchos de mis colegas y amigos consideraron que debíamos informar a otros médicos y pacientes sobre lo que estábamos descubriendo, así que creamos una organización llamada “We Show Our Face” (Mostramos nuestra cara).

Dijo que los primeros estudios revelaron que las mascarillas no iban a influir en la propagación del virus, y que llevarlas al aire libre no tenía sentido.

“También sabíamos que bajarnos nuestras mascarillas simbolizaba decir la verdad sobre las vacunas y los confinamientos”, dijo Hubmer-Mogg.

Añadió:

“Los médicos y los abogados grabaron una serie de vídeos cortos para nuestro sitio web, haciendo hincapié en nuestra preocupación por la vacunación de los niños. Hizo falta cierta valentía porque sabíamos que el “establishment” médico iba a ir a por nosotros. Pero no nos detendremos”.

Lo que ven los médicos y los facultativos

Muchos austriacos se están dando cuenta de que la experiencia de los médicos contradice la narrativa presentada por los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación.

La confianza se está erosionando en un sistema sanitario que amplió el número de casos de COVID mediante el uso de pruebas cuestionables y exageró el número de muertes por COVID al contabilizar a cualquier persona que muere con la enfermedad como víctima de la pandemia.

Monica Frohmann tiene una consulta de homeopatía en línea, en la que atiende a pacientes de todo el mundo. También trata a pacientes con terapia craneosacral en Austria.

La experiencia de Frohmann durante la pandemia refleja lo que muchos médicos han visto con los pacientes de COVID, pero de lo que rara vez se informa. Comentó algunas de sus observaciones en su consulta.

Frohmann dijo:

“Actualmente atiendo a pacientes que han contraído el virus: alrededor del 60% están vacunados y el 40% no están vacunados. Y los vacunados tienden a estar más enfermos y con síntomas más profundos. Sus fiebres son más altas, con síntomas más intensos, incluyendo dolores que son tan severos que apenas pueden moverse.

“Los que fueron vacunados suelen tardar más en recuperarse que las personas no vacunadas”.

Frohmann informó de que ha visto a muchas personas que se han vacunado y que están experimentando efectos secundarios. Estos van desde afecciones graves como la leucemia aguda que se desarrolló dos semanas después de la segunda dosis, varios tipos de cáncer y trombosis.

También hay afecciones menos graves, como las fiebres intermitentes durante semanas y meses, los brotes de herpes zóster y la artritis reumatoide, en personas que nunca habían tenido ni una sola dolencia, dijo Frohmann. “La lista es interminable”.

Brunner formó su perspectiva a partir de los relatos de los profesionales y el análisis de los datos que contradicen directamente la necesidad de los confinamientos y los mandatos.

Dijo que la incertidumbre y los riesgos asociados a las vacunas COVID proporcionan los fundamentos jurídicos centrales para desafiar las medidas políticas tomadas por el gobierno.

Brunner dijo a “The Defender”:

“No sabemos nada de los efectos secundarios a medio y largo plazo de las llamadas vacunas, ni de sus efectos sobre las afecciones cardíacas, los órganos y la fertilidad. Sin embargo, lo que sí sabemos es que los daños de la vacunación relacionados con las inyecciones de COVID-19 están por las nubes. Millones de personas en todo el mundo sufren ya graves daños y decenas de miles han muerto.

“Eso da pie a una sola conclusión: La campaña de vacunación debe detenerse ahora. Y esto no debería haber ocurrido nunca, pero lo hicieron de todos modos. Lucharemos con uñas y dientes para evitar que se haga más daño”.

Colaboración mundial en los tratamientos de COVID

Aunque Hubmer-Mogg dijo que reconoce la necesidad de un cambio político y participa en las concentraciones, también se ha dedicado a proporcionar a médicos y pacientes información que apoye la prevención y el tratamiento del COVID.

Dijo que está trabajando con organizaciones sanitarias de todo el mundo.

Ella explicó:

“Formo parte del comité directivo del ‘Consejo Mundial de la Salud’ (“World Council for Health”), una coalición en la que se han unido diferentes grupos, e incluye grupos de Australia, Austria, Alemania, México y de muchos otros países. Actualmente, tenemos una reunión semanal de la asamblea general con ponentes internacionales invitados que hacen presentaciones. Cualquiera puede escuchar charlas informativas sobre temas que raramente son tratados por los medios de comunicación convencionales”.

El ‘Consejo Mundial de la Salud’ publicó una guía informativa sobre el tratamiento domiciliario precoz del COVID, así como información para las mujeres embarazadas con orientaciones médicas sobre la pandemia, dijo Hubmer-Mogg. Además de la reunión semanal y las guías de salud, dijo que el sitio web tiene mucha información valiosa.

Mientras el gobierno y la prensa incitan al miedo sobre el virus, muchos profesionales de la salud trabajan para ayudar a los pacientes. Frohmann dijo que reprocha a las autoridades austriacas que no proporcionen información que pueda prevenir o minimizar los síntomas del COVID.

Explicó que el gobierno no habla de otra cosa que no sea la vacunación. “No sugieren una dieta saludable, ni ejercicio, ni suplementos. Ni siquiera vitamina D, ni cantidades adecuadas de sol y aire fresco”, dijo.

“Tanto si deciden vacunarse como si no, apoyo a los pacientes y, además de los cuidados homeopáticos, les sugiero buenas medidas de salud, suplementos, dieta, ejercicio, etcétera”, dijo Frohmann a “The Defender”. “También les ayudo después si tienen una reacción a la vacuna. No los juzgo en absoluto por vacunarse, es su elección personal, y la respeto”.

Frohmann también respeta a quienes no se vacunan, dijo.

Deterioro de las libertades

Austria ha estado en el epicentro de la dinámica política europea en los últimos 100 años. Mientras el gobierno actual intenta desmantelar los derechos democráticos de sus ciudadanos, algunos recuerdan el pasado.

Sin embargo, no se necesitan analogías históricas para interpretar lo que está sucediendo ahora. Se está diciendo a la gente cuándo puede salir de su casa y dónde puede ir, basándose en datos y lógica cuestionables.

A la luz de sus observaciones clínicas, Frohmann dijo que ve los mandatos y la nueva ley como un deterioro de las libertades individuales.

Ella explicó:

“Mi problema con todo esto es que nuestros derechos humanos se han ido completamente por la ventana. Habría dicho que nunca podría suceder en Austria por la historia de lo que ha sucedido aquí, donde uno pensaría que en este suelo, la gente debe haber aprendido algo de la historia, y el autoritarismo nunca, nunca debería ser posible. Pero parece que las vacunas forzosas serán una realidad el 1 de febrero”.

Frohmann dijo que los austriacos tienen que levantarse y negarse a que les quiten sus derechos, y que la gente del resto del mundo tiene que saber lo que está pasando aquí.

Ella explicó:

“Si puede ocurrir aquí, puede ocurrir en cualquier parte. Y una vez que han conseguido obligarnos a la vacunación, ¿dónde va a parar? ¿Qué será lo siguiente?”

Como extensión de su trabajo para las organizaciones que distribuyen información médica, Hubmer-Mogg ha participado en las manifestaciones en las que presenta su perspectiva sobre las medidas políticas del gobierno y la nueva ley.

“La primera manifestación realmente grande fue el 20 de noviembre. Aunque la policía y los medios de comunicación dijeron que había unas 40.000 personas, nosotros calculamos que había al menos 300.000. Nunca había visto tanta gente en las calles de Viena. Hubo discursos en diferentes escenarios, con médicos, políticos y otras personas que hablaron de nuestra necesidad de exigir la libertad democrática.

Dijo que los medios de comunicación también infravaloraron las cifras y exageraron la violencia en la manifestación del 4 de diciembre. “He hablado en los dos mítines y he recalcado que no estoy ahí para hacer política, no soy un político”, dijo.

Hubmer-Mogg dijo:

“Estamos juntos,aquí de pie hombro con hombro contra la tiranía. No necesitamos el Gran Reseteo de los globalistas. Estamos haciendo el mayor reseteo como familia humana. Juntos somos fuertes. Las almas valientes de todo el mundo pueden hacer esto juntas. No vamos a acatar lo que los políticos intentan imponernos”.

Según Hubmer-Mogg, la gente está saliendo del armario desde todos los grupos de edad, profesiones y perspectivas, y todos se unen por un simple concepto: “Tenemos autonomía corporal como parte de nuestros derechos humanos básicos, y tenemos derecho a insistir en esta libertad y a ser informados con la verdad”.

Dijo que la gente “dice instintivamente no a la tiranía, y porque estas medidas draconianas se basan en absurdos sin fundamento científico”.

Batalla internacional para desbaratar los mandatos

Además de los recursos políticos, Brunner y el MFG han empezado a preparar medios legales para desbaratar la aplicación de los nuevos mandatos. Brunner explicó:

“El primer paso es la distribución de un modelo de carta que hemos elaborado. Se trata de un recurso legal contra la multa que te obligarán a pagar si sigues sin vacunarte. Este modelo de carta se podrá descargar gratuitamente en el sitio web de MFG”.

Según Brunner, en Austria hay aproximadamente 2,3 millones de personas sin vacunar. Si la mitad de ellos utilizan el modelo de carta, los tribunales se verán inundados de recursos.

“Eso va a suponer un revulsivo para el sistema y provocará graves retrasos”, dijo Brunner. “Podría jugar un papel fundamental en el cierre parcial de la misma”.

Brunner dijo que el tamaño manejable de la población de Austria hace que el país sea el “campo de pruebas perfecto para la agenda globalista”. Dijo:

“El ambiente actual es cada vez más oscuro y sombrío. Y cada vez hay más gente inquieta e impaciente. Empiezan a hacerse a la idea de que la situación es algo más que una crisis sanitaria.

“Las fuerzas oscuras detrás de este movimiento están en las sombras, aunque esto no es nada nuevo bajo el sol. Una élite global se está infiltrando en todas las formas de vida. Es difícil luchar contra esta hidra, pero seguimos librando una buena batalla”.

Hubmer-Mogg estuvo de acuerdo en que hay una batalla por ganar contra las fuerzas internacionales que ven a Austria como un campo de pruebas.

“Quizá los globalistas piensen que los austriacos serán obedientes, pero se equivocan”, dijo. “Su agenda carece de sentido cuando hablamos desde nuestro corazón”.

Las fuerzas globales han convertido a Austria en un caso de prueba para las vacunas obligatorias, dijo. “Piensan que lo que funciona en Austria funcionará en el resto de Europa y en otros continentes”.

Dijo que el gobierno está ejerciendo una mayor presión y utilizando el miedo, sin embargo, cada vez más personas reconocen que culpar a los no vacunados de la pandemia es una táctica represiva.

“Cuando el hecho de no aceptar una dosis de refuerzo te convierta en un delincuente, la mayoría de la gente despertará a lo que está sucediendo”, dijo Hubmer-Mogg. “Y a medida que las personas vacunadas sigan enfermando, será evidente que no nos están contando la verdad ni los líderes ni los medios de comunicación”.

“Estaremos en la calle hasta que se acabe este sinsentido”, dijo.

Brunner también considera que la cooperación internacional es un elemento clave en la lucha contra los mandatos. “Austria está a la vanguardia del programa mundial de vacunación”, dijo. “Por lo tanto, necesitamos toda la ayuda internacional que podamos conseguir”.

Brunner señaló cómo en París, los manifestantes se reunieron recientemente frente a la embajada austriaca coreando “¡Libertad para Austria!”.

“Es reconfortante y un alimento para nuestras almas contar con el apoyo internacional”, dijo.

Brunner dijo que él y otros están haciendo mucho trabajo en red, poniéndose en contacto con abogados, organizaciones e instituciones internacionales para intercambiar ideas y crear plataformas para cooperar en la lucha contra la locura que nos impone el gobierno.

“El futuro inmediato puede parecer sombrío”, dijo Brunner. “Pero sigo estando seguro de que cambiaremos las tornas con éxito”.

Brunner añadió:

“Hay algo grande en marcha aquí. Entre MFG y la gente está creciendo un vínculo que nos acerca cada vez más.

“Y eso me dice algo: el sistema ha cruzado una línea que nunca debería haber cruzado. La gente de todas las clases sociales está despertando, protestando y comprendiendo por fin que de ellos depende el cambio.

“Por eso soy optimista, por eso me mantengo positivo. Al final triunfaremos. Estoy seguro de ello”.

El nivel de resistencia a la política y los mandatos de vacunación en Austria podría influir en esfuerzos similares en el resto del mundo. Teniendo en cuenta la poderosa agenda en curso de la campaña mundial de vacunas, lo más probable es que la batalla esté sólo en su comienzo.