La Administración Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (‘Federal Occupational Safety and Health Administration’, OSHA por sus siglas en inglés) dio el viernes marcha atrás en su postura de exigir a las empresas que imponen las vacunas COVID que traten las reacciones adversas como “lesiones registrables”, anunciando que ya no impondría su decisión anterior.

La OSHA dijo que hizo el cambio para evitar “la apariencia de que pudieran desalentar a los trabajadores” de ponerse la vacuna COVID y también porque no deseaba “desincentivar los esfuerzos de vacunación de los empleadores.”

Según el sitio web de la agencia:

“El DOL [siglas en inglés de ‘U.S. Department of Labor’, Departamento de Trabajo de los Estados Unidos] y la OSHA, así como otras agencias federales, están trabajando diligentemente para fomentar la vacunación contra la COVID-19. La OSHA no desea que parezca que desanima a los trabajadores a vacunarse contra la COVID-19, y tampoco desea desincentivar los esfuerzos de vacunación de los empleadores. Como resultado, la OSHA no aplicará los requisitos de registro del 29 CFR 1904 para exigir a los empleadores que registren los efectos secundarios de la vacunación contra la COVID-19 hasta mayo de 2022. Reevaluaremos la posición de la agencia en ese momento para determinar el mejor curso de acción en el futuro.”

Como informó ‘The Defender’ el 20 de mayo, el sitio web de la OSHA indicaba previamente:

“Si usted exige a sus empleados que se vacunen como condición para el empleo (es decir, por razones relacionadas con el trabajo), entonces cualquier reacción adversa a la vacuna COVID-19 está relacionada con el trabajo. La reacción adversa es registrable si es un caso nuevo según 29 CFR 1904.6 y cumple uno o más de los criterios generales de registro en 29 CFR 1904.7.”

En general, una reacción adversa a la vacuna COVID es registrable si la reacción está: (1) relacionada con el trabajo, (2) es un caso nuevo y (3) cumple uno o más de los criterios generales de registro en 29 CFR 1904.7 (por ejemplo, días de baja laboral, trabajo restringido o traslado a otro puesto de trabajo, tratamiento médico más allá de los primeros auxilios)”.

Según la OSHA, el requisito de que los empresarios registren las lesiones y enfermedades laborales graves puede hacer que los empresarios tengan que presentar reclamaciones de indemnización por accidente laboral, lo que puede tener un impacto negativo en el historial de seguridad del empresario.

La OSHA declaró anteriormente que no exigiría que se registraran las reacciones adversas cuando un empleador sólo “recomiende” que los empleados reciban la vacuna, aunque señaló que para que se aplique esta discrecionalidad, la vacuna tendría que ser realmente voluntaria.

Para determinar si una vacuna es “voluntaria”, el sitio web declaró previamente que “la elección de un empleado de aceptar o rechazar la vacuna no puede afectar a la calificación del rendimiento ni a la promoción profesional”, y que un “empleado que decida no recibir la vacuna no puede sufrir ninguna repercusión por esta elección”.[his or her]

Si los empleados no son libres de elegir si se ponen o no la vacuna sin temer un recurso negativo, entonces la vacuna no se considera voluntaria.

‘The Defender’ se puso en contacto con OSHA y preguntó por qué la agencia cambió abruptamente su normativa, quién presionó a la OSHA para que cambiara su posición y por qué las reacciones adversas causadas por las vacunas COVID que un empleado puede estar obligado a recibir como condición de empleo y estarían incluidas en 29 CFR 1904.7 no se registrarían como una lesión relacionada con el trabajo.

La OSHA respondió remitiéndonos a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para leer más sobre el coronavirus, a las instalaciones locales y regionales de la OSHA y al sitio web del Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Un portavoz de la OSHA declinó proporcionar información adicional.

Según el ‘St. Louis Post-Dispatch’, Bob Clark, presidente ejecutivo de la empresa de construcción Clayco, dijo que le preocupaba que la política anterior de la OSHA perjudicara el historial de seguridad de la empresa y provocara un aumento de los costes de indemnización de los trabajadores. Clayco fue una de las principales empresas que impuso los mandatosde vacunación contra el COVID antes de la resolución inicial de la OSHA y tiene previsto volver a imponerla ahora que la agencia ha cambiado su postura.

‘Children’s Health Defense’ argumenta que los mandatos de vacunación contra COVID violan la ley federal, y proporciona recursos para los empleados, estudiantes y padres preocupados.