En un movimiento descrito por algunas figuras políticas y defensores de la privacidad como “peligroso”, Amazon dijo que ha llegado a un acuerdo de 3.900 millones de dólares en efectivo para comprar “One Medical”, un proveedor de servicios de salud privados con sede en San Francisco.

Si se completa, el acuerdo dará a Amazon acceso a las 188 consultas de atención primaria de “One Medical” y a sus 767.000 miembros, que pagan aproximadamente 200 dólares anuales en concepto de cuotas de conserjería para acceder a los servicios del proveedor, informó CNBC.

Amazon también adquirirá el servicio de telesalud por suscripción de “One Medical”, el sistema interno de registro sanitario electrónico y los contratos establecidos con las empresas que contratan a “One Medical” para prestar servicios sanitarios a sus empleados.

La transacción de “One Medical” representa la tercera mayor adquisición de Amazon, tras “Whole Foods” (13.700 millones de dólares) y MGM Studios (8.500 millones de dólares).

“One Medical” registró una pérdida neta de 90,9 millones de dólares en el trimestre que finalizó el 31 de marzo, según su última presentación ante la Comisión de Valores de Estados Unidos.

Amazon y “One Medical” dijeron que el acuerdo refleja su objetivo compartido de “reinventar” la atención sanitaria.

Neil Lindsay, vicepresidente sénior de servicios sanitarios de Amazon, declaró a “The Washington Post” -propiedad del fundador y presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos- que “creemos que la atención sanitaria ocupa un lugar destacado en la lista de experiencias que necesitan reinvención.”

Añadió Lindsay:

“Nos encanta inventar para hacer más fácil lo que debería ser fácil y queremos ser una de las empresas que ayude a mejorar drásticamente la experiencia sanitaria en los próximos años.”

El director general de “One Medical”, Amir Dan Rubin -que seguirá dirigiendo la empresa una vez finalizada la compra- describió el acuerdo como una “inmensa oportunidad para hacer que la experiencia sanitaria sea más accesible, asequible e incluso agradable.”

La operación de “One Medical” es la última de una serie de adquisiciones y asociaciones de Amazon centradas en la división de salud del gigante tecnológico, que se encuentra en rápida expansión.

También es una señal de la continua atracción de Amazon por el sector sanitario, que representa aproximadamente una quinta parte(3,8 billones de dólares) de todo el gasto en Estados Unidos.

No todo el mundo ve el acuerdo como una “oportunidad” positiva para los consumidores de atención sanitaria, incluidos algunos miembros del Congreso y grupos de defensa que citaron consideraciones antimonopolio, otros que plantearon preocupaciones sobre la privacidad y sugirieron que el acuerdo podría socavar Medicare.

Amazon “tiene un historial de prácticas comerciales que suscitan una grave preocupación anticompetitiva”

La compra de “One Medical” por parte de Amazon está sujeta al proceso normal de aprobación regulatoria, según “The Lever”.

Sin embargo, el acuerdo suscitó de inmediato las dudas de algunos miembros del Senado de Estados Unidos, entre ellos el senador Bernie Sanders (independiente de Vermont), que exigió al Departamento de Justicia de Estados Unidos que rechazara la adquisición de “One Medical” por parte de Amazon.

La senadora Amy Klobuchar (demócrata de Minnesota), que preside el subcomité antimonopolio del Comité Judicial del Senado, solicitó formalmente a la Comisión Federal de Comercio (“Federal Trade Commission”, FTC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos que investigue el acuerdo.

Klobuchar dijo que la adquisición “plantea cuestiones sobre posibles efectos anticompetitivos relacionados con el negocio de servicios de farmacia que Amazon ya posee y sobre la preferencia de los vendedores que ofrecen otros servicios a través de Amazon.”

En una carta a la FTC, Klobuchar escribió:

“Amazon tiene un historial de participación en prácticas comerciales que plantean serias preocupaciones anticompetitivas, incluyendo obligar a las pequeñas empresas que trabajan en su sitio web a comprar sus servicios de logística como condición para la colocación como plataforma preferida, utilizar datos no públicos de las pequeñas empresas para competir contra ellos, y, como se reveló recientemente en los nuevos documentos de la investigación de las grandes empresas tecnológicas, “Big Tech” del Comité Judicial de la Cámara, restringiendo potencialmente la publicidad de los competidores que podrían ofrecer precios más bajos y un mejor servicio.

“Además, Amazon ha sido acusada de tergiversar los hechos al testificar bajo juramento ante el Congreso, un asunto que ha sido remitido al Departamento de Justicia para una ulterior investigación”.

El Congreso tiene pendiente una legislación que reforzaría la normativa antimonopolio, pero parece estar estancada, según Eleanor M. Fox, profesora de regulación comercial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.

Fox dijo a “The Defender”:

“Hay mucha legislación pendiente que reconoce este carácter conservador de nuestra ley, intentando ampliarla y hacerla más elástica y que cubra más actos, [como por ejemplo] el proyecto de ley Klobuchar-Grassley [propuesto en octubre de 2021] contra un pequeño grupo de grandes plataformas por preferirse a sí mismas antes que a cualquiera de sus rivales en sus plataformas.”

Como no es de extrañar, Fox dijo que “las grandes empresas tecnológicas, “Big Tech”, están gastando miles de millones de dólares para tratar de evitar que se apruebe la legislación”.

Según “OpenSecrets”, Amazon es la octava empresa que más ha gastado este año en grupos de presión en Estados Unidos, y ha contratado a una poderosa empresa de lobby dirigida por el hermano de Steve Ricchetti, consejero del presidente Biden.

Según se informa, Amazon también se ha unido a una “coalición de presión” con el objetivo de fomentar “el cambio legislativo en relación con la sanidad domiciliaria”, un movimiento que podría estar ya dando sus frutos para la empresa.

‘Aterrador’ que Amazon pueda controlar los datos sanitarios de otras 700.000 personas

Barry Lynn, director ejecutivo del Instituto de Mercados Abiertos (“Open Markets Institute”, OMI por sus siglas en inglés), criticó duramente el acuerdo propuesto por Amazon.

“Los organismos de control de Estados Unidos deberían bloquear este acuerdo”, dijo Lynn, y “deberían actuar rápidamente para establecer un conjunto básico de normas que protejan cada rincón de la industria sanitaria de Estados Unidos del poder de las plataformas de manipulación.”

OMI advirtió:

“Todos los profesionales médicos y las empresas médicas de Estados Unidos también deberían prestar mucha atención a este acuerdo. Cada vez que Amazon y Google amplían su control sobre la prestación de asistencia sanitaria a los estadounidenses, también amplían su poder sobre los médicos, las enfermeras y los profesionales rivales.”

Krista Brown, analista política principal del Proyecto de Libertades Económicas (“American Economic Liberties Project”) de Estados Unidos, expresó una crítica igualmente mordaz, declarando a “The Lever”:

“Permitir que Amazon controle los datos sanitarios de otros más de 700.000 individuos es aterrador. La adquisición de “One Medical” afianzará la creciente presencia de Amazon en el sector sanitario”.

También dijo Brown:

“Amazon no tiene por qué ser un agente importante en el espacio de la atención sanitaria, y los reguladores deberían bloquear este acuerdo de 4.000 millones de dólares para garantizar que no se convierta en uno.

“[La adquisición de “One Medical”] no convertirá a Amazon en el mayor agente en el ámbito de la sanidad, aunque sí disolverá aún más la integridad que ya está en terreno inestable con el sistema sanitario”.

Amazon podrá recopilar la información “más íntima y personal”

Algunos describieron la estrategia sanitaria de Amazon como algo que va “más allá de proporcionar atención y acceso” para obtener también “datos sobre los usuarios.”

Klobuchar, en su petición de una investigación de la FTC sobre el acuerdo, también planteó su preocupación por la privacidad y los datos sanitarios personales.

Klobuchar dijo:

“También pido que la FTC considere el papel de los datos, incluso como una posible barrera de entrada, dado que este acuerdo propuesto podría dar lugar a la acumulación de datos personales de salud altamente sensibles en manos de una empresa que ya tiene muchos datos.”

Comentando el acuerdo, el corresponsal de NPR David Gura tuiteó: “¿Hay algo que esta corporación no sepa sobre su día a día?”.

El OMI emitió una advertencia similar, destacando la importante capacidad, aún en expansión, de Amazon para vigilar y recopilar datos sobre sus clientes e influir en sus decisiones de compra.

Según OMI:

“La adquisición de “One Medical” por parte de Amazon es el último disparo de una nueva y aterradora etapa en el modelo de negocio de las mayores empresas del mundo.

“El acuerdo ampliará la capacidad de Amazon para recopilar la información más íntima y personal sobre los individuos, con el fin de rastrear, seleccionar, manipular y explotar a las personas de manera cada vez más intrusiva.

“Todos los estadounidenses deberían oponerse a esta extensión radical del poder corporativo en nuestras vidas. Además de manipular cómo nos hablamos y hacemos negocios entre nosotros, Amazon, Google, Facebook y Apple se están moviendo rápidamente para manipular nuestras percepciones de nuestra propia salud y bienestar.”

Brown dijo que el acuerdo “también supondrá graves riesgos para los pacientes, cuyos datos sensibles serán captados por una empresa [Amazon] cuya propia Oficina de Información Principal describió en una ocasión el acceso a los datos de los clientes como “gratis para todos””.

Una preocupación similar sobre la cantidad de datos que los consumidores están cediendo en aras de la comodidad surgió a principios de este año en el Reino Unido, donde Amazon ya trabaja con el Servicio Nacional de Salud (“National Health Service”, NHS por sus siglas en inglés), de gestión pública.

Como parte de sus diversas asociaciones con el NHS, Amazon tiene la capacidad de utilizar los datos de los pacientes de forma gratuita en su plataforma Alexa, incluyendo el NHS Login basado en la nube.

El acuerdo de Amazon con el NHS permite a Alexa rastrear la base de datos del NHS en busca de respuestas a preguntas comunes sobre salud. Sin embargo, las pruebas realizadas por “Privacy International” descubrieron que, en numerosos casos, Alexa proporcionó respuestas que no procedían del NHS, lo que indica aún más la privatización de los servicios sanitarios.

Según Lynne Dunbrack, vicepresidenta de grupo para el sector público de “International Data Corporation” (IDC):

“Con el tiempo, uno podría imaginar que estos dispositivos de consumo se conectaran con “Amazon Care”: piense en ‘Alexa, me gustaría programar una cita con “Amazon Care”.’ O la “Halo Band” podría utilizarse para apoyar la gestión de las enfermedades crónicas mediante el envío de datos de los pacientes con enfermedades crónicas para su seguimiento, y las alertas podrían enviarse a los proveedores de atención médica de “Amazon Care”” para señalar cuándo se requiere una intervención clínica.”

“A medida que empiezan a meterse más en ese espacio, hay un montón de datos que de repente podrían llegar a ser muy importantes y podrían encontrar su camino en los servicios de Amazon en la web (“Amazon Web Services”, AWS por sus siglas en inglés), por ejemplo, y podrían ser utilizados para ayudar a entrenar modelos analíticos, o como un conjunto de datos comerciales que se proporcionan a los clientes de AWS, de forma anónima y protegida por la privacidad, pero que podría ser un activo realmente valioso.”

¿Supone el acuerdo una amenaza para Medicare?

La periodista de Axios especializada en tecnología sanitaria, Erin Brodwin, dijo que “One Medical” “ya tiene sus tentáculos en Medicare”, al haber adquirido “Iora Health”, que ofrece servicios de atención primaria a pacientes de Medicare.

Con la adquisición de “One Medical” por parte de Amazon, Brodwin dijo que “ahora Amazon tiene un claro punto de apoyo allí”.

Según “The Lever”, la compra de “One Medical” por parte de Amazon podría permitirle “utilizar su nueva plataforma para promover la causa de Medicare a un ritmo mucho más agresivo.”

“Las consecuencias”, según “The Lever”, “no sólo significarían que más dinero de los contribuyentes será canalizado a la megacorporación, sino también que los beneficiarios de Medicare se enfrentarían a un sistema sanitario con cada vez más recursos destinados a los beneficios en lugar de a la atención médica.”

Esta privatización continuaría una tendencia en curso en la que un esquema de privatización de Medicare conocido como ACO REACH asigna a los pacientes de Medicare de forma involuntaria a planes de salud privados operados por empresas con fines de lucro, que luego reciben una cantidad fija de Medicare para la atención de cada paciente.

Esto incentiva a los proveedores de salud privados a limitar la cantidad que gastan por paciente.

De hecho, según el último informe trimestral de “One Medical”, más de la mitad de sus ingresos proceden ya de Medicare, y de programas como “ACO REACH” y los planes “Medicare Advantage” proporcionados por aseguradoras sanitarias privadas.

El informe anual más reciente de la empresa afirma que “una parte importante de nuestros ingresos procede de programas sanitarios gubernamentales, principalmente de Medicare.”

“Cualquier cambio que limite o reduzca el [modelo ACO REACH o] Medicare Advantage podría tener un efecto material adverso en nuestro negocio, resultados de operaciones, situación financiera y flujos de efectivo”, según el informe.

“The Lever” informa además de que los servicios web de Amazon (“Amazon Web Services”, AWS por sus siglas en inglés), que es beneficiario de importantes contratos gubernamentales que contribuyen significativamente a los elevados beneficios de Amazon, podría tratar de aprovechar sus servicios de computación en la nube para obtener contratos que esencialmente conducirían a una mayor privatización de Medicare.

Programas como “ACO REACH” y la privatización por la puerta de atrás que fomentan han llamado la atención del Grupo Progresista del Congreso (“Congressional Progressive Caucus”).

En mayo, la diputada Pramila Jayapal (demócrata de Washington), miembro del grupo, describió “ACO REACH” como “la privatización de Medicare, oculta en capas de burocracia”, que permite a terceros tomar para sí como beneficio “lo que no quieren gastar como paciente”.

No obstante, según “The Lever”, la administración Biden sigue aplicando el programa “ACO REACH”.

Mientras tanto, parece que Amazon también se dirige a los aproximadamente 30 millones de estadounidenses sin seguro y 40 millones con seguro insuficiente, llenando así otro “vacío” en el sistema sanitario de Estados Unidos.

La operación de “One Medical” forma parte de una estrategia más amplia de Amazon en materia de salud

Como parte de esta “experiencia” sanitaria de Amazon, la empresa parece querer aplicar a los servicios médicos los modelos de negocio de éxito de sus otros productos.

Por ejemplo, en un artículo sobre “Amazon Care”, el actual -y creciente- servicio sanitario de la compañía, “ZDNet” escribió:

“A través de servicios como Prime, Amazon ha acostumbrado a los consumidores a poder esperar que les entreguen las cosas en horas con un solo clic: ha elevado nuestras expectativas sobre cómo deben funcionar los negocios y ahora nos encontramos con que los modelos comerciales de la vieja escuela -esperar por teléfono para reservar una cita con el médico, desplazarse a sus oficinas, esperar a que el médico esté libre- son cada vez más frustrantes”.

“Eso es algo que “Amazon Care” busca cambiar, ofreciendo consultas 24 horas al día, 7 días a la semana y profesionales de la salud que acudirán a los usuarios donde estén, en lugar de al revés.”

Como informó “The Defender” en abril, “Amazon Care” fue presentado en septiembre de 2019, y es caracterizado por la compañía como “un nuevo tipo de atención médica” que está “construido alrededor de usted, su vida y su horario.”

Amazon describe “Amazon Care” – cuya misión es “ser la empresa más centrada en el cliente de la Tierra”, como un esfuerzo “para llevar la atención sanitaria más centrada en el paciente a los clientes cuando y donde lo necesiten”, y combinar “lo mejor de la atención virtual y los servicios presenciales… ya que cada vez más organizaciones buscan soluciones de atención sanitaria cómodas, completas y de alta calidad”.

Estos servicios incluyen “médicos en su horario” que estarían disponibles en línea, “atención que viene a usted” a través de visitas de “seguimiento en casa” para “laboratorios, pruebas y tratamiento”, “opciones de pruebas convenientes” para COVID y “equipos de atención dedicados”.

La empresa añade que está “trabajando al unísono con nuestros clientes para atender sus crecientes necesidades.”

“Amazon Care” se ofrecía originalmente sólo a los empleados de Amazon, pero desde entonces se ha ampliado a otras grandes empresas. “Silicon Labs”, “TrueBlue” y “Whole Foods Market” (propiedad de Amazon) se han unido a la lista de empresas que ofrecen “Amazon Care” a sus empleados en todo el país.

En 2018, Amazon compró la farmacia online “PillPack” por 750 millones de dólares y fusionó sus servicios con “Amazon Care”. Dos años después lanzó “Amazon Pharmacy” y a principios de este año amplió “Amazon Care Telehealth”.

El gigante tecnológico también ha trabajado en el desarrollo de diagnósticos médicos a domicilio y, en 2020, desarrolló el “Amazon Halo”, una banda de fitness y un dispositivo de seguimiento de la salud.

A principios de este mes, Amazon anunció que está colaborando con el Centro Oncológico Fred Hutchinson para desarrollar vacunas contra el cáncer “personalizadas” para los pacientes que padecen cáncer de piel de melanoma en fase avanzada y ciertos cánceres de mama que han hecho metástasis o no responden a otros tratamientos.

Como parte de esta colaboración, Amazon está proporcionando “experiencia científica y de aprendizaje automático”.

Según se informa, anteriormente Amazon formó parte de un proyecto secreto para desarrollar una vacuna contra el resfriado común.

La empresa también participó ampliamente en las medidas de salud pública relacionadas con el COVID-19 a través de:

  • Una asociación con “CVS Health” y “Thermo Fisher Scientific” para promover las pruebas de COVID-19 basadas en el empleador.
  • Utilización de su infraestructura de computación en la nube AWS para poner a disposición del público su “lago de datos” COVID-19.
  • Colaboración con la Escuela de Salud Pública de Yale y el consorcio sin ánimo de lucro “Volunteer Surge” para reclutar y formar a un millón de trabajadores sanitarios para que presten atención con la COVID-19.
  • Se ha unido a 17 grandes sistemas de salud y empresas de “Big Tech” para formar la “Coalición Sanitaria COVID-19”, con el objetivo de coordinar los esfuerzos de respuesta a la pandemia mediante el uso de la analítica de datos.

Amazon también se está aventurando en la atención primaria, utilizando su asistente digital virtual, Alexa, para ofrecer un “modelo de atención a domicilio” para las personas mayores.

Según “ZDNet”, “Amazon Care” se desarrolló, en parte, para “mejorar los resultados de salud de su personal”, pero también podría utilizarse para controlar a los empleados.

“ZDNet” también citó a Arielle Trzcinski, analista principal de Forrester, un proveedor de servicios sanitarios, que dijo que los dispositivos de monitorización, como el Halo, podrían ayudar a Amazon a “hacer un seguimiento de la salud de los empleados durante un largo período.”