Un reportaje de CBS News de principios de esta semana hizo sonar una alarma recurrente sobre el descenso récord de la natalidad en Estados Unidos.

La agencia de noticias obtuvo registros de los departamentos de salud en más de dos docenas de estados que muestran una caída del 7% en los nacimientos en diciembre de 2020 – nueve meses después de que comenzaron los primeros confinamientos.

Como ilustra el siguiente gráfico de Pew, el descenso general de las tasas de natalidad comenzó realmente en 2006.

Tasa de natalidad en EE.UU. por cada 1000 mujeres

Los “expertos” desconcertados culpan a todo, desde las redes sociales hasta la economía. Pero pasaron por alto una posible explicación obvia: la vacuna Gardasil contra el VPH, que el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (‘Centers for Disease Control’, CDC por sus siglas en inglés) recomendó para todas las niñas estadounidenses de entre 9 y 26 años, a partir de 2006.

Los investigadores del ensayo clínico de Merck, fabricante de Gardasil, informaron de una explosión de lesiones reproductivas entre los 20.000 voluntarios del ensayo. Un astronómico 15% – 17% de las participantes en el ensayo experimentaron una serie de daños reproductivos, incluido el fallo ovárico prematuro.

El propio gráfico de los CDC muestra que los descensos más pronunciados de los nacimientos se han producido entre los adolescentes, el grupo de edad con más probabilidades de haber recibido la vacuna. En este grupo, las tasas de natalidad cayeron un impresionante 46% entre 2007 y 2015. No hubo cambios en el control de la natalidad ni en las tasas de aborto que pudieran explicar este descenso.

Importante descenso de los nacimientos en adolescentes entre 2007 y 2015

Gardasil contiene tres ingredientes, la L-histidina, el polisorbato 80 y el borato de sodio, todos ellos asociados a trastornos reproductivos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha prohibido el borato de sodio en los alimentos en ese país, en parte por su fuerte asociación con la insuficiencia ovárica prematura. Sin embargo, Merck lo incluye en Gardasil.

Durante nuestro litigio sobre Gardasil, hemos hablado con cientos de niñas que sufren de fallo ovárico prematuro y una serie de otros problemas reproductivos. Las víctimas de Gardasil y sus madres nos hablan con frecuencia de niñas que dejan de menstruar tras recibir la vacuna Gardasil.

Merck sabía que estaba orquestando un experimento de fertilidad en toda la población cuando convenció a los CDC para que impusieran Gardasil a todas las adolescentes estadounidenses. Los estudiosprevios a la concesión de licencias realizados por Merck predijeron las actuales caídas nacionales de la fertilidad.

Si Gardasil le ha perjudicado y quiere conocer sus derechos, llámeme al 844-RFK-HPV1.