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octubre 09, 2020

Los 100 principales bufetes de abogados aceleran la crisis climática

Por Dana Drugmand, Desmog

Con demandas contra los principales productores de combustibles fósiles sobre los daños climáticos en aumento,un nuevo informe e iniciativa examina cómo los prestigiosos bufetes de abogados están haciendo posible el colapso climático. La iniciativa dirigida por estudiantes, Estudiantes de Derecho por la Responsabilidad Climática, (Law Students for Climate Accountability) pide que se haga responsable a la industria legal de beneficiarse del trabajo que defiende y presiona que hacen para los clientes de combustibles fósiles mientras el mundo se enfrenta a lo que los científicos dicen que es una emergencia climática. Esta campaña está surgiendo a medida que industrias de todo tipo, desde las finanzas hasta los seguros, se enfrentan a un mayor escrutinio en un mundo que se está calentando rápidamente.

“Los bufetes de abogados redactan los contratos para proyectos de combustibles fósiles, presionan para debilitar las regulaciones ambientales y ayudan a las empresas de combustibles fósiles a evadir la obligación de rendir cuentas en los tribunales. Nuestra investigación es la primera en exponer el amplio alcance del papel de estas empresas en la dirección de la crisis climática”, dijo  en un comunicado de prensa Alisa White, estudiante de la Facultad de Derecho de Yale y autora principal del informe.

El ‘2020, Tarjeta de puntuación sobre el cambio climático para los Bufetes de abogados’ (2020 Law Firm Climate Change Scorecard), como se titula el informe, analiza los 100 bufetes de abogados más prestigiosos de los Estados Unidos (conocido como Vault 100) y les da calificaciones de acuerdo con su trabajo al servicio de la industria de combustibles fósiles. Según el análisis, las 100 principales empresas “trabajaron en diez veces más casos que exacerban el cambio climático que en casos que se ocupan del cambio climático; fueron los asesores legales en cinco veces más trabajo transaccional para la industria de combustibles fósiles que la industria de las energías renovables; ” y “presionaron cinco veces más para compañías de combustibles fósiles que para empresas de energía renovable”.

En general, según esta tarjeta de calificaciones,sólo cuatro empresas recibieron una calificación de “sobresaliente o excelente”, mientras que 41 empresas obtuvieron un “suficiente”, y 26 recibieron un “insuficiente o deficiente”.

El resumen del informe señala a varias de las empresas calificadas con “insuficiente o deficiente”. La firma Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison, por ejemplo, que representa a ExxonMobil en demandas de responsabilidad climática, “trabajó en tantos casos que exacerban el cambio climático como otras 62 firmas de Vault 100 combinadas”, afirma el informe.

El invierno pasado, la firma Paul, Weiss se enfrentó a protestas de estudiantes de derecho en Harvard, Yale, Universidad de Nueva York, y la Universidad de Michigan durante eventos de contratación; en ellas los estudiantes pidieron a la firma que dejara de tener a Exxon como cliente.

Paul, Weiss no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario.

Estas protestas y la nueva iniciativa de Law Students for Climate Accountability indican que las firmas legales que se niegan a dejar a los principales clientes de combustibles fósiles pueden comenzar a enfrentar dificultades a la hora de contratar. Los jóvenes se involucran cada vez más en el activismo climático y lideran las demandas de cambio en todos los segmentos de la sociedad, incluido el ámbito jurídico.

“Todos los sectores de la sociedad están reconociendo su papel a la hora de abordar la gestión del cambio climático. Es hora de que la industria legal se una a ellos”, argumenta  el informe.

Estudiantes de derecho por la responsabilidad climática (Law Students for Climate Accountability) , una nueva organización de estudiantes de derecho de todo Estados Unidos comprometida con pedir cuentas a la industria legal por su papel en la crisis climática, dijo que la tarjeta de calificaciones que han elaborado ofrece a los estudiantes de derecho una guía al considerar oportunidades de trabajo y también potencialmente presiona a los bufetes de abogados para que consideren algo más que el dinero al decidir sobre su trabajo y clientela.

“Mis compañeros de clase y yo vinimos a la facultad de derecho para aprender habilidades para trabajar hacia un futuro más seguro y más justo”, dijo Lily Cohen, estudiante de la Facultad de Derecho de Harvard y organizadora de las protestas #DropExxon, en un comunicado de prensa. “Espero que esta tarjeta de calificaciones aliente a las empresas a tomar decisiones sobre las personas, no sólo sobre las ganancias”.

El senador estadounidense Sheldon Whitehouse (representante del partido Demócrata por el estado de Rhode Island), ex fiscal general de Rhode Island, dijo que la nueva iniciativa estudiantil que examina la industria legal sobre su contribución al colapso climático pone en el candelero a la industria de los combustibles fósiles y a los bufetes de abogados que permiten que exista.

“La industria de los combustibles fósiles hace todo lo posible para evitar asumir la responsabilidad por el daño masivo que ha causado a nuestro planeta”, dijo el senador Whitehouse en el comunicado de prensa. “Una de las armas más poderosas en esa lucha es el litigio llevado a cabo por algunos de los bufetes de abogados más establecidos en el mundo legal. Ya es hora de que estas firmas se replanteen el hecho de que representan a una de las industrias más destructivas de la historia, y no hay ninguna razón por la que los estudiantes de derecho no deban considerar esta representación al decidir cómo dirigir sus carreras. Aplaudo este importante esfuerzo”.

 

Artículo publicado con permiso de DeSmog.

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