Hoy es el último día para que los miembros de la Guardia Nacional del Ejército (“Army National Guard”, ARNG por sus siglas en inglés) obedezcan el mandato de la vacuna COVID-19 del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (“Department of Defense”, DOD) o se enfrentan a la separación – a menos que el DOD retrase la fecha límite del 1 de julio, una idea que los oficiales del Ejército están considerando, según documentos internos.

De acuerdo con el mandato militar, después del 30 de junio, los miembros del ARNG no cobrarán cuando sean activados con estatus federal, lo que incluye sus fines de semana de instrucción mensuales y su período de entrenamiento anual de dos semanas, informó “Associated Press” (AP).

“No se podrán asignar fondos del Departamento de Defensa para el pago de funciones realizadas [por] miembros de la Guardia Nacional que no obedezcan los requisitos de vacunación COVID-19”, anunció el Pentágono en noviembre de 2021.

“Vamos a dar a todos los soldados todas las oportunidades para que se vacunen y continúen su carrera militar”, el 25 de junio dijo a AP el teniente general Jon Jensen, director del ARNG. “A todos los soldados que están pendientes de una exención, les seguiremos apoyando en su proceso”.

“No vamos a renunciar a nadie hasta que se firmen y completen los trámites de separación”, añadió Jensen. “Todavía hay tiempo”.

Sin embargo, según informó el 22 de junio “The Defender”, un alto funcionario del Ejército en servicio activo con acceso a información de alto nivel reveló que, con 120.000 soldados todavía sin vacunar, el Ejército de Estados Unidos estaba considerando la posibilidad de retrasar la fecha límite del 1 de julio.

El informante dijo a “The Defender”, bajo condición de anonimato, que un documento interno de junio de 2022 revelaba que el Ejército está considerando muy seriamente la posibilidad de retrasar la fecha límite hasta un futuro lejano, pero aún no ha revelado un cambio de fecha.

El Departamento de Defensa sigue planeando separar a los soldados no vacunados, pero en lugar de aplicar la fecha límite del 30 de junio, “lo que van a hacer es retrasar la separación de los soldados el 1 de julio”, y “lo más probable es que lo retrasen hasta 2023 como muy pronto”, dijo el denunciante.

El documento del Ejército de junio de 2022 lo confirma, ya que propone que el 1 de octubre de 2022 se inicie un “enfoque gradual de la separación involuntaria” para los miembros del servicio no vacunados, con una “prohibición obligatoria de reenganche”, mientras que las “separaciones involuntarias obligatorias por rechazo de la vacuna COVID” comenzarían el 1 de enero de 2023 y “durarían aproximadamente hasta 2 años.”

La Guardia Nacional es única entre las ramas del ejército

Las ramas militares tenían diferentes plazos para sus fuerzas. La Fuerza Aérea dio a sus miembros en servicio activo hasta el 2 de noviembre de 2021 para vacunarse, mientras que la Guardia Nacional Aérea y los reservistas tenían hasta el 31 de diciembre de 2021 para obedecer.

La ARNG es la que más tiempo ha tardado en recibir las vacunas, sobre todo porque se trata de una fuerza de gran envergadura que cuenta con unos 330.000 soldados los cuales están dispersos por todo el país, muchos de ellos en lugares remotos, informó AP.

Hace apenas cinco días, el teniente general Jon Jensen, director del ARNG, dijo a la AP que unos 1.500 soldados en todo el país están “pasando a la categoría de vacunados” cada semana con la ayuda de eventos de vacunación.

“Esperamos que, a medida que se acerque la fecha límite, veamos un mayor incremento”, dijo.

En el episodio del 29 de junio del programa “Rising” de “The Hill”, la presentadora Kim Iversen señaló que el ARNG es “una forma diferente del servicio militar”.

“Muchos [de los miembros de las ARNG] no trabajan a tiempo completo, por lo que muchos de ellos tienen trabajos normales, tienen familias y vidas normales, y luego van y sirven al país… No es como si los fueran a desplegar a Alemania o Japón”, dijo. “Creo que por eso hay más dudas”.

“Es algo a lo que se enfrentan que es muy autoritario en mi opinión”, dijo Iversen, y añadió: “Nos hace falta mantener una conversación sobre los límites del ejército y lo que pueden y no pueden ordenar a los individuos”.

Según documentos internos compartidos con “The Defender,” en el ARNG, 280.678 miembros están totalmente vacunados (84,6%), y 7.735 están parcialmente vacunados (1 dosis) (2,3%) – quedando 43.269, o el 13%, que aún no han recibido ni una sola dosis.

Los documentos muestran que en algunos estados, como Oklahoma, la tasa de vacunación de los miembros del ARNG es tan baja como el 74,11%.

El documento enumera a 15.698 afiliados como “rechazados” y a 6.749 (2,0%) como sometidos a un proceso de exención: 6.257 (1,9%) solicitaron una exención religiosa y 492 (0,1%) una exención médica.

El documento también señala que el 80% de los soldados no vacunados en la ARNG tienen 32 años o menos, con una edad media de 26,2 años y una mediana de 24 años.

Según “CBSNews”, la conformidad con las vacunas entre los miembros del ARNG es la más baja dentro de las fuerzas armadas de Estados Unidos – la tasa entre el Ejército de Tierra, la Armada, las Fuerzas Aéreas y el Cuerpo de Marines en servicio activo es del 97% o más, y la aceptación de la Guardia Aérea es de aproximadamente el 94%, según “CBSNews”.