En un reciente episodio de “The Corbett Report”, el periodista e investigador James Corbett entrevistó a Robert F. Kennedy Jr. sobre su último libro, “The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma, and the Global War on Democracy and Public Health”.
Al preguntarle por qué escribió el libro, Kennedy dijo:
“En los últimos 20 meses [se ha producido] un golpe de estado contra la democracia liberal, y uno de los actores clave de este cártel médico o tecnocracia médica es el Dr. Anthony Fauci. [there’s been]
“Hay toda una coalición de fuerzas siniestras [que incluyen] a las compañías farmacéuticas, las agencias de inteligencia, las burocracias médicas, los titanes de los medios sociales, los medios de comunicación dominantes y los militares, que están todos envueltos en esta obliteración de los derechos constitucionales y el uso de una crisis sanitaria para imponer controles totalitarios.” [including]
Kennedy describió a Fauci como “esta especie de presencia avuncular que es la cara de la tecnocracia y de la demolición de los derechos constitucionales”.
Kennedy analizó el papel de Fauci en ayudar a las grandes farmacéuticas a capturar las agencias reguladoras federales. “Fauci es la punta de lanza de una agencia que ha experimentado una captura reguladora en toda regla”, dijo.
Kennedy dijo a Corbett que los vínculos financieros entre las agencias sanitarias federales y las empresas farmacéuticas no se parecen a ningún otro régimen regulador federal. Los parámetros que se utilizan en estas agencias para medir si un empleado será promovido, ascendido o recibirá un aumento de sueldo giran casi por completo en torno a lo bien que el empleado promueve la aceptación de vacunas.
” [Estas] personas no son recompensadas por identificar problemas con las vacunas – son recompensados por encubrir los problemas con las vacunas … y algunas de las agencias se benefician directamente de las ventas de vacunas”, dijo Kennedy. [These]
“Por ejemplo, los [National Institutes of Health] poseen miles de patentes médicas, incluida la mitad de la patente de la vacuna Moderna“, dijo Kennedy. “Así que la agencia de Tony Fauci puede ganar miles y miles de millones de dólares. Y Fauci pudo elegir qué cuatro de sus empleados de alto nivel iban a obtener cada uno su propia cuota de patente individual y a cobrar 150.000 dólares al año de por vida.”
Corbett dijo que el capítulo del libro de Kennedy que le resultó “más difícil de leer” fue el titulado “Dr. Fauci, Mr. Hyde: los bárbaros e ilegales experimentos del NIAID con niños”, que detalla el papel de Fauci y de la organización que dirige -el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (“National Institute of Allergy and Infectious Diseases”, NIAD por sus siglas en inglés)- en experimentos ilegales con niños de acogida.
“En este caso, [Fauci] pudo hacerse con el control de diferentes hogares de acogida en siete estados y, esencialmente, dejar sueltas a estas empresas farmacéuticas sobre estos niños”, dijo Kennedy. “Los experimentos fueron absolutamente bárbaros… los niños fueron torturados y no tuvieron representación legal”.
Kennedy añadió:
“Los niños que dejaban de tomar los medicamentos porque les hacían enfermar eran enviados al Hospital de Columbia para que les instalaran tubos de alimentación y así las compañías farmacéuticas pudieran [continuar haciendo sus pruebas con ellos] incluso cuando se defendían. [continue testing on them] Al menos 85 de estos niños murieron”.
Kennedy también citó el dramático aumento de las enfermedades crónicas desde que Fauci asumió el cargo, señalando que Fauci no ha protegido a la población de las amenazas a la salud ambiental.
Otros temas tratados por Kennedy y Corbett incluyen cómo Fauci fue “atrapado” en la realización de polémicasinvestigaciones de ganancia de función para los militares, cómo una gran parte del salario de Fauci proviene del Pentágono y la participación de la Agencia Central de Inteligencia en la planificación y las decisiones políticas de la pandemia.
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