Los activistas en el Reino Unido el miércoles advirtieron que sólo dos días después de que el gigante farmacéutico Pfizer compartiera los primeros resultados positivos de sus pruebas para la vacuna del coronavirus, las compras masivas de la vacuna por parte de los países más ricos del mundo han dejado a más del 85% de la población mundial, es decir, a los más pobres del mundo, sin ningún tipo de acceso a ella.

Pfizer dice que puede producir 1.350 millones de dosis de la vacuna, la cual demostró según la primera revisión formal de Pfizer de ser efectiva hasta un 90% para prevenir la infección por coronavirus en pacientes que nunca han tenido el virus, para finales de 2021. Más de mil millones de esas dosis – 82% del suministro – ya han sido compradas por los países ricos.

Los Estados Unidos han comprado 100 millones de dosis con opción a comprar 500 millones, suficientes para inmunizar potencialmente a toda su población contra el coronavirus con cientos de millones de dosis sobrantes. Desde el lunes, Pfizer también ha vendido 40 millones de dosis al Reino Unido y 200 millones de dosis a la UE, con opción a comprar 100 millones más.

En un comunicado, el grupo de activismo británico Justicia Global Ahora señaló que el socio de Pfizer en el desarrollo de la vacuna, el fabricante alemán BioNTech, ha recibido una financiación de €375 millones ($441 millones) del gobierno alemán y €100 millones ($117 millones) del Banco Europeo de Inversiones.

“Pfizer afirma no haber tenido ningún apoyo estatal, pero la compra anticipada de mil millones de dosis de un medicamento no probado, sin mencionar las exenciones fiscales y la financiación pública directa del socio de Pfizer sugiere que su afirmación es engañosa en el mejor de los casos”. dijo el director de Justicia Global Ahora, Nick Dearden. “A menos que rompamos el dominio de estas compañías enormes sobre nuestros medicamentos, la injusticia continuará.”

Justicia Global Ahora señaló que es probable que Pfizer suministre algunas dosis a los países en desarrollo a través del Servicio de Acceso Global a las Vacunas COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (COVAX). Sin embargo, se espera que esas dosis constituyan una pequeña fracción de las producidas por Pfizer, lo que dejará a miles de millones de personas sin acceso a la vacuna.

COVAX ha sido socavado por la negativa de algunos países ricosde los Estados Unidos, para participar en el esfuerzo mundial por asegurar el acceso a las vacunas, y ahora mediante compras masivas por parte de algunos de esos mismos países.

“No se podría obtener un ejemplo más claro de lo desigual que es el sistema farmacéutico: algunos ganan miles de millones de libras, mientras que muchos otros mueren porque no pueden pagar los tratamientos o no les queda nada para comprar”, dijo Dearden. “Tiene que cambiar”.

Justicia Global Ahora repite su llamamiento de principios de esta semana para la suspensión de las normas mundiales de patentes para hacer posible que los países pobres desarrollen versiones genéricas de la vacuna de Pfizer. Sudáfrica y la India propusieron el mes pasado que la Organización Mundial del Comercio (OMC) suspendiera las normas de propiedad intelectual de las vacunas y tratamientos relacionados con COVID-19.

“Es imperativo que pongamos fin al nacionalismo de las vacunas y que se ponga a disposición de todos un suministro suficiente, sobre una base justa, con carácter de urgencia”, dijo Dearden. “Se puede ayudar a que eso ocurra apoyando a gobiernos como el de Sudáfrica y la India que están intentando suspender las normas de propiedad intelectual en la OMC durante esta emergencia mundial”.

Publicado con permiso de Common Dreams.