Las redes 5G podrían ser responsables de que entre 3 y 7.000 millones de toneladas adicionales de CO2 se liberasen en la atmósfera, según un informe publicado el mes pasado por el Consejo Superior de Francia sobre el Clima.

Según Politico, el informe decía:

“El impacto en carbono del despliegue de 5G podría ascender al equivalente de entre 2,7 y 6,7 millones de toneladas de CO2 para 2030. Eso es un aumento significativo en comparación con el impacto ambiental del sector tecnológico (alrededor del equivalente a 15 millones de toneladas de CO2 en 2020).”

El consejo, un organismo gubernamental independiente creado por el Primer Ministro Emmanuel Macron, tiene la tarea de formular recomendaciones sobre cómo reducir los gases de efecto invernadero.

En su informe, el consejo recomendó a los funcionarios gubernamentales que aclararan los problemas climáticos antes de desplegar la nueva tecnología, que impusieran límites de huella de carbono a los operadores telefónicos 5G y que educaran al público sobre el peaje ecológico de la tecnología digital.

La implantación 5G prevista en Francia estab siendo polémica incluso antes del informe del consejo. Como informó The Defender el mes pasado, en medio de la creciente resistencia, más de 70 alcaldes y funcionarios electos de Francia pidieron una moratoria de la tecnología 5G.

La principal preocupación de los alcaldes, dijeron, es que “los riesgos para la salud de los organismos vivos no han sido evaluados”.

En septiembre, los empleados de Orange, la compañía telefónica más grande de Francia y el décimo operador de red móvil más grande del mundo, escribió una carta pidiendo una moratoria del 5G. Bloomberg informó a finales del año pasado que Orange pidió repetidamente a la dirección que desechara la implantación de los servicios 5G, en memorandos distribuidos a colegas en la plataforma de medios sociales Plaza.

Los memorandos de los empleados, publicados en octubre de 2019 y en mayo de 2020, decían que la tecnología no será rentable y dañará el medio ambiente, según tres personas familiarizadas con su contenido, informó Bloomberg.

En enero de 2019, el Tribunal Francés de Cergy-Pontoise dictaminó oficialmente que la hipersensibilidad electromagnética “es una enfermedad ocupacional que se puede desarrollar también desde la exposición a niveles de radiación que son considerados seguros por el gobierno (si pueden ser perjudiciales, como el tribunal dictaminó, entonces son claramente inseguros),” según Martine Vriens,directora de asuntos jurídicos internacionales de We Are The Evidence.