El Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles por unanimidad un proyecto de ley que exigiría a la administración Biden la desclasificación de toda la información y documentación relacionadas con los orígenes del COVID-19.

La Ley de Origen COVID-19 de 2023 fue presentada por el Senador Josh Hawley (republicando de Misuri) y el Senador Mike Braun (republicano de Indiana). Se aprobó por unanimidad, a propuesta del senador demócrata de Ohio Sherrod Brown.

El Congreso utiliza el consentimiento unánime para decidir rápidamente sobre asuntos sin someterlos a votación.

Según “Fox News”, la legislación también exigiría a la administración Biden y al director de inteligencia nacional que desclasifiquen toda la inteligencia relacionada con el Instituto de Virología de Wuhan, epicentro de la “teoría de la fuga de laboratorio” sobre el origen del virus.

El proyecto de ley pasará ahora a la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana ha indicado que lo aprobará.

Los demócratas de la Cámara de Representes se oponen al proyecto de ley, argumentando que es el poder ejecutivo, y no el legislativo, el que debe tomar las decisiones relativas a la desclasificación de documentos de inteligencia.

Este proyecto de ley fue aprobado previamente por el Senado en mayo de 2021, según Politico. En su momento, la Cámara no llegó a pronunciarse al respecto.

En un tuit, Hawley escribió:

“Al pueblo estadounidense -ya es hora- mostrémosle lo que tiene el Gobierno. Que todo el mundo lo vea por sí mismo. Que todo el mundo lo lea”, dijo Hawley a “Fox News” el jueves.

En una declaración, Braun dijo:

“Necesitamos saber exactamente qué sabían los funcionarios de salud pública, como el Dr. [Anthony] Fauci, sobre una filtración de laboratorio cuando le restaban importancia públicamente.

“El pueblo estadounidense merece transparencia, sin censura ni manipulaciones. Es hora de desclasificar todo lo que sabemos sobre los orígenes de COVID y el Instituto de Virología de Wuhan, ahora.”

En declaraciones separadas en Twitter, Braun escribió:

Según “Fox News”, el presidente del grupo demócrata de la Cámara de Representantes, Pete Aguilar (demócrata de California), se opuso al proyecto de ley, declarando:

“Creemos que hay que dejar que las comisiones competentes orienten los debates futuros, colaborar con la administración y plantearle preguntas difíciles.

“Y cuando podamos hacerlo de forma que pueda compartirse con la población estadounidense lo haremos, pero las conversaciones sobre desclasificación es mejor dejarlas en manos del ejecutivo”.

La aprobación del proyecto de ley se produce tras las declaraciones del director del FBI apoyando la teoría de la filtración del laboratorio

La ley se aprobó después de que el director del FBI, Christopher Wray, declarara el martes a “Fox News”:

“El FBI ha evaluado desde hace bastante tiempo que los orígenes de la pandemia son muy probablemente un posible incidente de laboratorio en Wuhan. Aquí se habla de una posible filtración desde un laboratorio controlado por el gobierno chino”.

Según un informe de la CNN de 2021, el FBI, en aquel momento, tenía una “confianza moderada” en la teoría de la filtración del laboratorio de Wuhan.

El domingo, un informe de “The Wall Street Journal” -que cita un informe de inteligencia clasificado proporcionado a la Casa Blanca y a algunos miembros del Congreso- reveló que el Departamento de Energía (“Department of Energy”, DOE por sus siglas en inglés) también cree ahora que lo más probable es que COVID-19 surgiera del laboratorio de Wuhan.

El informe de inteligencia se hizo público a través de una actualización de un documento de inteligencia desclasificado de 2021,

A raíz de estas revelaciones, el Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus envió el lunes cartas a Jennifer Granholm, Secretaria del DOE,, al Director del FBI, Christopher Wray y al Secretario de Estado Antony Blinken exigiendo a sus agencias la entrega de documentos relativos a los orígenes de COVID-19, la investigación sobre la ganancia de función, las relaciones con el Instituto de Virología de Wuhan, etc., antes del 13 de marzo.

Según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una rueda de prensa celebrada el lunes, el gobierno estadounidense aún no ha llegado a un consenso sobre el origen del COVID-19, informó Politico.

Kirby añadió:

“El Presidente hizo de la búsqueda de los orígenes de COVID una de sus prioridades desde el momento en que asumió el cargo, y ha puesto en marcha toda una iniciativa gubernamental destinada a tal fin.

“La comunidad de inteligencia y el resto del gobierno todavía están estudiando esto. No ha habido una conclusión definitiva, por lo que es difícil para mí decir -ni debería sentir que tengo que defender la información de prensa sobre un posible indicio preliminar aquí. Lo que el Presidente quiere son hechos”.

Kirby dijo que la investigación sobre los orígenes de COVID-19 es un esfuerzo de todo el gobierno y que Biden se mantiene al tanto de lo que las diversas agencias de inteligencia han encontrado, según Politico.

Añadió que cuando se disponga de información definitiva, Biden informará al Congreso y al público.

Politico informó que el DOE optó por no tomar una posición sobre el informe de “The Wall Street Journal”, en lugar de declarar a través de un portavoz que “sigue apoyando el trabajo minucioso, cuidadoso y objetivo de nuestros profesionales de inteligencia en la investigación de los orígenes de COVID-19, como el Presidente ordenó.”

Los congresistas republicanos siguen debatiendo cómo avanzar tras las revelaciones del DOE, según otro informe de Politico.

Además del proyecto de ley aprobado por el Senado el miércoles, las propuestas de los legisladores republicanos han incluido la programación de sesiones informativas clasificadas de los servicios de inteligencia de la Casa Blanca, la creación de una comisión de investigación no partidista al estilo del 11-S y la petición de sanciones contra China así como el cese del intercambio de datos con científicos chinos.

El senador republicano Todd Young afirmó que las revelaciones del Departamento de Energía refuerzan “la vigilancia que vamos a tener que ejercer sobre China en casi todos los frentes. Lleva un poco de tiempo coger impulso, pero van a ver muchas normativas nuevas por parte de este Congreso contra China”.

La senadora republicana Susan Collins añadió:

“Deberíamos protestar porque China intentó encubrirlo, porque eso retrasó nuestra capacidad de respuesta. También tenemos que examinar el tipo de investigación que se estaba realizando en ese laboratorio, y si recibió dinero de los impuestos estadounidenses para financiarla, lo cual es una cuestión abierta en este momento.”

El representante Michael Burgess (republicano de Texas), dijo en referencia al DOE: “No creo que nos hayan dado una historia clara. Así que, obviamente, cuando hicieron esta observación, quise más información”.

Burgess ha solicitado una sesión informativa clasificada al DOE, pero aún no ha recibido respuesta, informó Politico.

Tras una mesa redonda celebrada el martes en torno a la respuesta del gobierno estadounidense al COVID-19, en la que intervinieron cuatro expertos en salud pública, el Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Pandemia de Coronavirus programó una audiencia para el 8 de marzo sobre los orígenes del COVID-19.

Nicholas Burns, embajador de Estados Unidos en China, dijo que el país debería ser “más honesto sobre lo que ocurrió hace tres años en Wuhan con el origen de la crisis [COVID-19] “.

Estas declaraciones, y las nuevas afirmaciones del DOE y el FBI sobre la teoría de la filtración del laboratorio de Wuhan, provocaron una enérgica respuesta del gobierno chino.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, criticó las revelaciones del DOE y las declaraciones de Wray, calificándolas de “manipulación política”.

Mao afirmó que China ha sido “abierta y transparente” y dijo que la cuestión del origen de COVID-19 “no debe politizarse”:

“Muchos han planteado preguntas y preocupaciones sobre las bases biomilitares estadounidenses en Fort Detrick y en todo el mundo. EE.UU. debería colaborar con la OMS [Organización mundial de la salud] e invitar a expertos de todo el mundo a Estados Unidos para realizar un estudio de rastreo de orígenes lo antes posible y compartir el resultado de la investigación con la comunidad internacional de forma oportuna, abierta y transparente.

“China es el único país que ha invitado, más de una vez, a grupos de expertos de la OMS a venir al país para realizar un estudio conjunto de los orígenes. China ha compartido más datos y resultados de investigación sobre el estudio de los orígenes del SRAS-CoV-2 que ningún otro país, haciendo una importante contribución al rastreo mundial de los orígenes.”

El periódico chino “The Global Times”, respaldado por el Estado, advirtió recientemente a Elon Musk, propietario de Tesla, SpaceX y Twitter, después de que éste amplificara la teoría de la filtración del laboratorio de Wuhan en un tuit reciente.

El editorial advertía a Musk: “No muerdas la mano que te da de comer”. Musk tiene importantes negocios en China.