Una nueva investigación publicada el miércoles revela que algunas de las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo -desde Exxon en Estados Unidos hasta Gazprom en Rusia y Aramco en Arabia Saudí- están planeando u operando actualmente casi 200 “bombas de carbono”, enormes proyectos de petróleo y gas que podrían desencadenar 646.000 millones de toneladas de emisiones de CO2 y condenar al fracaso los esfuerzos para frenar el calentamiento del planeta.

Una investigación compartida en exclusiva con “The Guardian” antes de su publicación oficial identifica al menos 195 “bombas de carbono” que están en proceso de construcción o que ya están instaladas en todo el mundo, ya que los científicos advierten que el uso de combustibles fósiles debe ser eliminado rápidamente para evitar resultados climáticos catastróficos.

Dirigida por Kjell Kühne, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), la investigación define específicamente las bombas de carbono como “proyectos capaces de bombear al menos 1.000 millones de toneladas de emisiones de CO2 a lo largo de su vida”, señala “The Guardian” en su detallado informe del miércoles.

Alrededor del 60% de los proyectos ya están produciendo petróleo y gas, según la investigación.

“Entre los proyectos identificados se encuentran los nuevos pozos de perforación que están surgiendo en las tierras vírgenes canadienses como parte del vasto desarrollo de petróleo y gas de Montney Play, y los enormes campos de gas de North Field en Qatar, nombrados en el estudio como la mayor bomba de carbono de petróleo y gas del mundo”, informó “The Guardian”.

“Según la investigación”, continúa el periódico, “Estados Unidos es la principal fuente de emisiones potenciales. Sus 22 bombas de carbono incluyen la perforación convencional y la fracturación hidráulica, y abarcan desde las aguas profundas del Golfo de México hasta las estribaciones del Front Range en Colorado y la cuenca del Pérmico. En conjunto, tienen el potencial de emitir 140.000 millones de toneladas de CO2, casi cuatro veces más de lo que emite el mundo entero cada año”.

Greenpeace, organización internacional de defensa del clima, advirtió en respuesta al nuevo informe que “mientras los gobiernos vacilan y discuten, las empresas de combustibles fósiles avanzan a toda velocidad con proyectos de “bomba de carbono”, acercándonos cada vez más a un punto de inflexión irreversible”.

“Necesitamos actuar ya”, escribió el grupo en Twitter.

La investigación de “The Guardian” se produce en un momento en el que la industria del petróleo y el gas está sometida a un creciente escrutinio por explotar la mortífera guerra de Rusia contra Ucrania para hacer subir los precios y obtener beneficios récord.

Los gigantes de los combustibles fósiles también han estado presionando agresivamente para que se construyan nuevos oleoductos y otros proyectos de infraestructura que favorezcan los intereses a largo plazo de las grandes petroleras.

Como observó el periódico, el caos energético mundial derivado de la invasión rusa ha tenido el efecto de ” incentivar aún más las apuestas por nuevos yacimientos e infraestructuras que han de durar décadas”.

“ExxonMobil tiene el mayor de estos planes de inversión para la lucha contra el cambio climático, con 21 millones de dólares al día hasta 2030, seguido de Petrobras (15 millones), Chevron y ConocoPhillips (ambos con 12 millones) y Shell (8 millones)”, informó “The Guardian”.

“Liberar al mundo de las garras de los combustibles fósiles es mucho más difícil debido a las enormes subvenciones que se conceden a estos combustibles, que los hacen mucho más baratos de lo que realmente costarían si se incluyeran los daños que causan, especialmente la contaminación atmosférica, que mata a 7 millones de personas al año.”

“El grupo de las principales economías del G20 se comprometió en 2009 a eliminar las subvenciones”, añadió “The Guardian”, “pero se ha conseguido poco”.

Las bombas de carbono de las grandes petroleras amenazan con poner en peligro las esperanzas que quedan de limitar el calentamiento del planeta a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para 2100, el objetivo del acuerdo climático de París.

La Organización Meteorológica Mundial dijo el lunes que ahora hay un 50% de posibilidades de que el planeta alcance temporalmente 1,5°C de calentamiento en al menos uno de los próximos cinco años.

En 2015, la probabilidad de que eso ocurra se estimó en aproximadamente cero.

Otro estudio publicado en marzo por científicos del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático, con sede en el Reino Unido, advirtió que los países ricos deben reducir totalmente la producción de petróleo y gas para 2034 para que el mundo tenga un 50% de posibilidades de mantener el calentamiento en 1,5ºC o menos para finales de siglo.

“Los científicos del clima del mundo gritan ‘no más perforaciones’, pero las grandes petroleras, como Exxon y Shell, siguen perforando”, tuiteó el miércoles el escritor sobre el clima Andy Rowell. “Están destruyendo nuestro futuro. Lo están haciendo deliberadamente. Llevan décadas haciéndolo”.

Publicado originalmente por “Common Dreams”.