La presentadora de programas políticos, Kim Iversen, en un segmento del “Kim Iversen Show” el miércoles, calificó los últimos datos COVID que provienen de Israel de “alarmantes y chocantes”.
Iversen recordó a los espectadores que Israel estaba casi totalmente vacunado en febrero, tras llegar a un acuerdo con Pfizer para que sus ciudadanos fueran “esencialmente… un grupo de estudio gigante”.
“Tienen tasas de vacunación muy altas en el país”, dijo Iversen. “Los niños siguen sin vacunarse. Hay algunos súper ultraortodoxos que se resisten, pero por lo demás todo el mundo en Israel se unió y se puso la vacuna de Pfizer: dos dosis.”
Pero para el verano, dijo Iversen, los funcionarios de salud de Israel determinaron que el efecto de la vacuna había desaparecido. “Vieron cómo se disparaba el número de casos, incluso después de haber alcanzado ese llamado umbral de inmunidad de rebaño del 70%”.
Al principio, dijo Iversen, parecía que las vacunas podrían al menos proteger contra los síntomas más graves, porque en su mayor parte, sólo los no vacunados tenían necesidad de ser hospitalizados.
“Pero luego, a medida que pasaba el tiempo… los hospitales empezaron a llenarse de personas totalmente vacunadas”, dijo Iversen, “y vieron cada vez más casos entre los totalmente vacunados, y cada vez más de ellos muy graves hasta el punto de que la mayoría de sus casos en los hospitales y en la UCI y los que morían eran personas totalmente vacunadas.”
Iversen ha rastreado datos en múltiples países además de Israel, como Islandia, Chile, Seychelles y Uruguay, entre otros.
“Tengo toda una lista de países a los que he estado vigilando en este sentido”, dijo. “Y quedó muy claro desde el principio que la vacuna no detenía el contagio, pero sí parecía mantener a la gente fuera del hospital durante un periodo de tiempo”.
Pero entonces Israel descubrió que el efecto de la vacuna estaba desapareciendo, así que les dijeron a todos que necesitarían una tercera vacuna de refuerzo “para poder participar en la sociedad”, dijo Iversen.
Eso pareció funcionar durante un tiempo, pero ahora los casos vuelven a aumentar.
“No sé qué pensar de eso”, dijo Iversen. “Y no voy a especular. Sólo voy a compartir los datos y voy a seguir observando esos datos. Y vamos a ver qué pasa. Quiero decir, en este momento, eso es todo lo que podemos hacer. Todo lo que podemos hacer es ver lo que pasa ahora”.
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