Un nuevo informe colaborativo de STAT y el Instituto Nacional sobre Dinero y Política proporciona un análisis que es el primero de este tipo sobre la influencia de la industria farmacéutica en los representantes estatales.
El informe también facilita a los ciudadanos el modo de averiguar cuánto dinero gastó la industria farmacéutica en su estado y qué legisladores lo cobraron.
STAT rastreó el gasto político de 25 entidades privadas, entre ellas las 23 principales industrias farmacéuticas estadounidenses y dos grupos de presión de estas industrias: Investigación Farmacéutica y Fabricantes de América (PhRMA) y la Organización de Innovación en Biotecnología.
Los datos, recogidos entre enero de 2019 y julio de 2020, muestran que incluso en medio de una pandemia devastadora, la campaña de influencia de la industria farmacéutica alcanzó a casi 2.000 legisladores estatales.
Funcionarios electos estatales cobraron cheques que oscilaban entre $500 y $20,000. Esas cantidades no son nada en comparación con lo que la industria farmacéutica entrega a los legisladores federales, pero es suficiente para influir significativamente en la campaña de un legislador estatal, dijo STAT.
El principal pagador, Pfizer, y su comité de acción política escribieron más de 1.100 cheques, por un valor combinado de $778,000, a un total de 994 legisladores en 42 estados.
Eli Lilly, Merck y Novartis, que ocuparon el tercer, cuarto y quinto lugar entre los donantes, gastaron entre $500,000 y $300,000 a nivel estatal.
Los legisladores de California cobraron más dinero que los de cualquier otro estado. La industria farmacéutica distribuyó aproximadamente $1,5 millones entre 103 legisladores. Sólo 17 miembros de la legislatura de California no cobraron ningún tipo de dinero en efectivo de la industria, según el informe.
De los 181 miembros de la legislatura de Texas, 66% declararon haber recibido dinero de la industria farmacéutica.
STAT diseñó un mapa interactivo que facilita la comprobación de qué funcionarios electos en cada estado cobran dinero en efectivo de la industria farmacéutica, y de qué empresa.
Los ciudadanos pueden sacar sus propias conclusiones sobre si las donaciones de las Grandes Farmacéuticas a un senador estatal en particular influyeron en el apoyo de ese legislador a una política estatal específica favorable a la industria, o favorecieron su oposición a una decisión política a la que se opone la industria.
Por ejemplo, los senadores estatales de Nueva Jersey, Joe Vitale y Steven Sweeney, apoyaron S2173,un proyecto de ley que despojaría a los electores de sus derechos a rechazar las vacunas por motivos de libertad religiosa. El mapa interactivo de STAT muestra que Vitale y Sweeney cobraron respectivamente $4,100 y $9,500 en dinero de la industria, de los fabricantes de vacunas Merck, GlaxoSmithKline, Eli Lilly y Pfizer.
PhRMA calificó el enfoque específico de STAT en el gasto político de la industria de los medicamentos como “ridículo”.
El informe de STAT sigue su análisis complementario del gasto de la industria farmacéutica a nivel federal, que reveló que la industria ha dado $11 millones hasta julio de 2020.
Jeremy Loffredo es reportero de Children’s Health Defense.