Estamos construyendo un enorme problema de plásticos.

Tal vez recuerden que en 2018 algunos científicos prominentes nos dieron un plazo de 12 años para arreglar el cambio climático. Estoy más seguro de este dato de opinión de expertos sobre el medioambiente que de lo que he estado sobre ninguna otra cosa en mi vida: En el año 2030, los responsables políticos estadounidenses finalmente se habrán puesto al día sobre la idea de que el cambio climático es tal cual la crisis existencial que muchos de nosotros ya sabemos que es.

Pero me temo que dentro de una década todavía no estaremos cerca de ponernos al día sobre la idea de que estamos construyendo una enorme crisisde plásticos.

Reporteros agudos, incluida nuestra propia Kristina Marusic, le están siguiendo la pista a los esfuerzos de la industria del petróleo y el gaspara prolongar su propia vida. Proyectos enormes con el objetivo de convertir el gas obtenido por fracking en plásticos están ya en marcha para el oeste de Pensilvania y el corredor químico conocido como “Cancer Alley” (callejón del cáncer) de Luisiana.

La planta de pellets plásticos de $6.000 millones creada por la compañía Shell Chemical en el condado de Beaver, Pensilvania, garantizará empleos durante décadas en la región más afectada. También garantizará un aumento constante de las emisiones de carbono y un salvavidas para la industria del petróleo y el gas, al tiempo que proporcionará una fuente primaria de plástico.

En St. James Parish, Luisiana, activistas locales continúan una batalla campal contra una planta de Formosa Plastics de $9.400 millones a lo largo del Misisipi. Ambos prometen extender la vida del petróleo, el gas y el plástico, a pesar de los convincentes argumentos ambientales de que los tres deberían ir desapareciendo.

Publicado con permiso de Environmental Health News.