“Cada uno de ustedes, independientemente, es un faro de luz para quienes les rodean. Así que den ejemplo, levántense, sigan luchando… dejen que sus hijos vean lo que significa ser libre”. – Dr. Rashid Buttar

Todo el equipo de “Children’s Health Defense” (CHD) ha recibido con tristeza la noticia del fallecimiento, el 18 de mayo, del Dr. Rashid Buttar, renombrado médico, humanitario y defensor de la salud infantil.

El Dr. Buttar nació en Inglaterra en 1966. Se trasladó a Estados Unidos con su familia cuando tenía 10 años. Se licenció en biología y teología por la Universidad de Washington y posteriormente obtuvo el título de doctor en medicina osteopática por la Facultad de Medicina Osteopática y Cirugía de la Universidad de Medicina Osteopática y Ciencias de la Salud de Des Moines (Iowa).

El Dr. Buttar se formó en cirugía general y medicina de urgencias y fue cirujano de brigada y jefe del Departamento de Medicina de Urgencias del “Moncrief Army Community Hospital” de Ft. Jackson en Columbia, Carolina del Sur, durante su estancia en el ejército estadounidense.

Estaba certificado en toxicología clínica de metales y fue director médico de “Advanced Concepts in Medicine” en clínicas de Carolina del Norte y California especializadas en tratamientos alternativos para pacientes con cáncer, cardiopatías y autismo.

El Dr. Buttar se distinguió entre las familias de niños diagnosticados de autismo por su compasión y su voluntad de pensar de forma innovadora en términos de tratamiento, incluso cuando sus metodologías iban en contra de la corriente principal de la medicina.

Se convirtió en defensor de los niños perjudicados por las vacunas y testificó en 2004 ante el Comité de Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el tema “Nuevo tratamiento revolucionario de las enfermedades del neurodesarrollo”.

Al comentar la muerte del Dr. Buttar, Robert F. Kennedy Jr., fundador y presidente en excedencia de CHD, dijo:

“Rashid fue un líder insustituible del movimiento médico por la libertad. También era mi amigo y mi médico. Su temprana y valiente defensa de sus pacientes, de la integridad médica y de la medicina basada en la evidencia le costó su carrera, sus relaciones, sus ingresos y su prestigio en su comunidad, y le convirtió en un paria entre sus colegas médicos durante décadas.

“Rashid rara vez hablaba de sus propios sacrificios. Su atención se centraba en curar a los enfermos, reconfortar a los afligidos y consolar a los desconsolados. Siempre le estaré agradecido por el milagroso alivio que me proporcionó de la toxicidad del mercurio. Hizo dones similares a miles de personas. Doy gracias a Dios por haberme dado un amigo así”.

El Dr. Buttar, pionero incondicional en tratamientos innovadores para el autismo y otras afecciones, era considerado un médico inconformista tanto por sus colegas como por sus pacientes.

En 2010, escribió el popular libro “Los 9 pasos para mantener al médico a distancia: Acciones simples para cambiar su cuerpo y mente hacia una salud óptima para una mayor longevidad”(“The 9 Steps to Keep the Doctor Away: Simple Actions to Shift Your Body and Mind to Optimum Health for Greater Longevity”).

“Nuestra comunidad ha perdido a un querido colega, un médico atento y un amigo inquebrantable”, ha declarado Laura Bono, presidenta en funciones de CHD.

Bono añadió:

“El Dr. Buttar trató la toxicidad ambiental y la intoxicación por metales pesados de mi hijo durante muchos años. Era un viaje de cuatro horas, ida y vuelta, en coche hasta su oficina tres días a la semana. Escuchaba nuestros puntos de vista sobre las necesidades de nuestro hijo y modificaba los tratamientos cuando era necesario basándose en nuestras aportaciones, una auténtica rareza en la medicina actual.

“El Dr. Buttar nunca dudó del historial de regresión al autismo de mi hijo tras las vacunas. Al fin y al cabo, era una historia que ya había oído muchas veces. La clave de su éxito en el tratamiento de los pacientes era que escuchaba a los padres y confiaba en ellos.

“Sólo podemos tener esperanza en que el ejemplo del Dr. Buttar de tratar las enfermedades de los pacientes con protocolos individualizados y eficaces se convierta en la norma para todos los médicos”.

El Dr. Buttar aplicó el espíritu de sus experiencias en el campo de batalla a su incansable labor por la verdad y la libertad en favor de los niños con daños del neurodesarrollo, a pesar de la bien financiada censura de sus esfuerzos.

“Las numerosas personas afectadas por el coraje y la determinación del Dr. Buttar continuarán su legado diciendo la verdad al poder, incluso cuando las circunstancias iban tan claramente en su contra”, afirmó Bono. “Nuestras voces colectivas garantizarán que la verdad triunfe al final”.