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octubre 02, 2020

La prensa en su bolsillo: Bill Gates compra los medios de comunicación para controlar el mensaje

Editorial por Robert F. Kennedy Jr., presidente de la junta de Children’s Health Defense (Defensa de la salud infantil)

 

Una exclusiva de Columbia Journalism Review revela que, para controlar el periodismo global, Bill Gates ha destinado más de 250 millones de dólares a la BBC, NPR, NBC, Al Jazeera, ProPublica, National Journal, The Guardian, The New York Times, Univision, Medium , Financial Times, The Atlantic, Texas Tribune, Gannett, Washington Monthly, Le Monde, Center for Investigative Reporting, Pulitzer Center, National Press Foundation, International Center for Journalists y multitud de otros grupos. Para ocultar su influencia, Gates también canalizó sumas desconocidas a través de subvenciones para contratos con otros medios de prensa.

Sus sobornos a la prensa han dado fruto. Durante la pandemia, los medios de comunicación, que están comprados y sufren muerte cerebral, han tratado a Bill Gates como un experto en salud pública, a pesar de su falta de formación médica o experiencia regulatoria.

Gates también financia un ejército de verificadores de datos independientes, incluidos el Instituto Poynter y Gannett, que utilizan sus plataformas de verificación de datos para “silenciar a los detractores” y “desacreditar” como “falsas teorías conspiranoicas” y como “desinformación”, a las acusasaciones de que Gates ha defendido e invertido en chips biométricos, sistemas de identificación de vacunas, vigilancia por satélite, y vacunas COVID.

Los obsequios de Gates a los medios de comunicación, dice el autor de CJR, Tim Schwab, implican que “los informes críticos sobre la Fundación Gates sean raros”. La Fundación Bill y Melinda Gates rechazó múltiples solicitudes de entrevistas de CJR y se negó a revelar cuánto dinero ha canalizado a los periodistas.

En 2007, LA Times publicó una de las únicas investigaciones críticas sobre la Fundación Gates, exponiendo que Gates tiene participaciones en empresas que perjudican a las personas que su fundación afirma ayudar, como industrias vinculadas al trabajo infantil. El reportero principal, Charles Piller, dice, “No estaban dispuestos a responder preguntas y prácticamente se negaron a responder de ninguna manera…”

La investigación mostró cómo la financiación de salud global que hace Gates ha dirigido la agenda de ayuda mundial hacia los objetivos personales de Gates (vacunas y cultivos transgénicos) y lejos de cuestiones como la preparación para emergencias que permita responder a brotes de enfermedades, como la crisis del Ébola.

“Han esquivado nuestras preguntas y han buscado socavar nuestra cobertura”, dice el periodista independiente Alex Park después de investigar los esfuerzos de la Fundación Gates para vacunar contra la polio.

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