“Los ataques a mi persona, con toda franqueza, son ataques a la ciencia. … Así que si están tratando, ya saben, de atacarme como funcionario de salud pública y científico, en realidad están atacando no sólo al Dr. Anthony Fauci, están atacando a la ciencia… Hay que estar dormido para no verlo”. – Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Dr. Anthony Fauci, “Meet the Press”, 9 de junio de 2021

Ya es bastante preocupante que el Dr. Anthony Fauci, el primer tecnócrata de la salud pública de nuestro país y el líder por decreto de los Institutos Nacionales de Salud (“National Institutes of Health”, NIH por sus siglas en inglés) -que es el principal financiador de la investigación científica del mundo- haga una declaración tan narcisista y científicamente absurda.

La cuestión más grave es que la mayoría de los miembros de mi partido político -los demócratas- y los principales medios de comunicación aceptan en general la afirmación de Fauci como el evangelio.

Los periodistas -incluso los periodistas científicos- actúan como si creyeran que cualquier declaración de Fauci (o de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades o de la Organización Mundial de la Salud) debería marcar el fin de la indagación científica.

Mi último libro, “Carta a los liberales – Censura y COVID: un ataque a la ciencia y a los ideales americanos”, surgió de una conversación cordial y continuada durante la pandemia de COVID-19 con mi viejo amigo y antiguo socio de la abogacía, John Morgan, un defensor de toda la vida del Partido Demócrata y de los valores liberales.

Invité a John, que venera a Fauci y acepta la validez científica de las contramedidas COVID-19 del gobierno, a que retomara su capacidad de pensamiento crítico y aceptase mi desafío a un debate basado en la ciencia, y así lo hizo.

Espero que este libro gratuito anime a otros demócratas liberales a hacer lo mismo, porque ese es el tipo de diálogo que necesitamos para que la democracia funcione.

En el que fue posiblemente uno de los discursos más importantes de la historia de Estados Unidos, el presidente Dwight D. Eisenhower -un republicano- alertó a nuestra ciudadanía contra el tipo de fe infundada en los burócratas científicos federales que estamos presenciando hoy.

Dijo Eisenhower:

“El potencial para el aumento desastroso del poder mal colocado existe y persistirá. … No debemos permitir nunca que el peso de esta combinación ponga en peligro nuestras libertades o procesos democráticos. …

“En esta revolución, la investigación se ha convertido en algo central; también se vuelve más formalizada, compleja y costosa. Una parte cada vez mayor se realiza para, por o bajo la dirección del gobierno federal. … La perspectiva de que los académicos de la nación sean dominados mediante el empleo federal, las asignaciones de proyectos y el poder del dinero está siempre presente, y debe ser muy seriamente tomada en consideración. …

“Debemos … estar alerta ante el … peligro de que la política pública pudiera, a su vez, llegar a estar cautiva de una élite científico-tecnológica”.

Espero que “Carta a los liberales” recuerde a todos los estadounidenses que la fe ciega en la autoridad es una característica de la religión y la autocracia, no de la ciencia o la democracia.

Con ese fin, esta carta es un desafío a mis compañeros liberales para que reexaminen las afirmaciones científicas sobre las que descansan las medidas políticas opresivas que han atacado ferozmente las presunciones del liberalismo clásico y la Constitución de los Estados Unidos.

Ya es hora de que nuestra nación mantenga una conversación abierta sobre las estrategias que supuestamente fueron promulgadas a para acabar con la pandemia, y sobre las mejores medidas para evitar futuras crisis.

Descargue mi libro gratuito – “Carta a los liberales” – aquí.